Valentina Galeana
En este mes de noviembre nace una de las grandes figuras impulsoras de la revolución mexicana: Aquiles Serdán vio la luz por primera vez un 2 de noviembre de 1876, en el Estado de Puebla y fue asesinado el 19 del mismo mes en 1910, en el Estado de Puebla contando con 34 años. La familia Serdán Alatriste antes de ser opositora a la dictadura de Porfirio Díaz, por su tradición democrática y libertaria, ya se oponían a la del entonces gobernador porfirista de Puebla José Mucio Martínez de la Fuente, de carácter despótico y gobierno autoritario.
Mucio Martínez se mantuvo en el poder por 18 años (1892-1911) La primera incursión en la política de Aquiles fue precisamente, contra la reelección de Mucio. Lo cual le ocasionó también su primera detención. Otros de los hechos que influyeron en la participación revolucionaria de los Serdán, principalmente en Aquiles, fueron la lucha antirreeleccionista impulsada por los hermanos flores Magón, las brutales represiones a las huelgas de las mineras de cananea, en Sonora, en 1906 y de las fábricas textiles de río blanco en Veracruz en 1907.
La publicación del libro de Francisco I Madero la “sucesión presidencial” Que enarbolaba La bandera “sufragio efectivo, no reelección” motivación detonadora del movimiento armado. en 1908 Aquiles, se había afiliado al Partido Nacional democrático del cual se desilusionó rápidamente por las ambigüedades de Bernardo Reyes, y lo abandonó integrándose al centro antirreeleccionistas de México; al conocer las ideas democráticas de Madero a quien conoció en una visita a la Ciudad de México, inmediatamente las hizo suyas y mantuvo amistad y correspondencia con él, siendo uno de los primeros que lo apoyó en sus planes.
En 1909, formó el club político “antirreeleccionista” “luz y progreso” En su mayoría obreros de las fábricas de hilados y tejidos simpatizantes anti porfiristas, durante los siguientes meses no tardó en impulsar el movimiento antirreeleccionista en Puebla y Tlaxcala, organizando un amplio apoyo a la causa por parte de los obreros organizados y estudiantes, llegó a promover la creación hasta de 40 clubes antirreeleccionista en todo el estado de Puebla incluso fundó el seminario la no reelección.
Aquiles Serdán es recordado por sus ideales de libertad y democracia, así como su lucha por un cambio en la sociedad mexicana y la lucha contra Porfirio Díaz, por lo cual fue perseguido, incluso, aprendido en la Ciudad de México durante las campañas en abril de 1910. De igual forma Carmen Serdán una valiente luchadora decidida y audaz. Además, visionaria, porque ya vislumbraba el futuro que conquistaría México tras la derrota de la dictadura.
Porfirio Díaz había traicionado a Juárez y a la causa y se vendió al extranjero, de modo que la familia se rebeló encabezada por Carmen y Aquiles que también se afilió al partido antirreeleccionista y llegó a dirigir la delegación de Puebla todos los hermanos apoyaban a Francisco I Madero, Carmen colaboró en las páginas del hijo del ahuizote y del diario del hogar Carmen Serdán fue una de las pocas mujeres que difundieron en gacetas y en reuniones la entrevista Diaz Creelman qué detonó la situación que terminaría por generar la Revolución Mexicana. Organizó la recepción a Francisco I Madero en Puebla, con un grupo de mujeres de esa Ciudad así mismo Madero ofreció al grupo una política de igualdad en el trabajo y en la remuneración para las mujeres.
Cuando Madero lanzó el plan de San Luis Potosí llamando a las armas, a las 6:00 pm del domingo 20 de noviembre de 1910, a todos los mexicanos que se preocupan por el feliz destino de la patria, Carmen y la familia se dispusieron a lanzarse a la lucha, Carmen convertida en una agente secreta de los revolucionarios, viajó en tren a Texas y se encargó de comprar armas para el levantamiento, colecto fondos no sólo en Puebla también en Texas, Nuevo León, Tamaulipas, Colima y Coahuila, Carmen siempre activa de cara a los acontecimientos que sembraban a México.
Aquiles se regresó a tierras poblanas y eso fue del conocimiento de las autoridades porfiristas el malicioso inspector general de la policía de Puebla Joaquín Pita quien se enteró del llamamiento de Madero y de la vuelta de Aquiles a Puebla, sospechaba de la familia Serdán que era abiertamente Maderista por lo que mando al coronel Miguel Cabrera, para que inspeccionara su casa Aquiles Serdán acordó con sus seguidores adelantar el inicio de la lucha revolucionaria y enterándose que venían por ellos se prepararon para recibir, a los gendarmes a balazos así lo hicieron, en la casa se habían reunido 17 revolucionarios Carmen junto a los demás defendió valientemente su trinchera fue herida y luego detenida, mataron a 15 revolucionarios y también aprendieron a su madre María del Carmen.
Su hermano Máximo murió defendiendo la azotea, Aquiles logró esconderse, en un entrepiso donde se mantuvo a lo largo de todo un día, pero la humedad y el frío le provocaron accesos de tos y sin saber que la casa estaba vigilada esperó hasta el día siguiente para subir al comedor donde fue asesinado a sangre fría esta masacre provocó una oleada de indignación no sólo en Puebla en todo el país y fue una chispa más para el gran estallido revolucionario.
Aquiles Serdán en un manifiesto realizado en 1909, muestra claramente el papel fundamental que debería asumir la clase obrera, apelando a su patriotismo y a la reivindicación de su valor en la sociedad para la construcción de una patria más igualitaria ante la clase dominante.
A Carmen se le envió a la cárcel de la Merced y posteriormente al hospital municipal de San Pedro cuando al día siguiente la interrogaron y le preguntaron la causa de su herida contestó que ella misma se la había hecho y cuando le preguntaron por qué se veía triste contexto por la sangría que iba a sufrir el país antes de que echen del poder a Porfirio Díaz y a sus amigos.
Finalmente, gracias a la lucha heroica Porfirio Díaz fue derrocado huyendo a Francia en mayo de 1911, cuando terminó el periodo de Victoriano huerta, Carmen Serdán trabajó en diversos hospitales como enfermera y como maestra, vivió sus últimos años en Puebla donde murió el 21 de agosto de 1948, a los 73 años.
La lucha por la plena soberanía popular y nacional es la gran tarea de los mexicanos y coronar a tantos patriotas como lo fueron los hermanos Serdán.