Margaret Villamizar
TML Weekly
El próximo 29 de junio se cumplen 10 años removido por la fuerza de su oficina Honduras golpe de estado orquestado militarmente desde Estados Unidos. Zelaya declaró que la razón del golpe de estado fue la firma de su gobierno con la Alianza Bolivariana de los Pueblos de América Latina (ALBA) en 2008 --algo que Estados Unidos no podía tolerar. ALBA fue fundada cuatro años atrás por Venezuela y Cuba como una alternativa al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas que era impulsado por Estados Unidos en ese momento.
Las fuerzas golpistas rápidamente instalaron su propio presidente de facto. Meses después a través de una elección fraudulenta que fue boicoteada por la mayoría del pueblo hondureño, llevada a cabo bajo condiciones de terror de estado con el fin de suprimir la resistencia del pueblo al golpe de estado, un representante del partido Nacional de confianza de los Estados Unidos con una agenda neoliberal fue llevado al poder. Otros dos golpes electorales le siguieron en 2013 y en 2017 colocando al actual presidente Juan Orlando Hernández del mismo partido en la oficina presidencial e imponiéndolo ilegalmente para un segundo periodo. A pesar de la evidencia de fraude especialmente durante las elecciones de noviembre del 2017, los resultados fueron rápidamente aceptados por Estados Unidos y Canadá. Esto aseguró que la gente de Honduras nuevamente fuera despojadas de su derecho de elegir un gobernante y les fue impuesto por intereses extranjeros, principalmente estadounidenses, con la intención de simplemente de extraer los recursos humanos y naturales y usar el país como una base militar estratégica amenazado con llevar a cabo agresiones contra la soberanía de pueblos y naciones de la región.
A pesar de la perfidia de los últimos diez años, el pueblo de Honduras nunca se ha resignado al destino asignado a ellos por la rancia oligarquía de su país y por los amos extranjeros a los que sirven. Tras el golpe, el pueblo se vio forzado a movilizarse y organizarse para oponerse al mismo y han permanecido en acción desde entonces luchando, por la fuerza, por sus derechos bajo las circunstancias más difíciles, con el deterioro las condiciones de vida, con 65% de la población ahora viviendo en la pobreza y 40% en pobreza extrema, con la violación sistemática de los Derechos Humanos, inseguridad por el terror de ser objetivos de asesinatos aleatorios, la militarización de su país y la violenta represión por atreverse a oponerse al dictado neoliberal de los gobiernos golpistas.
Los últimos 10 años también se ha visto la concesión de territorios a las mineras extranjeras, la concesión de ríos para extracción y proyectos hidroeléctricos de capitales nacionales y extranjeros, el desalojo de pueblos indígenas garífuna de sus tierras ancestrales para abrir nuevas áreas de la costa del Caribe al mercado turístico, haciendo quebrar empresas que subsecuentemente han sido privatizadas como la telefonía, la electricidad, el agua, puertos, aeropuertos, hospitales y clínicas, con grupos bancarios comprando muchas de las instituciones de salud públicas. Con el tratado de libre comercio firmado entre Canadá y Honduras en 2012 las compañías canadienses están entre las que más se han beneficiado de esta agenda facilitada por los gobiernos golpistas.
El grito de guerra, que desde la elección robada en 2017 ha venido a simbolizar el rechazo de todo el pueblo y su determinación de deshacerse del presidente ilegítimo que ayudó a entregarlo, es "fuera JOH" (Juan Orlando Hernández) ¡Fuera!
A acercarse el décimo aniversario del golpe, la resistencia y lucha por sus derechos democráticos ha ganado vapor y se ha difundido, tomado importantes y nuevas dimensiones. Una de las formas que está tomando es la aguda lucha librada por maestros y doctores en defensa del derecho del pueblo a la salud y la educación. Por casi dos meses los sindicatos que representan a los maestros y a los médicos que trabajan en la salud pública y los sistemas educativos organizados como la Plataforma de Defensa de la Salud Pública y la Educación, se han unido a una huelga nacional iniciada en oposición a las reducciones aprobadas por el gobierno que arguye la "transformación y reestructuración" de los sistemas Nacional de salud y educación, que se entiende que implican la privatización de ambos.
Los médicos y maestros se han unido en las calles y afuera de las escuelas por todo el país. Estudiantes, padres, maestros de escuelas privadas, enfermeras, otros trabajadores de hospitales, taxistas, operadores de transportes y muchos otros pidiendo que el gobierno atienda sus demandas. Por periodos de tiempo, durante la semana pasada el país ha sido reportado como paralizado, las carreteras han sido bloqueadas, el comercio y el transporte de todos tipos ha sido parado. La respuesta del gobierno ha sido ordenar a la policía, y cada vez más a los militares, atacar las manifestaciones con gas lacrimógeno y disparar a las personas para dispersarlas. Varios jóvenes han sido reportados muertos de heridas de bala y más de 20 han sido heridos. Desde que la huelga empezó, la persecución de los líderes del movimiento ha aumentado, cerrando sus cuentas de Twitter y Facebook y desperdigando mentiras sobre su paradero para desorientar al movimiento de resistencia, el cual, sin embargo, sigue ganando impulso.
