Por Izcuauhtli Paz
Exigimos la prohibición del fracking en México. Nuestro presidente López Obrador ha dicho que frenará está práctica y eso debe llegar a ser una realidad. Está técnica es la fracturación hidráulica, hidro facturación o fracking que permite la extracción agresiva de gas y petróleo del subsuelo, es un procedimiento en el que se perfora en la tierra un pozo a gran profundidad (entre 1500 y 6 mil metros) posteriormente se inyecta a gran presión una mezcla de miles de litros de agua, arena, sales y aditivos químicos para fracturar las rocas.
Las consecuencias que esta técnica traen consigo son extremadamente negativas para el ambiente y la sociedad. La contaminación del agua mezclada con químicos que se usan en el proceso que al final regresa a la superficie en forma de aguas residuales, no son tratadas. Las industrias usan sustancias potencialmente tóxicas como el benceno, que en una sola extracción pueden usar hasta 37 millones de litros de agua qué quedará contaminada se pierde una gran cantidad de recursos hídricos. Hay fugas de metano, gas de efecto invernadero que daña gravemente la capa de ozono, favoreciendo el cambio climático. Por otro lado, hay aumento de la sismicidad en muchos lugares donde se practica la fracturación hidráulica se han registrado temblores de entre 2 y 5.7 grados a los pocos días de la extracción. Viola los derechos humanos. No existe ningún estudio científico que indique que está técnica no tiene consecuencias negativas.
En nuestro país los estados más afectados por esta práctica son: Tamaulipas con 2734 pozos, Veracruz con 2270, y Nuevo León con 1776 pozos, juntos son al 80% donde se ha utilizado esta práctica.
El fracking debería de ser ilegal. Durante el sexenio pasado se abrieron las puertas a gánsters privados para que pudieran explotar donde se cree que hay grandes reservas de shale lutita en inglés es imprescindible que el estado acabe con esta actividad, si no quiere que esta actividad acabé con el agua, con la salud, con la biodiversidad, con nuestros recursos naturales. En Estados unidos y Argentina esta técnica ha provocado severos impactos ambientales en la salud y en la sociedad. Tiene que frenarse en México y en todo el mundo.
Pemex ha utilizado esta técnica desde hace años y lo sigue haciendo. La producción, comercialización y uso de hidrocarburos extraídos por fracking para energía petroquímica y plásticos, tienen que dejar de ser prioridad para el gobierno son políticas energéticas añejas que devastan los recursos no renovables.
Si a la descarbonización, a las energías renovables, nuestro país cuenta con una geografía potencial para poder dejar de emitir gases de efecto invernadero con la quema de combustibles fósiles. Sí a la vida, si al agua, si a los recursos naturales. *No rotundo al fracking*.