Por Izcuauhtli Paz
El cambio climático se refiere a los cambios en la temperatura y los patrones climáticos causados tanto por cambios naturales, como las variaciones en el ciclo solar, e inducidos, como la quema de combustibles fósiles por ejemplo el carbón, el petróleo y el gas, la quema de estos genera emisiones de gases de efecto invernadero que crean un manto sobre la tierra, atrapando el calor del sol y aumentando las temperaturas. Esto es efecto de la sociedad de consumo y la competencia febril de las corporaciones por acumular ganancia, y de un modo de vida que imponen a su conveniencia que deteriora a la naturaleza y la vida de las personas.
El cambio climático es una representación de un proceso histórico que ha sido marcado por el capitalismo factor importante que ha aumentado el crecimiento y utilización de la energía, ocupa de manera desmedida el uso de los recursos naturales, así como la extracción minera, privatiza los bienes comunes y nacionales, deteriora y contamina el agua, suelo, aire y disminuye la flora y fauna, desestabiliza el equilibrio ecológico.
A nivel mundial son 10 corporaciones las que más contaminantes en residuos plásticos, Coca-Cola con 19,826 residuos, PepsiCo con 8,231 residuos, Nestlé, Danone, Mondelez International, Procter & Gamble, Unilever, Perfetti van Melle, Mars Incorporated y Colgate con 941 residuos, Palmolive. Los plásticos de un solo uso representan el 50% de los que se producen cada año. 100 000 tortugas y mamíferos marinos y un millón de aves marinas mueren anualmente por la contaminación del plástico de los mares. El 40% del plástico que se fábrica es para envases que se desechan tras un solo uso.
El cambio del clima en el planeta genera grandes consecuencias como el incremento de época de secas, de lluvia, los ciclos estacionales se ven alterados se prolongan o se acortan, existen cambios en los patrones de precipitación, sequías y olas de calor, huracanes más fuertes, prolongados e intensos, inundaciones, aumento de del nivel del mar, incendios.
Del 1998 al 2017, se registraron en América 312 mil muertes a causa de desastres, el 26% de la mortalidad ocurrió por eventos climáticos, 93% de los 1.786 eventos registrados, fueron de origen climático, 1 de cada 4 desastres que azotaron al mundo ocurrieron en América Latina y el caribe, 9 de cada 10 personas fueron perjudicadas por eventos climáticos. A nivel mundial 91% de los 7.255 desastres registrados fueron de origen climático, 45% del total de personas fueron afectadas por inundaciones y 17% de las muertes fueron a causa de tormentas.
Si bien existen fondos internacionales destinados a mitigar los efectos del cambio climático parte importante de estos fondos son destinados a empresas que ofrecen productos y servicios cuando es justamente a ellas a quien se les debiera de implementar restricciones efectivas para mitigar el cambio climático.
Solamente en América Latina y el Caribe concentraron 53 % de las pérdidas económicas mundiales debido a “desastres climáticos” entre 1998 y 2017, promediando pérdidas anuales superiores de 1,5 % del PIB, según el más reciente informe en esta materia publicado por la Oficina de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR, en inglés). Y es qui donde las corporaciones deberían de resarcir los daños que generan.
Uno de cada cuatro desastres en el mundo durante la última década ocurrió en esta región, donde más de la mitad de las ciudades son altamente vulnerables a desastres. Hacia 2030, el cambio climático en la región podría aumentar las olas de calor entre 5 y 10 veces, además de duplicar la superficie de suelo urbano expuesto a inundaciones y sequías, agrega ese mismo informe.
Además de poner un freno rotundo a las actividades realizadas por las grandes corporaciones o imponer a estas impuestos que sirvan para mitigar los efectos del calentamiento global, es importante desarrollar sistemas de energía limpia, combinando las tecnologías de electrificación que sean descentralizadas, actualizar el desarrollo urbano como la red hidráulica que sirva para poder dar un mejor manejo a el agua, integrado la cosecha de agua pluvial, suelo de infiltración para poder rellenar los mantos freáticos en lugar de desecarlos cada vez más, una nueva ley de aguas que favorezca su gestión nacional que mejore la distribución, abastecimiento y manejando este importante recurso, implementar modelos de agricultura sostenibles, amigables con el ambiente, evitando la perdida y desperdicio de alimentos, evitar el uso de agentes tóxicos en los cultivos que contamina, el suelo, agua y aire, impulsar la economía circular que podría reducir de 22 a 70 mil millones de toneladas de plásticos que se utilizan para el embalaje de los productos.
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