Mientras respaldan sus demandas las organizaciones que conforman la Plataforma han llevado su defensa política del sistema Público de salud y la educación a otro nuevo nivel. El 18 de junio llevaron a cabo la sesión inaugural del Diálogo Alternativo Ciudadano sobre Salud Pública y Educación, que ellos convocaron para involucrar, no sólo a los miembros de la comunidad de maestros y profesionales de la medicina, sino a estudiantes, maestros, parientes y miembros de la comunidad general a unirse a la discusión y diseñar un plan comprensivo para mejorar los sistemas de salud y educación, que han sido fuertemente disminuidos y se ha permitido su deterioro a niveles deplorables. Cientos de personas convergieron en la Universidad Médica de Honduras, que fue anfitriona del evento. Los organizadores consideran que fue un éxito avasallador. Invitados expertos nacionales e internacionales, diplomáticos y 2 ministros Diputados enviados por el gobierno, así como movimientos sociales alrededor del país se encontraban entre los asistentes que abarrotaron el evento. Anteriormente la plataforma repelió un intento del gobierno de dividir sus fuerzas sosteniendo un diálogo y firmando un acuerdo con un grupo seleccionado de médicos y maestros que no eran representativos del liderazgo de la Plataforma. En su discurso durante la inauguración del evento el presidente de la Universidad Médica y coordinador de la Plataforma, doctor Suyapa Figueroa dijo que la lucha de los doctores y maestros era una lucha por el pueblo de Honduras, derivada de sus acciones para demandar que la salud y la educación sean derechos básicos en lugar de los productos comerciales en los que se han convertido bajo el sistema corrupto existente que sirve a intereses extranjeros.
La Plataforma ha anunciado que el Diálogo Alternativo Ciudadano continuará por lo menos 5 semanas, con los miembros organizando discusiones en escuelas hospitales y clínicas en todos los lugares del país, después del cual se hará un reporte con los hallazgos que se hayan logrado. También ha anunciado una lista de demandas incluyendo el futuro diálogo con el gobierno que debe involucrar a las organizaciones de la Plataforma y que se debe transmitir en vivo por la televisión y otros medios. Otra demanda es que la policía y los militares se retiren inmediatamente de aquellas comunidades en las que han estado reprimiendo a miembros de la comunidad que defienden su derecho a la salud y la educación y que se haga una investigación imparcial para determinar quienes han sido responsables por muertes, heridas y daños cometidos por las fuerzas de seguridad del estado en el curso de estas acciones represivas. Gritos de la audiencia diciendo "¡El pueblo unido jamás será vencido!" "¡Fuera JOH!" puntualizaron lo que el doctor Figueroa decía, así como otros discursos de otros líderes.
El contexto en el que está ocurriendo todo esto es favorable para el pueblo si continúa apegándose a sus justas demandas y organizándose para hacerlas realidad, uniéndose en la acción para poner fin a la La dictadura y su agenda antinacional y antipopular manteniendo la iniciativa en sus propias manos. Juan Orlando Hernández, que cada día se vuelve menos popular, teniendo que apoyarse en sus fuerzas de represión y en la fuerza militar de los Estados Unidos para mantener su poder, ha sido abandonado, inclusive por algunos de sus apoyadores tradicionales y miembros de su Partido Nacional fracturado. Inclusive hay especulación acerca de un golpe contra él con la intención de prevenir que las fuerzas populares ganen victorias importantes y tomen acciones revolucionarias para lograr su soberanía y retirar a Honduras de las manos del imperialismo. En cualquier caso, el pueblo ha aprendido a ser cauteloso ante cualquier noción de que la solución a sus problemas venga de alguien o una fuerza que no está bajo su control o que no le rinda cuentas a él. De esa manera se conservan en una buena posición a medida que avanzan en la lucha para fortalecerse y lograr el objetivo de convertirse en dueños de su propio destino en una nueva y soberana Honduras - una Honduras cuya gente no tenga que dejar sus tierras como migrantes y refugiados, que conserve su seguridad y la oportunidad de una forma de vida y que no tenga que servir como base para las agresiones externas en la región, sino que contribuya a hacer de América Latina y el Caribe, una zona de paz.
(Con archivos de El libertador el pulso telesur fotos te días galeas m u Fajarda)
Una lucha sindical política y de insurrección
Los sindicatos médicos y de maestros, quienes estaban en un peligro de despidos masivos y cortes presupuestales debido a la presión de los ajustes fiscales del fondo monetario internacional desde su visita a Honduras en marzo, se las han arreglado para tomar las calles y demandar la revocación de los decretos de "reestructuración" en los sectores de salud y educación. A mediados de abril la presencia de ambos sindicatos en las calles acompañados por los estudiantes universitarios y ciudadanos conscientes, tuvieron un gran impacto.
