Por Izcuauhtli Paz
18 de junio 2020
La lechuga es una planta nativa del Mediterráneo, un cultivo milenario, las formas primitivas se perdieron y desaparecieron, pero en la actualidad existe una gran variedad de especies.
Es ampliamente utilizada en ensaladas, pero también se extrae aceite de las semillas. Esta hortaliza tiene un bajo aporte de calorías, carbohidratos, grasas y proteínas, contiene un alto contenido en fibra y agua, rica en vitaminas A, C, B6, calcio hierro, magnesio, oligoelementos su contenido en lactucarium, la vuelve muy interesante.
Por la gran cantidad de fibra y agua que contiene favorece a la digestión y estimula el movimiento de los intestinos, beneficia cuando hay retención de líquidos, cálculos renales y problemas de flatulencias. Su alto contenido en hierro favorece cuando hay anemia y fatiga. Fortalece las vías respiratorias. Su contenido en lactacarium da un efecto calmante, disminuye el dolor muscular, los nervios y el insomnio. Es antioxidante por lo que ayuda a reducir el colesterol alto, retrasar el envejecimiento celular y a mejorar la circulación. Regula los niveles de azúcar ideal para diabéticos. Su alto contenido en vitamina K la hace importante en el tratamiento del Alzheimer además de ser un nutriente esencial en el metabolismo óseo. Su contenido de selenio y los betacarotenos ayudan a prevenir cáncer de pulmón, próstata y colon.
El cultivo de las hortalizas se clasifica por la parte que comemos, están de las de raíz como la zanahoria y los rábanos, las de tallos como el apio, las de flores como la jamaica y el brócoli, las de fruto como el jitomate y la berenjena y las hortalizas de hoja como la acelga y la lechuga.
La planta de la lechuga es una herbácea que se desarrolla en roseta, las hojas se disponen alrededor de un tronco central, corto que se va alargando y produce inflorescencias de color amarillo parecidas al diente de león, tiene una salvia lechosa.
Inicia tu cultivo de lechuga hoy.
• MACETA O CONTENEDOR. Selecciona una maceta o recipiente donde sembrarás tus plantas de lechuga, pueden llegar a medir hasta 30 centímetros, requieren de un contenedor con una profundidad mínima de 20 cm, mientras más espacio tenga tu plata mayor crecimiento tendrá, es muy importante para el drenaje y que tu planta no se pudra, que el contenedor tenga orificios en la base.
• SEMILLAS. Tenemos que elegir la variedad a sembrar, hay diversas variedades, las comunes son romana, orejona, escarola, mantequilla. Las semillas las puedes obtener en tiendas de semillas, viveros, es importante consumir semillas que no hayan sido modificadas genéticamente, transgénicas ya que estas pierden la capacidad de reproducción, de esta manera siempre tendrías que estar comprando semillas, es recomendable que dejes llegar a la formación de flores y semillas esto puede tardar un periodo de 4 a 5 meses, de esta forma solo compraras semillas una vez, ya que de cada planta obtendrás miles de semillas.
• SIEMBRA. En el fondo de la maceta o contenedor puedes colocar un poco de grava para evitar que el agua se estanque y obtener mejores resultados, rellena con tierra preparada (puedes prepararla tú mismo, 1/5 de composta y/o lombricomposta, 3/5 de tierra negra y 1/5 de tierra de hoja), recuerda que la tierra siempre tiene que estar húmeda. Una vez que tu recipiente o maceta están listas, entierra a una profundidad de 3 veces el tamaño de las semillas, si esta mide 0.1cm tendrás que sembrarla a 0.3 cm de profundidad, coloca 3 semillas por orificio, deben tener una distancia de 20 cm. También puedes sembrar las lechugas que tienes en casa, deja solo 1/5 parte de la lechuga la parte del tallo colócala en agua por 10 días cambiando el agua diariamente y pasado este tiempo ese rebrote tendrá raíz el cual ya puedes plantar en tu maceta previamente preparada.
• GERMINACIÓN. Las semillas tardarán en germinar de 7 a 15 días, ten paciencia, recuerda mantener siempre húmeda la tierra el riego dependerá de la incidencia de calor que exista en el lugar y espacio que coloques tu maceta o contenedor, busca un lugar fresco que tenga luz al menos 3 horas al día.
• RIEGO: Es de suma importancia que la tierra siempre esté húmeda, a la planta de la lechuga le gusta mucho el agua.
• PODA DE HOJAS: Elimina las hojas viejas, amarillentas o dañadas, con signos de enfermedades ayudará a que los nutrientes lleguen a la parte de la planta que consumiremos.
• COSECHA. A los 60 días, puedes ir cortando desde la base las hojas de alrededor de la planta, dejando siempre al menos 10 hojas en el centro, para que tu planta subsista, ten por seguro que vale la pena la espera.
• MEJORA. Experimenta con el tipo de sustrato, contenedores, diferentes espacios en tu casa, diferente periodicidad en el riego, varía en las especies de lechuga que cultivas.
Aprovecha de sus beneficios al máximo, por ejemplo:
• DISMINUCIÓN DE CÓLICOS MENSTRUALES: hervir 200 ml de agua potable, retirar del fuego y colocar 10 gramos, aproximadamente una hoja de lechuga fresca previamente desinfectada; tapa el recipiente y deja reposar 10 minutos, una vez transcurrido el tiempo retirar la lechuga y bebe la infusión.
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