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EL PROLETARIADO Y SU PAPEL EN LA SOCIEDAD (PARTE 2)

MEXTEKI


VIVIMOS EN UNA SOCIEDAD CAPITALISTA


Actualmente vivimos en una sociedad capitalista, esta no siempre ha existido, ni tampoco durará eternamente. En el sistema capitalista los trabajadores se encuentran separados de los medios de producción, no son de su propiedad. Los medios de producción son acaparados por una minoría en propiedad privada: los burgueses, quienes se enriquecen del trabajo de los obreros. Por eso, los patrones pueden acumular grandes riquezas. Particularmente quienes poseen los grandes medios de producción.



          Por otro lado, tenemos a los obreros que no cuentan con un medio de producción alguno. Los obreros para no morir de hambre tienen que ir donde el patrón y le venden su fuerza de trabajo. A cambio reciben un salario. Así el patrón se adueña de la fuerza de trabajo del obrero mientras dura la jornada de trabajo.


Aparentemente con el salario le paga el patrón al obrero por su trabajo. Pero esto no es así. Con el salario el obrero recibe una compensación por su fuerza de trabajo que son las energías y capacidades que tiene el ser humano para producir. Es decir, el salario alcanza únicamente para que el trabajador y su familia puedan sobrevivir (alimentarse, vestir, tener techo, distraerse, etc.) y pueda contar con energías para seguir trabajando para el patrón.

Así pues, el salario es el pago por la fuerza de trabajo, (gasto de músculos, nervios, cerebro, etc.) y no del trabajo. Todos nos podemos dar cuenta que en una jornada de trabajo, el obrero produce lo suficiente para pagar su salario en solo dos o tres horas, depende del caso, pero continúa trabajando muchas horas más, ocho horas o más hasta completar las ocho horas por las que fue contratado por el patrón.


De modo que, en una parte de la jornada el trabajador produce lo suficiente para pagar su salario, y en todo el tiempo que resta produce mucho más, es decir que produce un sobrevalor, o plusvalía.


Esa plusvalía se la apropia el patrón y de ahí que puede acumular para sí, grandes riquezas. El burgués entonces no paga por el trabajo del obrero. Si así fuera ellos no serían ricos. Toda la plusvalía se la lleva y solo pagan lo suficiente para que el obrero sobreviva y tenga energías para seguir trabajando para el patrón. No es que los tenga encadenados físicamente, pero dado que necesitan un trabajo para vivir y no tienen medios de producción, tienen que recurrir a quien sí los tiene y viven sometidos a la explotación de la burguesía. De modo que están encadenados, pues necesitan trabajar para existir con su familia y por falta de medios de producción necesariamente tiene que recurrir a un patrón y subordinarse a su mandato.


Por lo tanto en el capitalismo tenemos a dos clases fundamentales, los dueños de los medios de producción -los burgueses- y los desposeídos de todo medio de producción – los proletarios.


Sin embargo, aparte de estas dos clases fundamentales, existe otra clase intermedia, la de los pequeños burgueses, quienes cuentan tan solo con una pequeña propiedad con la que apenas pueden sobrevivir sin explotar a otros (más que eventualmente). Un ejemplo de esta clase puede ser el pequeño comerciante, el artesano, el campesino que tiene una pequeña parcela, el chofer de un transporte propio.


A largo plazo esta clase intermedia tiende a desaparecer y a someterse a los grandes capitales. Unos pocos se enriquecen y se vuelven burgueses, pero la gran mayoría tiende a proletarizarse. Un ejemplo de esto lo tenemos en los campesinos que año con año y por millones han abandonado sus tierras para buscar un trabajo como proletarios, ya sea en la ciudad o el campo como peones o jornaleros, aquí en México o en los Estados Unidos.

El proletariado es pues una clase que existe tanto en las ciudades como en el campo. Tan proletario es un obrero en una fábrica, como el campesino que trabaja por una jornada, y todo aquel que produce un valor para una empresa. Todos están desposeídos de medios de producción y venden su fuerza de trabajo a cambio de un salario.


Pero como dijimos antes, el capitalismo no siempre existió y algún día desaparecerá inevitablemente. Si nos remontamos a la historia del desarrollo de la producción podemos encontrar que conforme se ha ido desarrollando la producción han ido cambiando las relaciones que entablan los seres humanos para producir, han cambiado los modos de producir, han cambiado los medios de vida del ser humano. Este cambio es y será constante.

Durante decenas de miles de años, el ser humano vivió en una sociedad llamada “comunidad primitiva” en la que las personas trabajaban y vivían comunitariamente, solo así conjuntamente podían cazar, sobre todo animales grandes como el mamut o veloces como los venados, los medios de producción eran colectivos, era una sociedad equitativa. Al aparecer la acumulación en Europa, Asia y África apareció el esclavismo, en el que apareció la explotación y se desarrollaron el esclavista y el esclavo. Pero el esclavismo también desapareció para dar lugar al feudalismo, donde aparecieron dos clases enemigas; los siervos y los señores, el feudalismo también dio lugar al capitalismo, que también va a desaparecer. En el capitalismo la producción se socializa y eso a la postre lleva como solución la socialización de los medios de producción: el socialismo, en el que otra vez los medios de producción serán de toda la sociedad eliminando la explotación. Pero eso solo se logrará gracias a la lucha que dará el proletariado aliado a todo el pueblo.


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