- K.C. Adams –
TML Weekly. Agosto 1, 2020 – No. 28
El 11 de julio, la Agencia Federal de Desarrollo Económico para el Sur de Ontario anunció que con sus "socios" está emprendiendo una iniciativa llamada "Go Digital Canadá" cuyo propósito se dice es "apoyar a casi 23.000 empresas de Ontario para que se vuelvan digitales". Los socios citados son varios alcaldes de Ontario y representantes de asociaciones empresariales locales y cámaras de comercio, además de un gerente de Google y otro de Shopify. Como parte del programa, la Agencia Federal de Desarrollo Económico para el Sur de Ontario y el gobierno de Ford Ontario se han asociado con Shopify en un programa de Digital Main Street de $58 millones.
El programa del gobierno federal Go Digital Canadá canaliza a los minoristas a las garras de Shopify para ampliar el alcance de la compañía entre las empresas que buscan construir sitios web, donde muchos permanecerán para pagar el alquiler de comercio electrónico después de que su prueba gratuita de tres meses haya terminado. El programa profundiza la conexión ya existente de Shopify con el gobierno federal. Ottawa también ha contratado a Shopify para lanzar una aplicación de rastreo de contactos en Ontario. Shopify es un gigante multinacional del comercio electrónico, con sede en Ottawa. En 2019, sus ingresos fueron de 1.580 millones de dólares, con más de un millón de empresas que utilizaron su plataforma en 175 países.
"Ottawa profundiza los lazos con Shopify con el nuevo programa de apoyo para pequeños minoristas durante la pandemia" es un reciente titular de Globe and Mail. El artículo dice: "El gobierno federal se está asociando con Shopify Inc. para ayudar a los pequeños minoristas canadienses a establecer tiendas en línea para ensayos de 90 días, a medida que los liberales gobernantes profundizan sus lazos con la compañía más valiosa que cotiza en bolsa de Canadá".
A través de estas asociaciones público-privadas, los gobiernos promueven intereses privados particulares. Atrás ha quedado cualquier pretensión de que los gobiernos sirviendo por igual el bien común y el bienestar de todos los canadienses. La gobernanza a través del sistema de partidos del cártel ha llegado a significar, en la práctica, la representación y promoción en el gobierno de los intereses empresariales privados más poderosos y sus ricos propietarios.
La razón del gobierno al asociarse con Shopify es que la plataforma de comercio electrónico de la compañía ya existe para que los minoristas compren y utilicen y no es posible una infraestructura pública alternativa a costo nominal. ¡La gente debería decir que no! a esto y exigir que las plataformas públicas de comercio electrónico se construyan y se pongan a disposición para que todos las utilicen en común como recurso público. Sin embargo, esto no entra en ninguna discusión oficial porque tal discusión no está permitida y nunca tiene lugar. Lo único que tiene sentido para la élite gobernante es que los ricos se vuelvan más ricos para consolidar su control y poder sobre todos los asuntos económicos y políticos… Privatizar todo, incluidas las plataformas de comercio electrónico y el empleo de verano para los jóvenes, es la bandera de los gobiernos de los ricos. La única controversia entre las partes del cártel y los representantes es qué intereses privados deben favorecerse
The Globe escribe: "Detrás de las escenas, el director ejecutivo de [Shopify], Tobi Lutke, ha estado asesorando regularmente a miembros del gobierno en asuntos digitales, incluida la tecnología de rastreo de contactos". De hecho, la relación va más allá del "asesoramiento". La gerente general de Shopify, Sylvia Ng, ha sido nombrada para dirigir el programa Go Digital Canada del gobierno federal. Ng señala en el artículo de Globe que Shopify y el gobierno federal "tienen un interés mutuo compartido y compromiso con Shopify apoyando la digitalización de las pequeñas empresas". De hecho, el "interés mutuo compartido", ya que Shopify ha explotado en un negocio global de miles de millones de dólares con sus propietarios uniéndose a las filas de los oligarcas más ricos de Canadá.
El Globe escribe: "El registro federal de cabilderos muestra que Shopify ha presionado al gobierno federal 27 veces desde 2017, con 22 de las instancias en los últimos seis meses" con los ministros federales reuniéndose regularmente con los líderes de la compañía. "Los representantes de Shopify se reunieron con el Primer Ministro Justin Trudeau y [la Ministra Federal de Pequeñas Empresas y Promoción de las Exportaciones] Mary Ng [ninguna relación con Sylvia Ng] a principios de mayo, según los registros. También han mantenido reuniones separadas con los jefes de Gabinete del Sr. Trudeau y [Ministro] Ng desde que comenzó la pandemia. [CEO de Shopify] Lutke presidió la tabla de estrategia económica del gobierno sobre las industrias digitales en 2017.... Shopify ha recibido al Sr. Trudeau, al Ministro Ng y al Ministro de Innovación Navdeep Bains en sus oficinas para diversos eventos en los últimos años, y el Sr. Trudeau habló con el Sr. Lutke en el escenario en la conferencia anual de la compañía Unite en 2018."
El Globe dice que Ryan Nearing, un portavoz del ministro Ng, dijo al periódico que la asociación gubernamental y la conexión con Shopify "construye nuestra relación con la industria, trabajando en colaboración con el sector privado en iniciativas que ayudarán a los empresarios canadienses a tener éxito".
A medida que los intereses privados se apoderan del control de los gobiernos, el interés público y el bien común se ven abrumados y suprimidos. Los estrechos intereses privados de los oligarcas más poderosos se convierten en la piedra angular de la política gubernamental. No se puede encontrar ninguna discusión sobre una alternativa en los pasillos del poder, ya que el propio sistema político impide que el pueblo trabajador se represente a sí mismo y dé su punto de vista sobre la dirección de los asuntos económicos y políticos del país y tome medidas que favorezcan sus intereses…
La situación se reduce a la necesidad de renovación política. Los trabajadores se están organizando y luchando en oposición a este esfuerzo de los ricos y sus representantes políticos por controlarlo todo. La gente se opone a la toma de gobiernos por parte de oligarcas ricos. La batalla por la democracia está en juego y todas estas medidas para servir y pagar a los ricos deben ser anuladas. La batalla de la democracia requiere que los trabajadores atribuyen el poder de decisión en sí mismos nuevas formas políticas y el objetivo fundamental de garantizar el bienestar y la seguridad de todos. ¡La batalla ha comenzado con demandas para dejar de pagar a los ricos! y dejar de servir a sus estrechos intereses privados!
Ahora es el momento de pasar a una alternativa con mayores inversiones en programas sociales, servicios y empresa públicos con personas trabajadoras en control. Ahora es el momento de las instituciones políticas que prohíben a los intereses privados usurpar el poder y abrumar el interés público. ¡Se puede hacer! ¡Hay que hacerlo!