Congreso de la Soberanía
La expropiación petrolera del 18 de marzo demostró de lo que es capaz México apoyándose en sus propias fuerzas y en los trabajadores. México desarrolló gran capacidad para la producción y refinación petrolera. Las primeras refinerías datan del siglo XIX: en 1887 se refinaba petróleo en Villa Cecilia y en Pueblo Viejo, hoy Ciudad Madero, Tamaulipas. En el porfirismo no pagaban ni impuestos, y luego las corporaciones petroleras extranjeras que respaldaron los asesinatos de Madero y Carranza, por cobrarles impuestos, se adueñaban de nuestra riqueza, acaparaban tierras a la mala, dividían comunidades y asesinaban opositores.
Explotaban a los trabajadores al máximo por lo que estos se unificaron en una central única y el 13 de noviembre de 1936, emplazaron a huelga. Al no haber respuesta. El 27 de mayo de 1937 estalla la huelga que dura dos semanas, paralizando el transporte y causando un gran impacto a la economía.
El presidente Lázaro Cárdenas interviene para levantar la huelga y nombra tres peritos Mariano Moctezuma Barragán, Efraín Buenrostro y Jesús Silva Herzog para diagnosticar el estado financiero de las empresas y el 3 de agosto informaron que las petroleras acumulaban ganancias y escamoteaban derechos a los trabajadores. El 18 de diciembre de 1937, la Junta Federal presentó el fallo en favor del peritaje realizado y ordenó a las compañías que aumentaran las remuneraciones y beneficios laborales, pagando 26 millones de pesos. No aceptaron y apelan a los Tribunales. El 1 de marzo de 1938, la Suprema Corte ratificó el laudo dando límite al 7 de marzo para cumplir la sentencia, las petroleras extranjeras se niegan a acatar, se burlan de las autoridades y amenazan con retirar capitales. El 7 de marzo Lázaro Cárdenas, embarga 800 mil pesos de las cuentas bancarias de las empresas para garantizar el pago de salarios caídos. Su gobierno aplicaba la ley y defendía los intereses de los trabajadores.
En este límite el 18 de marzo de 1938, Lázaro Cárdenas expropió las petroleras extranjeras y nacionaliza el petróleo haciendo cumplir el artículo 27 de la Constitución. Bajo el principio que los bienes del subsuelo son de la nación y los sectores estratégicos deben ser monopolio del Estado. ¡Esta medida tuvo un extraordinario apoyo popular!
Las compañías dejaron la industria en ruinas, desde 1914 no habían invertido un peso y se llevaron al extranjero a ingenieros apostando al hundimiento de la industria petrolera, creían que Cárdenas, de rodillas iba a pedirles que regresaran. No se les hizo, ya que los obreros mexicanos con gran capacidad levantaron la industria petrolera y construyeron lo que fue la empresa más importante de Latinoamérica. Ante esto las potencias imperialistas bloquearon a nuestro país, no le compraron petróleo ni le vendían refacciones y tecnología.
México se apoyó en sus propias fuerzas y venció. A pesar del boicot total del extranjero que no vendía a México un solo tornillo, ni le compraba una gota de petróleo. Ante lo que la inventiva y capacidad creadora de los obreros y técnicos mexicanos produjeron las piezas que antes se importaban, fabricandolas con ingenio y precisión.
Para producir gasolina era necesario el Tetraetilo de Plomo, acaparado por 3 trasnacionales. Cuando se anuncia que México iba a producir esta sustancia de difícil elaboración, peligrosa y tóxica, cuya tecnología era monopolio de la angloholandesa Shell, su directivo se carcajeó en conferencia de prensa, prometiendo que “iba a beber cada gota de tetraetilo de plomo que los mexicanos fuesen a producir”. Pero se tragó sus palabras porque México lo produjo, y su propia gasolina, levantando grandes refinerías. Logrando la autosuficiencia. Se demostró que México sí puede. La soberanía energética es clave. La producción del petróleo y electricidad estratégica aún hoy, a la vez que inicia una transición hacia energías limpias, por lo que se requiere renacionalizar energéticos y también el litio, mirando hacia el futuro.
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