Foto: Manifestación en Washington DC contra Netanyahu ante el Congreso de EE.UU., 24 de julio de 2024
TML in the newas. 26 de noviembre 2024
Senador de EE.UU. amenaza con sanciones contra
Gran Bretaña, Canadá, Francia y Alemania
El senador estadounidense Lindsey Graham, uno de los principales partidarios de Trump, ha amenazado a los aliados de Estados Unidos con sanciones si implementan las órdenes de arresto por crímenes de guerra emitidas por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa Yoav Gallant.
"A cualquier aliado, Canadá, Gran Bretaña, Alemania, Francia, si intentan ayudar a la CPI, les vamos a sancionar", dijo Graham a Fox News en una entrevista a última hora del 22 de noviembre. Al expresar las preocupaciones de Estados Unidos, dado que Estados Unidos es igualmente culpable de genocidio y crímenes de guerra en Palestina, agregó: "Deberíamos aplastar su economía porque somos los siguientes. ¿Por qué no pueden perseguir a Trump o a cualquier otro presidente estadounidense?".
Si bien Graham no puede emitir sanciones, el Congreso tiene la autoridad para hacerlo, y es un miembro influyente, respaldado por Trump.
La mayoría de los miembros del Congreso también condenaron las acciones de la CPI, al igual que el presidente Joe Biden. Su portavoz dijo: "Rechazamos fundamentalmente la decisión del tribunal de emitir órdenes de arresto contra altos funcionarios israelíes".
El congresista Mike Waltz, un exboina verde a quien Trump está nombrando para que se desempeñe como su asesor de seguridad nacional, dijo: "La CPI no tiene credibilidad, y estas acusaciones han sido refutadas por el gobierno de Estados Unidos". Prometió "una respuesta fuerte" cuando la administración Trump asuma el cargo el 20 de enero.
Los crímenes han sido verificados por muchas organizaciones en todo el mundo, incluso en otro informe de las Naciones Unidas que acaba de publicar el Comité Especial de la ONU que investiga las prácticas israelíes en Palestina. Están en exhibición todos los días para que todo el mundo los vea, con mujeres y niños brutalmente masacrados y escuelas y hospitales destruidos. Gaza ha eliminado cualquier posibilidad de que Estados Unidos o Israel afirmen que defienden los derechos humanos y han demostrado que ambos son culpables de genocidio.
El senador Tom Cotton de Arkansas, conocido por llamar al uso de la fuerza militar, incluso contra los manifestantes estadounidenses, llamó a invocar una ley estadounidense completamente contraria al derecho internacional, apodada la "Ley de Invasión de La Haya". La ley, aprobada en 2002, autoriza al presidente de Estados Unidos a utilizar "todos los medios necesarios y apropiados", incluida la fuerza militar, para liberar a estadounidenses o personas aliadas detenidas a petición de la CPI. Cotton es un miembro de alto rango del Comité de Servicios Armados del Senado y del Comité Selecto de Inteligencia, por lo que tiene cierto peso.
Los comentarios de Graham siguieron a informes de prensa de que Gran Bretaña ha indicado que implementará las órdenes de arresto si Netanyahu o Gallant viajan a Gran Bretaña. Los países miembros de la CPI, entre los que se encuentran Gran Bretaña, Canadá, Alemania, Francia, Italia, España y otros países, son miembros con obligaciones legales. Palestina también es miembro, mientras que Estados Unidos e Israel se niegan a ser miembros.
Aunque no comentó sobre el caso específico, un portavoz del primer ministro británico, Keir Starmer, dijo: "El gobierno cumpliría con sus obligaciones en virtud de la ley y, de hecho, con sus obligaciones legales". Esto se refiere a la Ley de la Corte Penal Internacional de Gran Bretaña de 2001, que establece que si la CPI emite una orden de arresto, un ministro designado "transmitirá la solicitud a un funcionario judicial apropiado", quien, si está convencido de que la orden parece haber sido emitida por la CPI, "respaldará la orden de ejecución en el Reino Unido".
El portavoz del primer ministro confirmó que el gobierno respalda el proceso descrito en la ley y que "siempre cumplirá con sus obligaciones legales según lo establecido por la ley nacional y, de hecho, por el derecho internacional".
Las amenazas de Graham se produjeron mientras los miembros de la OTAN se reunían en Montreal en la Asamblea Parlamentaria anual de la OTAN. Las amenazas son indicativas de la discordia y los conflictos dentro de la OTAN y entre los países europeos y Estados Unidos en términos de apoyo continuo al genocidio sionista y estadounidense en Palestina. Estados Unidos cree que estas amenazas mantendrán unidas a las fuerzas. Es probable que les salga el tiro por la culata, sobre todo teniendo en cuenta la gran ira y las demandas de los pueblos de que se ponga fin al genocidio y se rindan cuentas todos los culpables, Estados Unidos e Israel en primer lugar.
Abdullah Hammoud, alcalde de Dearborn, Michigan, que limita con Detroit y tiene una de las mayores poblaciones árabe-estadounidenses del país, dijo que la ciudad hará cumplir las órdenes de la CPI contra Gallant y Netanyahu. "Dearborn arrestará a Netanyahu [y] Gallant si se encuentran dentro de los límites de la ciudad de Dearborn", escribió Hammoud en una publicación en las redes sociales. "Otras ciudades deberían declarar lo mismo. Es posible que nuestro presidente no tome medidas, pero los líderes de la ciudad pueden asegurarse de que Netanyahu [y] otros criminales de guerra no sean bienvenidos a viajar libremente por estos Estados Unidos".
En todo el mundo se está exigiendo el fin del genocidio y que se apliquen las decisiones de las instituciones internacionales, como la CPI, la ONU y la Corte Internacional de Justicia. Todos los países signatarios de la Convención sobre el Genocidio, incluido Estados Unidos, están obligados a intervenir para detener el genocidio. Es la resistencia la que está defendiendo esa obligación, en Palestina, Yemen y Líbano, oponiéndose a los crímenes y pidiendo a todos los demás que hagan lo mismo. El fracaso de las instituciones internacionales para poner fin al genocidio también ha planteado la necesidad de desarrollar nuevas relaciones internacionales e instituciones creadas por los propios pueblos.
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