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Bancos del tiempo una alternativa económica social

Por Izcuahtli Paz


Es realmente paradójico el hecho de que, con el desarrollo del capitalismo, en el neocolonialismo hay una gran desigualdad económica y en la calidad de vida entre países y dentro de ellos, entre otras cosas impacta el valor monetario que genera la desigualdad económica.

De las más de 5 mil 300 millones de personas adultas en el mundo sólo 56 millones es decir el 1% acaparan el 45% de capital y casi 3 mil millones que poseen poco o ningún capital. En un sistema de clases sociales en el que pocas personas son muy ricas y muchas personas muy pobres. El modelo social y económico mundial basado en la apropiación privada de los medios de producción y donde la unidad de intercambio es la moneda trae desigualdad económica, intervencionismo extranjero, peligro de pérdida en la identidad nacional, pérdida de influencia nacional y de poder de decisión de los pueblos en los territorios, aumento de desempleo y empleo donde existe un explotador y miles de explotados, concentración del capital en grandes multinacionales, sobreexplotación de los recursos naturales, grandes problemas económicos, sociales, tecnológicos y ambientales.

Es necesario que siendo cada vez más social la producción y más privada la apropiación se tomen iniciativas que contribuyan a la sustitución del modelo capitalista y que contribuyan a un desarrollo local que mejore el bienestar social, desde lo local hasta lo nacional, que permita producir, consumir y ofrecer productos y servicios, un modelo soportable, sostenible, viable y equitativo desde un punto ecológico, social y económico.


Mucha gente no tiene empleo o no tiene dinero. Una iniciativa importante son los bancos del tiempo, en donde la unidad de intercambio no es el dinero si no una medida de tiempo, tales como las horas, este modelo fomenta el tejido social y la igualdad entre los estratos económicos. El funcionamiento de este modelo reconoce que cada ser humano puede construir o contribuir ya que cada quien tiene diferentes habilidades, talento y capacidades que puede ofrecer. Reconoce, valora y remunera actividades como el cuidado de los niños, la preservación de las familias, la seguridad de las colonias, pueblos, barrios o unidades habitacionales, la atención a enfermos y personas vulnerables, la preservación de la cultura. Fomentan y desarrollan la correspondencia mutua de una persona a otra. Se fijan relaciones de reciprocidad generando confianza y compromiso.

Según el INEGI en el primer trimestre del 2022 son alrededor de 58 millones de mexicanos la población económica activa, si estas personas empleadas además invirtieran una hora al día en el banco del tiempo se obtendrían 58 millones de horas al día, a la semana se obtendrían mil 392 millones de horas. El ciclo del maíz tiene un tiempo de 120 días en los que un agricultor ocupa 6 horas diarias en promedio lo que da como resultado 960 horas invertidas y por hectárea se requiere de al menos 60 personas (preparación del terreno, siembra, fertilización, control de maleza, control de plagas, riego si es que no es de temporal, cosecha, postcosecha), esto quiere decir que se necesitan de al menos 57 mil 600 horas para cosechar una hectárea de siembra de maíz. Por dar un ejemplo, esto quiere decir que, si la población económicamente activa que no tiene trabajo formal y que son millones de trabajadores invirtiera una hora en el banco del tiempo para la producción del maíz, se podrían cosechar más de 22 mil 500 hectáreas en un año.

El impacto positivo que pueden tener los bancos del tiempo desde lo local hasta lo nacional si estos se organizaran es muy amplio y abarca aspectos tanto sociales, económicos y ambientales. Es importante que el gobierno impulse medidas y políticas a favor de modelos como los bancos del tiempo.

Directamente la población puede dar servicios o intercambiar productos y fortalecer la integración comunitaria y el desarrollo local y aprovechar al máximo los recursos disponibles y la fuerza de trabajo con gran beneficio social.

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