Rocío Luna
En este mes de mayo se conmemoran 13 años de la nacionalización de los recursos energéticos del Estado Plurinacional de Bolivia. 13 años de ese histórico 2006 en el que Evo Morales asume el poder el 22 de enero, resultado de una movilización popular esencialmente de pueblos originarios de las diferentes naciones que hoy conforman dicho estado.
Desde entonces a la fecha, Bolivia tienen una taza de crecimiento de su PIB de las más altas del Continente Americano. Y entre 2004 y 2015 la pobreza bajó de un 63% de la población a un 39%[1], esto, por nombrar tan sólo algunos indicadores. Y es que hay veces que la forma es fondo y en este caso, no va ser la excepción.
Y es que no se podría entender el boom boliviano sin un manejo responsable de los recursos energéticos como el de los hidrocarburos, sin unas finanzas públicas sanas y sin una verdadera soberanía que defienda los intereses nacionales ante las trasnacionales y ante imperialismo yanqui. Y es que sin estos tres elementos difícilmente se podrá entender el éxito de la economía boliviana, ni de su movilidad social.
Entonces, la soberanía boliviana requirió de un buen gobierno para su avance, pero no hay buen gobierno si éste está en banca rota o infiltrado de corrupción hasta el tuétano. Los hidrocarburos y su administración como bien público y común de todas las naciones originarias del estado boliviano, es el resultado de una población y de su gobierno con un ejercicio soberano del territorio, de los recursos naturales y cuyo interés mutuo es en bien de todas sus naciones.
Es por lo que la soberanía de un pueblo es inalienable e impostergable, ya que en ella radica la libertad, el desarrollo social, la justicia y la prosperidad de los pueblos y las naciones. Porque la soberanía energética es hoy, la autodeterminación de los pueblos.
Su participación en energías renovables
Si bien el desarrollo del sector de gas y las grandes hidroeléctricas en Bolivia son hoy los valores fuertes en la matriz energética, la apuesta por las energías alternativas renovables se prevén en crecimiento dentro de los próximos siete años. Tan solo en abril del 2018 se inauguró Planta Solar Yunchara de 5 MW; además, el gobierno realizó la inspección de la Planta Solar Uyuni de 60 MW, anunció que la obra se encuentra al 60% y que en esta primera mitad del año será también inaugurada.
Es así como se tiene un plan energético a través de la incorporación de un mayor porcentaje de tecnologías que trabajan con fuentes renovables al Sistema Interconectado Nacional (SIN).
Bolivia genera actualmente 795 megavatios de energía eléctrica provenientes de energías limpias y renovables, entre ellas, eólica, solar, biomasa y hidroeléctricas, así se sostuvo en el informe de gestión en la Asamblea Legislativa Plurinacional, el Presidente Evo Morales.
Un dato importante es que desde la nacionalización de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) la utilización de las energías renovables ha vuelto a ingresar en las políticas públicas y en la agenda de proyectos de dicha institución.
[1] (Barria, 2017)
Barria, Cecilía. 2017. BBC . BBC News. [En línea] 25 de 10 de 2017. [Citado el: 12 de 05 de 2019.] https://www.bbc.com/mundo/noticias-41702389.
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