Ana Arenas
Murió Héctor Suárez, a los 81 años de edad, siempre activo, iba ya a empezar su programa “Ahí Va el Golpe”, muy comprometido, gran actor y estupendo cómico que siempre desnudó al viejo régimen se opuso a las injusticias con dignidad y valentía. Fue un hombre entero, de principios, que entró a todos nuestros hogares. Entrañable. Nuestro más sentido pésame a su familia y al pueblo mexicano que tanto lo quiere.
Fue polifacético. Participó en un centenar de películas, algunas inolvidables como “Mecánica Nacional Lagunilla mi barrio” o “El mil usos”, que era su favorita, en las que reflejaba la realidad del país y de la cultura nacional. Participó en la telenovela Histórica “El Carruaje” sobre la invasión francesa representando a Jesús González Ortega y en otras muchas como “Una segunda oportunidad”, “el derecho de nacer”, “El deber de vivir.
En sus diversas películas, obras de teatro, series de televisión y telenovelas, se burló de las instituciones, las autoridades, los empresarios, la corrupción, los defectos de la gente y los arquetipos de la sociedad. Por lo que fue muy incómodo para los gobiernos del PRI. México pierde a un gran hombre con responsabilidad social de un humor negro, se dedicó a hacer denuncia social, y escapó a las normas de censura establecidas en su época.
Fue un gran actor que comenzó con teatro de tesis de los años 60, junto a personalidades como Alejandro Jodorowsky, Alfonso Aráu. Fue alumno de Carlos Ancira. Montó obras de autores famosos por su complejidad tales como Franz Kafka, Eugene Ionesco y August Strindberg, y tuvo la suerte de tomar clases de pantomima con el mimo Marcel Marceau.
Disruptivo, disidente, contestatario, ideaba los personajes, hacía los guiones, actuaba y dirigía sus obras. Realizó programas como “La cosquilla”, “¿Qué nos pasa?”, “No empuje”, “Verdá o fixión”, y muchos otros, fue famoso por sus estupendas caracterizaciones e ideó una serie de personajes populares que retrataban las relaciones sociales y políticas del país y reflejaban a la gente con personajes caricaturescos como Flanagan, y su clásico estribillo ¡queremos rooock!, Doña Zoyla, la madre dominante, sufrida y manipuladora, El no hay, El Picudo, El Lic. Buitrón, El ta difícil, El Destroyer, El Tirantes y otros. Funcionarios, burócratas, meseros, choferes, vendedores, porteros de condominios y otros más formaron parte de su variado repertorio. Hace un par de años representó en el teatro “La señora Presidenta”. El hizo en su época lo mismo que Palillo, a quien tanto reprimieron los gobiernos priístas. Uno de sus últimos trabajos fue en “Los Locos Suarez” con su hijo Hector Suárez Gomiz.
Fue galardonado con el Premio Ariel por “Mecánica Nacional” y con “Diosas de Plata” por producciones como “Trampas de amor”, “En la cuerda del hambre” y “Los mil usos”. En 2004 recibió el premio a Mejor actor antagónico por la televisión. Su crítica al burocratismo, autoritarismo, racismo, machismo, irresponsabilidad social fueron blanco de su gran talento. México pierde un gran hombre. Su sátira política y crítica social que realizó con audacia y valentía
Peleó por sus derechos con valentía y no se callaba nada. Fue un gran crítico social y era además un crítico popular. Hizo reír, pero también hizo pensar. Valiente, atrevido, osado, luchó por despertar la consciencia del pueblo, que la gente decidiera, se informara, actuara. Burló a la censura y enfrento el despido de televisoras como Televisa y TV Azteca. En efecto sus contenidos de sátira política y crítica social llevaron a que Suárez fuera amonestado muchas veces por los presidentes priístas, fue despedido de Televisa por un sketch crítico, siendo acusado en varias ocasiones de “atacar al presidente” en TV Azteca se enfrentó a Ricardo Salinas Pliego. Héctor Suárez volvió a Televisa en 1998 para continuar con el programa “¿Qué nos pasa?” Y volvió a ser censurado. Terminó siendo vetado, pero nunca se “agachó”. En mayo de 2017 denunció que por su crítica y sátira política fue amenazado de muerte él y su familia por la presidencia de Enrique Peña Nieto y él valientemente le pide que renuncie. También lo denunció a la Procuraduría General de la República (PGR).
Conmemoremos a Héctor Suarez celebrando su vida y su ejemplo de responsabilidad social.