Ana Arenas
La frontera de Belice con México permanece cerrada desde el 21 de marzo a consecuencia del coronavirus. También cerraron la zona libre de Corozal que colinda con Quintana Roo, y el Aeropuerto. Por Belice solo pasan los transportes de carga. Esto es un fuerte golpe para Chetumal. Los habitantes que entran al país tienen que permanecer 14 días de cuarentena.
Belice tiene un área de 22 800 km2 y una población de 387 879 habitantes (2017). Tiene la menor población y densidad de toda América Central. Es Belice, uno de los países más pequeños del continente, de los menos poblados del mundo y también uno de los más desconocidos, incluso para sus vecinos.
En particular es lamentable el hecho de que en México se ignora su existencia. La mayoría de la población ve hacia el norte, hacia EU y Canadá pocos se ocupan de Guatemala y casi nadie de Belice. La verdad es que es uno de nuestros tres vecinos, y uno debe tener relaciones amistosas con todos los vecinos, por otro lado, un país soberano se respeta sin fijarse en el número de habitantes, por principio.
El origen del topónimo de Belice no está claro, puede ser maya. En 1677 un dominico Fray José Delgado mencionó en sus crónicas la existencia de tres ríos, uno de ellos el río Balis. Que en maya puede provenir de Beliz que significa “fangoso, regado”, y bel itza significa en maya, el “camino a Itza”. Originalmente el territorio fue ocupado por la civilización maya que construyó decenas de centros ceremoniales. Algunos, miles de años después, permanecen sin explorar.
Belice se dice que es un país soberano, pero es una monarquía constitucional que todavía reconoce como Jefa de Estado a la Reina de Inglaterra quien propone gobernador general. Eso es un anacronismo, es antidemocrático por completo, Hace falta una plena independencia plena del país vecino.
Históricamente Belice ha sido olvidado. En 1524 los españoles llegaron a la zona, al no encontrar oro ni plata -su principal objetivo en el continente- se retiraron y no se preocuparon por colonizarlo, aunque lo dejaron bajo el régimen de la Capitanía General de Guatemala.
Al territorio llegaron en el S XVII piratas ingleses y se posesionaron de él violentamente. Los esclavos de África robados de sus aldeas que trajeron para realizar trabajos forzados hablan creole. Como Belice no tenía minerales los españoles la descuidaron. En cambio, los piratas ingleses se interesaron del Palo de Campeche y árboles de caoba y encontraron otra fuente de riqueza. De hecho, con el tiempo trajeron muchos esclavos.
En 1670 se firmó el Tratado de Madrid con Gran Bretaña. En 1783, Belice, Honduras, Nicaragua y Campeche cedieron a España este territorio mediante el Tratado de París. Pero luego lo desconocieron. En 1821 los Tratados de Córdoba cedió todos los territorios de España. En 1823 se crearon las Provincias Unidas de Centroamérica con Guatemala, Belice, Nicaragua, Costa Rica y El Salvador. 1836 Inglaterra reclama Belice que no tenía fronteras definidas.
En 1892 Gran Bretaña las reclama contra México. Porfirio Díaz firma el Tratado de Spencer y cede Belice a Inglaterra a cambio que no armaran a los rebeldes en la Guerra de Castas, pero Guatemala sigue reclamando el territorio que Guatemala pagó y no se le entregó.
Gran Bretaña le “concedió” la Independencia al perder interés en sus negocios en Belice que antes se llamaba Honduras Británicas.
El 21 de septiembre de 1981 se declara la Independencia, pero Belice sigue perteneciendo a la Common Whealt. Hoy es un destino turístico. Los idiomas predominantes son el criollo beliceño y el español, pero el idioma oficial es el inglés. Pero solo el 3% lo tiene como lengua madre y apenas el 63% lo habla.
Nuestro vecino tiene un pueblo con grandes carencias y su suelo se usa principalmente para el turismo de ricos extranjeros con todas sus malas consecuencias, por lo que la población aspira a un verdadero desarrollo. Los mexicanos debemos estrechar lazos de amistad y estar atentos a todos los pueblos hermanos, para el norte y para el sur. Belice debe dejar de ser moneda de cambio y asumir su soberanía.
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