Después de las protestas de abril 29 y 30 los decretos de "reestructuración" se han echado para atrás por los mismos que los propusieron: el Presidente del Congreso Nacional mismo Mauricio Oliva, quien un día antes se burló de la oposición con su risa la sarcástica en el Congreso, tuvo que anunciar su triste derrota. De acuerdo con algunos analistas ha sido una doble derrota para Oliva, porque se ha hecho un buen pupilo de el Fondo Monetario Internacional para demostrar demostrar su servilismo a los intereses detrás de los cuerpos financieros internacionales en un sine qua non para aquellos que aspiran a la candidatura presidencial por los partidos que representan a las élites.
Los sindicatos unidos en la Plataforma para la Defensa de la Salud Pública y la Educación no se detuvieron ahí sino que inmediatamente se levantaron por la revocación de los decretos de emergencia del Consejo de Ministros y la presidencia (Decretos PCM) a través de los cuales, el poder ejecutivo fue capaz de llevar a cabo un despido masivo tanto en educación como en salud pública. Algunos de estos acuerdos han sido aprobados en un ambiente de represión de los sindicatos después de la lucha contra el golpe de estado en 2009. Las movilizaciones fueron masivas, a escala nacional y lograron el apoyo de otros sectores pero su expresión fue sin embargo diferente. Las cosas fueron hasta el punto de demanda de la derogación de los decretos con las consignas ciudadanas de ¡Fuera JOH! (Juan Orlando Hernández), dando cuerpo a una demanda política y a la necesidad de lograr que el Partido Nacional salga de la administración del gobierno.
Los primeros días de junio, el régimen una vez más sucumbió ante las presiones en las calles y revocó los decretos de emergencia existentes, pero entonces, inmediatamente aprobaron los nuevos decretos PCM, inclusive sin reunir al Consejo de Ministros, especificando que no habrá despidos masivos y represalias contra los manifestantes entre otras garantías. Sin embargo hay ambigüedades y estos nuevos decretos son peligrosos viniendo de legisladores que incontables veces ha fallado en honrar los acuerdos. ¿Intentaron solamente detener las movilizaciones? ¿Porqué durante diez años la educación y la salud pública han seguido siendo administradas por los decretos de emergencia? Es más, sin los PCM, el gobierno puede regresar a las leyes que garantizan la profesión de los maestros la (Ley del Magisterio) y al sindicato médico (Ley de Empleados Médicos).
Por su parte el Partido de la Refundación y la Libertad (Libre) ha expresado su apoyo incondicional a la a la lucha de la Plataforma. Mantiene una prudente distancia debido a la enorme campaña del régimen, que ha usado todos los medios para tratar de desacreditar la lucha de los sindicatos, alegando que tienen "intereses políticos" orillando a los sectores sociales a tomar las calles y diciendo que " todo tiene que ver con la estrategias de desestabilización de la oposición para debilitar al gobierno". Aún así la bancada del Partido Libre ha declarado estar en estado de insurrección legislativa, llevando a cabo protestas desde la Cámara y bloqueando la continúa aprobación de leyes dañinas a los intereses del pueblo.
Las calles y carreteras del país fueron testigos de otro nivel de conciencia de su población. El pueblo ha ganado confianza en sus posibilidades de cambiar la correlación de fuerzas entre el régimen opresor y las fuerzas de la oposición. Aquí no se trata solamente de los intereses de los sectores populares, que estrictamente hablando están en juego, sino de los de la gente de negocios, la Iglesia Católica, otros partidos de oposición, profesionales de la clase media, etcétera, quienes también demandan un cambio para que termine este gobierno y la necesidad de poner al país en una ruta democrática.
En días recientes, El Comando Sur ha reportado la presencia de 300 Marines de Estados Unidos en territorio nacional así como su presencia militar en 3 países más de América Central Belice Guatemala y El Salvador, supuestamente para apoyar a las fuerzas armadas nacionales en caso de desastres naturales. Igualmente, imágenes de movimientos militares de la armada hondureña en diferentes partes del país han circulado en las redes. Rumores y especulaciones han surgido algunos dicen que "los meros gringos van a ser los que saquen a JOH" porque sus vínculos con el narcotráfico, tomando en cuenta que su hermano Tony Hernández está siendo juzgado en una corte del sur de Nueva York por tráfico de toneladas de cocaína. Otros dicen que los militares mismos están planeando un golpe de estado para evitar ser extraditados o porque se les ha faltado el respeto por parte del presidente que se ha saltado promociones 22 23 y 24 de la armada poniendo a sus amigos y colaboradores en altos cargos militares.
En Honduras, muchas cosas pueden pasar; la enseñanza de los últimos días de la lucha apuntan a acentuar las contradicciones, especialmente con la insistencia de la Plataforma de Salud de continuar la movilización popular y el gran apoyo de la opinión pública y otras fuerzas importantes de oposición del país. Uno de los líderes de los maestros, entrevistado en la calle, mostró el alto nivel de conciencia política en sus respuestas cuando se le preguntó si lo que querían era el fin del régimen "estamos enfrente de las masas y estamos cumpliendo nuestro papel, ahora la vanguardia política necesita asumir su responsabilidad histórica"
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