Organizaciones estadounidenses, coreanas e internacionales piden la suspensión de los ejercicios conjuntos entre EU. y República de Corea del Sur. ROK
TML Monthly No 5, febrero 2021
El 27 de enero, se envió una declaración respaldada por 110 organizaciones estadounidenses, 197 surcoreanas y 80 organizaciones internacionales de la sociedad civil al Presidente Biden pidiendo a Estados Unidos que suspendiera todos los ejercicios militares combinados anuales con la República de Corea (ROK) con el fin de reiniciar la diplomacia con la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
Esta iniciativa fue organizada por grupos de paz estadounidenses y surcoreanos, incluyendo: Campaña de Paz de Corea de Veteranos por la Paz; Red de Paz de Corea; ¡Paz de Corea ahora! Red de Base; Tratado de Paz Ahora; Mujeres Cruzan DMZ; Liga Internacional femenina por la Paz y la Libertad; Foro civil por la paz; Movimiento coreano de mujeres por la paz; y el Comité surcoreano el 15 de junio Declaración Conjunta.
La portavoz coronel Ann Wright, de la organización Korea Peace Campaign of Veterans for Peace, dijo: "Estos ejercicios de guerra son costosos, provocativos y provocan constantemente a Corea del Norte a tomar medidas militares en respuesta. Si el objetivo de Estados Unidos es reducir las tensiones, no aumentarlas, entonces suspender estos ejercicios militares será un importante paso adelante".
Hyun Lee de Women Cross DMZ y Korea Peace Now dijo: "La mayoría de los ciudadanos en la península coreana quieren conversaciones de paz, no simulacros de guerra y confrontación militar. Son sus vidas las que están en riesgo por la posibilidad de ejercicios militares que conduzcan a errores y accidentes que pueden causar una confrontación militar desastrosa".
Los organizadores piden a las personas que firmen la declaración y, al hacerlo, se unan a muchas otras personas de Estados Unidos, Corea del Sur y en todo el mundo que trabajan para promover la paz en la península coreana.
Declaración
Nosotros, las organizaciones de la sociedad civil suscritas en los Estados Unidos, Corea del Sur y en todo el mundo, pedimos al Presidente Biden que suspenda los ejercicios militares combinados anuales entre Estados Unidos y Corea del Sur (ROK). Suspender estos costosos y altamente provocativos ejercicios de guerra será un paso crucial hacia el re-inicio de una diplomacia genuina con Corea del Norte (RPDC). Eliminará un obstáculo formidable para una resolución pacífica de la actual Guerra de Corea, de 70 años, y permitirá a todas las partes centrarse en otros problemas globales intratables que enfrentan nuestras naciones hoy en día, como la creación de un mundo libre de armas nucleares y la resolución de la actual pandemia covid-19.
A mediados de la década de 1950, justo después de la Guerra de Corea, Estados Unidos y ROK comenzaron ejercicios militares combinados en Corea del Sur que se preparan para la guerra con Corea del Norte. En la década de 1970 los ejercicios se desarrollaron en ejercicios a gran escala que movilizan considerables armas, equipo y el despliegue de tropas estadounidenses estacionadas tanto en Corea del Sur como en bases estadounidenses fuera de la península coreana. Desde la década de 2000 se han basado en planes de operación que, según se informa, incluyen ataques preventivos y "medidas de decapitación" contra los líderes norcoreanos. Debido a su escala y carácter provocador, los ejercicios combinados anuales entre Estados Unidos y Corea han sido durante mucho tiempo un punto desencadenante para el aumento de las tensiones militares y políticas en la península coreana.
Durante años, estos ejercicios militares combinados han implicado el uso de bombarderos B-2 (que están diseñados para lanzar bombas nucleares), portaaviones y submarinos de propulsión nuclear, así como el disparo de artillería de largo alcance y otras armas. No sólo aumentaron las tensiones en la península coreana, sino que han costado a los contribuyentes estadounidenses miles de millones de dólares y han causado un daño irreparable a los residentes locales y al medio ambiente en Corea del Sur.
En un momento en que el mundo se enfrenta a crisis humanitarias, ambientales y económicas urgentes, estos ejercicios militares desvían los recursos que se necesitan críticamente de nuestra capacidad para proporcionar una verdadera seguridad humana, como la atención de la salud, un medio ambiente sostenible y otras prioridades. Además, aumentan las tensiones geopolíticas y corren el riesgo de volver a encender una guerra caliente en la península coreana, que tendría consecuencias catastróficas para millones de personas.
Queremos conversaciones de paz, no simulacros de guerra y confrontación militar. Instamos a la Administración Biden a resolver la causa raíz del conflicto entre Estados Unidos y Corea del Norte --la guerra de Corea sin resolver-- que ha impulsado una peligrosa carrera armamentista, ha perjudicado a las personas más vulnerables mediante sanciones y ha impuesto la trágica separación de cientos de miles de familias coreanas. Seguir confiando en el aislamiento, la presión y las amenazas de forzar la desnuclearización unilateral de Corea del Norte es una receta para el fracaso.
La suspensión de los ejercicios militares combinados será una importante medida de fomento de la confianza para renovar la diplomacia para resolver el conflicto de hace 70 años con Corea del Norte y, en última instancia, lograr la paz permanente y la desnuclearización de la península coreana.
Firmado por 387 organizaciones estadounidenses, surcoreanas e internacionales.