Teixitiani 336
“IN KEKIXKAH MANIZ IN ZEMANAHUAK AIX IXPOLIUIZ IN ITENYO IN ITAUKA IN MEXIHKO TENOCHTITLAN "Mientras exista el mundo no acabará la fama y la gloria de Méxihco-Tenochtitlan..."
A 500 años del inicio la invasión española, es importante rescatar nuestra memoria histórica y recuperar el conocimiento del tipo de sociedad que se desarrolló hace siglos en la Cuenca de México y de sus características propias.
En lo que hoy es la Ciudad de México había zoológicos, jardines botánicos y apiarios, acueductos, sistemas de drenaje, grandes obras hidráulicas, un complejo desarrollo urbano y arquitectónico, obras impresionantes, esculturas, murales, una medicina avanzada en un medio ambiente sano, eran urbanistas por excelencia, contaban con grandes vialidades, mucho de la traza urbana que existe en la actualidad es de origen precuauhtemico, contaban con educación universal y gratuita y servicios de salud para todos. Hace 500 años en la Cuenca había una gran civilización.
En la Cuenca la población vivía agrupada en Calpullis (que eran clanes familiares), cada uno con una especialidad además de sembrar maíz, frijol, calabaza y chile para alimentarse. Los calpullis se hermanaban en los Icniuyotl (que quiera decir hermandad) y los poblados principales eran los Altepetl (que quiera decir agua y cerro), las grandes poblaciones donde se encabezaban las alianzas de pueblos se llamaban Hueyi altepetl. Cada uno con sus características e identidad representada en los glifos del lugar. En lo que hoy es la Ciudad de México había como 60 altepetls. Los barrios y señoríos son instituciones que existían en Europa, no en el Anáhuac.
La hegemonía la tenía una alianza de 3 pueblos: En 1519 eran México, Texcoco y Tacuba que sustituyo la de Azcapotzalco, Culhuacan, Texcoco, antes hubo la alianza Azcapotzalco, Culhuacan y Coatlichan y originalmente Culhuacan, Tenayuca y Xaltocan. La triple alianza fue pues la forma de unificación y desarrollo de los pueblos. Han sido conocidos como “Imperios”, pero no imponían a los pueblos gobierno, economía, lengua ni religión, solo un tributo para el sostenimiento de ésta red. Desde luego que no faltaban conflictos, y peleas donde predominaban los más fuertes.
El gobierno lo encabezaba el Tlahtocan o Consejo órgano de superior de mando que nombraba una dualidad, el Tlahtoani (el que habla) para hacer valer sus decisiones y representarlos hacia afuera y el Ciuahcoatl para administrar internamente. Eran duales todas las instituciones, en el ejército el Tlacatecatl (encargado de los hombres) y el Tlacochkalkatl (encargado de las armas) dos máximos jueces el Huiznahua tlailo tlak y el Tizo zia huacatl dos guías espirituales uno era el encargado de Tlaloc y de otro de Huitzilopochtli. Incluso díos Ometeotl (energía dual) era hombre-mujer y vivía en el Omeyocan (lugar de la dualidad), la dualidad masculina era Ometecuhtli y la femenina Omecihuatl. El gobierno era totalmente diferente y original con respecto al Europeo, no existían Emperadores, Reyes, Princesas, Señores.
500 años después los mexicanos debemos revalorar nuestra cultura original, despertar la memoria histórica colectiva, apreciar el gran tesoro que heredamos de las civilizaciones de la Cuenca. Y reconocer la originalidad de nuestra raíz ancestral. MUCHAS GRACIAS. TLAZOKAHMATI UEL MIAK.