¡¡¡Aprende como!!!
Por Izcuauhtli Paz
La palabra tomate o jitomate en náhuatl, se dice xictomatl, que significa, ombligo gordo de agua, xictli significa ombligo, tomohuac gordura y atl agua.
El jitomate en México lo ocupamos principalmente como condimento de sopas, salsas, ensaladas y múltiples guisos, es una de las hortalizas que más empleos genera en el campo agrícola, nuestro país ocupa el décimo lugar en producción a nivel mundial en superficie sembrada y el segundo como exportador en el mundo, es la hortaliza mexicana de mayor venta al extranjero.
Fuente de lípidos, carbohidratos, proteínas, altos niveles de vitaminas (A, C y grupo B) , minerales (hierro, sodio, potasio), fibra, agua y antioxidantes, constituye una gran fuente de licopeno, pigmento que le da el color rojo y al consumirlo elimina del cuerpo toxinas y radicales libres causantes de la infertilidad y enfermedades degenerativas, como el cáncer, la vejes prematura, promueve la buena salud de la próstata, los flavonoides que contiene son elementos necesarios para ayudar a controlar los impulsos nerviosos, favorecer la absorción de proteínas, carbohidratos y la fabricación de hemoglobina.
Esta maravillosa hortaliza, protege la vista, ayuda al buen estado de la sangre, previene enfermedades cardiovasculares y reduce el riesgo de un infarto, mejora la circulación sanguínea, posee grandes propiedades antioxidantes, un gran aliado para el cuidado de nuestra piel, pelo y dientes, favorece el buen funcionamiento del tránsito intestinal y evita la aparición de enfermedades que tengan que ver con los órganos gastrointestinales, evita el estreñimiento y la retención de líquidos, es diurético, contribuye a la rápida cicatrización de heridas, reduce los riesgos de accidente vascular cerebral y disminuye los efectos del envejecimiento sobre las funciones cerebrales, reduce el colesterol, combate infecciones, el consumo del jitomate nos ayuda a tener una buena salud fortaleciendo el sistema inmune y favoreciendo la prevención de enfermedades.
El jitomate pertenece a la familia de las solanáceas, como las papas, la berenjena y el pimiento que son altamente consumidas, hay muchas más que no son comestibles, como lo es el caso de la belladona, cuyo sabor es amargo y contienen un alcaloide llamado atropina, que en pequeñas dosis provoca alucinaciones, delirios y, en exceso, pérdida de memoria, parálisis y muerte. El jitomate es de las solanáceas con múltiples propiedades benéficas. Desde el punto de vista botánico y farmacológico, las solanáceas son interesantes ya que contienen propiedades estimulantes y alucinógenas que se emplean para la fabricación de medicamentos.
Existen más de 10,000 variedades distintas de jitomate en el mundo, aunque hasta ahora se han perdido más del 80% de las semillas de jitomates.
Esta rica hortaliza con alta demanda en todo el mundo es muy bondadosa, se ha adaptado a las características climáticas muy particulares de cada zona, los frutos de la planta del jitomate son muy variados en color (rojo, amarillo, verde, negro), forma (pera, riñón, bola, huaje) y tamaño (desde un cm de diámetro).
Tener una maceta en casa con jitomates frescos, para cuando tú los necesites es muy fácil, inténtalo.
• MACETA O CONTENEDOR. Selecciona una maceta o recipiente donde sembraras tus jitomates, estos crecerán de forma erecta, se ramificarán, y pueden llegar a medir de 1 a 3 metros de altura, requieren de un contenedor con una profundidad mínima de 40 cm, es muy importante para el drenaje y que tu planta no se pudra que el contenedor tenga orificios en la base.
• SEMILLAS. Tenemos que elegir la variedad a sembrar, como ya viste hay infinitas variedades de especies, las más comunes son el jitomate saladett, bola y cherry. Las semillas las puedes obtener en tiendas de semillas, viveros o de los jitomates que tienes casa (si las semillas que utilizaste son de casa y no germinan, recuerda que muchos de los vegetales que compramos son de semillas modificas genéticamente y pierden la capacidad de reproducción), si decides utilizar los jitomates de casa, retira de manera manual las semillas, estas están envueltas en una cubierta gelatinosa llamada mucilago, el cual con ayuda de una esponja y agua tendrás que retirarlo, una vez libres de mucilago, déjalas secar en un lugar sombreado, nunca directo al sol.
• SIEMBRA. En el fondo de la maceta o contenedor puedes colocar un poco de grava para evitar que el agua se estanque y obtener mejores resultados, rellena con tierra preparada (puedes prepararla tú mismo, 1/5 de composta y/o lombricomposta, 3/5 de tierra negra y 1/5 de tierra de hoja), recuerda que la tierra siempre tiene que estar húmeda. Una vez que tus semillas están limpias, secas y tu recipiente o maceta están listas, entierra a una profundidad de 3 veces el tamaño de las semillas, por ejemplo, si esta mide 0.1 cm tendrás que sembrarla a 0.3 cm de profundidad, coloca 3 semillas por orificio, de un solo jitomate obtendrás cientos de semillas, las puedes almacenar en un lugar fresco.
• GERMINACIÓN. Las semillas tardarán en germinar de 7 a 15 días, ten paciencia, recuerda mantener siempre húmeda la tierra el riego dependerá de la incidencia de calor que exista en el lugar y espacio que coloques tu maceta o contenedor, busca un lugar cálido que tenga luz al menos 3 horas al día.
• DESCHUPONADO. Debes eliminar los brotes o tallos axilares, esta práctica favorecerá a disminuir las hojas y tener frutos de calidad.
• PODA DE HOJAS: Elimina las hojas viejas, amarillentas o dañadas, con signos de enfermedades ayudara a que los nutrientes lleguen a la parte de la planta que consumiremos, el fruto. Para que nuestra planta se forme de mejor manera, las primeras semanas, se pueden eliminar los tallos extras, es decir solo dejemos un tallo principal, esto dará forma a nuestra planta.
• TUTOREO. Esta práctica es muy importante en el cultivo, consiste en atar y dar soporte a la planta, ya sea de manera vertical u horizontal.
• COSECHA. De 4 a 5 meses recoge tus jitomates, ten por seguro que vale la pena la espera.
• MEJORA. Experimenta con el tipo de sustrato, contenedores, diferentes espacios en tu casa, diferente periodicidad en el riego, variar en las especies de jitomate que cultivas, en como tutoreas o deschuponas tus plantas de jitomate.
Aprovecha de sus beneficios al máximo, por ejemplo:
AUMENTA LA SUAVIDAD Y BRILLO EN TU CABELLO. Licua 100 gr de jitomates rojos con 5 ml de aceite de oliva, coloca desde el cuero cabelludo hasta las puntas. Deja reposar en tu cabello durante 20 min. Posteriormente lava tu cabello. Puedes aplicar cada 15 o 30 días.
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