Ana Arenas
No puede existir Soberanía Nacional sin autosuficiencia alimentaria. Depender de otro país para comer es vivir sometidos.
Por la soberanía alimentaria el gobierno federal tiene como meta la autosuficiencia alimentaria en maíz pasando a producir de 24 a 40 millones de toneladas anuales. Actualmente somos el primer importador de maíz del mundo con 16 millones de toneladas. Es imprescindible esta medida
Por la soberanía alimentaria y ante la amenaza de gravar las exportaciones a productos mexicanos que entran a EU, se debería imponer un impuesto de 45% a las importaciones de maíz. (CNPAMM). Es vergonzoso! 30% del maíz que consume México (16 millones de toneladas) se importa de EU.
México donde nuestros antepasados inventaron en Tehuacán, Puebla un nuevo híbrido: EL MAÍZ hace más de 8 mil años, al combinar dos plantas silvestres el Teozintle y el Tripzacum. México la tierra del maíz es hoy - gracias al neoliberales, el primer importador de maíz del mundo!
Por eso el pueblo levanta como demandas urgentes: No a los transgénicos, plaguicidas, pesticidas. ¡Rotación de cultivos! Desarrollar la vocación agrícola de regiones y microrregiones. Prohibir la importación de alimentos que se pueden producir en México. Subsidiar la producción de alimentos,
El desarrollo sostenible protege al medioambiente para hoy y para las futuras generaciones. Además es imprescindible apoyar al campesino para combatir la contaminación ambiental de origen físico;químico o biológico que atentan contra la integridad de la naturaleza, y es nocivo para el ambiente y para los seres vivos. .
EU subsidia con 856 mil millones de dls su sector agrícola, que por el Tratado de Libre Comercio que impulsó el PRIAN ha aniquilado al campo mexicano y afectado a 30 millones de campesinos, muchos de los cuales han tenido que migrar. Prioritario rescatar la soberanía alimentaria.
Pero existen grandes obstáculos a vencer. La Suprema Corte invalidó el decreto del gobierno de Yucatán para declararla libre de transgénicos. Dicen que es inválido el Decreto del Gobernador de Yucatán que declara al estado como zona libre de organismos genéticamente modificada argumentando que esa es facultad exclusivamente federal. Mientras que a nivel federal el presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a no permitir los transgénicos, pero el Secretario de Agricultura (Sader) Víctor Manuel Villalobos declaró que se continúa y se continuará importando soya transgénica y maíz amarillo transgénico,Eso tiene que corregirse ya!
El pueblo mexicano dice: NO! a los monocultivos, al empleo de herbicidas peligrosos con glifosato. SI! a la a agricultura orgánica, que respeta la naturaleza, los ciclos naturales y el suelo, usando pocos fertilizantes y plaguicidas artificiales. para reducir al mínimo la contaminación! Defender el maíz nativo, es defender nuestra riqueza biológica y cultural. No a Monsanto y sus cultivos transgénicos!! No a los productos que venden las corporaciones porque la fruta y verdura que venden está llena de pesticidas!!
Apoyemos a nuestros productores y a nuestro pueblo ellos son nuestro futuro seguro!
La soberanía alimentaria no puede ni debe separarse de la Soberanía Nacional, por eso es necesario que defendamos la soberanía energética y a los sectores estratégicos, recuperar la energía e impulsar la energía renovable. A impulsar la energía solar, eólica, nuclear, hidráulica, marina, biomasa, geotermia, mareomotriz en beneficio de las comunidades y de la Nación! Solo así podremos desarrollar al campo, la agroindustria y la industria de alimentos nacionales.
Suspendamos la sangría de las corporaciones de EU! México puede emprender un desarrollo independiente con soberanía económica, política, cultural y militar. Hay recursos y trabajadores muy calificados. Impulsemos la soberanía energética, industrial, como palanca para lograr la soberanía alimentaria.
Es importante que los sectores estratégicos. Agua, petróleo, petroquímica, energía, minas, banca, telecomunicaciones, puertos, aeropuertos, aeroespacio, fronteras, ferrocarriles, carreteras, playas, minas, aguas territoriales, bosques, selvas, serán controladas por la nación y que permitan el desarrollo de campo y ciudad, de agricultura e industria nacionales.
Esta lucha por la soberanía alimentaria y la soberanía nacional, esta lucha nuestra, a final de cuentas, es por terminar la explotación y opresión entre las personas y la soberanía de las naciones. Una lucha compleja que inició por la Independencia, Reforma, Revolución y Reformas Cardenistas. En el siglo XXI vamos por la transformación profunda.
Vivimos un momento en que necesitamos pensar sobre la dirección que debe tomar la sociedad y lo que hace falta para transformar la situación. Se necesita una nueva dirección de la economía que ponga por delante nuestros derechos y satisfaga los intereses generales de la sociedad. Es hora de poner por delante la Soberanía.
En México lo nuevo no prevalece todavía pero se abre paso incontenible, lo viejo todavía no está derrotado por completo ... pero su fin se acerca. Son momentos en el que la lucha se intensifica al máximo. El futuro está en juego. Es hora de la transformación por la soberanía.
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