PRESUPUESTO FEDERAL 2023
TML Monthly Núm 3 Marzo 2023
El presupuesto federal 2023 del gobierno de Trudeau, emitido el 28 de marzo por la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, refleja la negativa de los gobiernos a abordar los problemas tal como existen. En cambio, el gobierno está entregando dinero a poderosos intereses privados y arrojando polvo en la cara de la gente con pagos en efectivo.
El presupuesto federal demuestra una vez más que los intereses privados han tomado el control de los gobiernos y ahora saquean el tesoro público a voluntad para financiar sus proyectos y engordar sus bolsillos.
Los presupuestos gubernamentales en todo el país han adoptado el hábito de proporcionar estipendios a las personas como pago por las dificultades que enfrentan en lugar de lidiar con los problemas a través de mayores inversiones en programas sociales. El gobierno de Ontario dio una pequeña cantidad a las familias con estudiantes durante la pandemia bajo el engaño de ayudar con los problemas de la educación en Internet. El gobierno de Quebec está proporcionando una deducción del impuesto sobre la renta de aproximadamente $ 300 a aquellos con ingresos imponibles promedio. Ahora el gobierno federal ha desplegado un "reembolso de comestibles" como un aumento único al reembolso de GST de este año de $ 467 para familias, $ 234 para solteros y hasta $ 255 para personas mayores.
El reembolso adicional del GST no hace nada para resolver el problema de la inflación de precios de los comestibles o cualquier otro bien necesario. Como dijo una mujer en CBC: "Mi esposo y yo somos trabajadores de bajos ingresos con dos hijos. Los precios de los alimentos y casi todo lo demás que necesitamos para vivir están subiendo, haciendo la vida muy difícil. El reembolso de comestibles equivale a menos de dos semanas de comestibles para nuestra familia. ¿Qué vamos a hacer durante el resto del año?"
Los estipendios individuales son admisiones del gobierno de que no tienen soluciones a los problemas que enfrentan las personas, la economía y la sociedad. Los gobiernos no están dispuestos a emprender una nueva dirección que desafíe los intereses privados globales porque esos intereses privados han tomado el control de los gobiernos.
La prueba de la captura de los gobiernos por intereses privados se muestra concretamente en la característica más importante del presupuesto federal: $ 80 mil millones en donaciones a las grandes empresas y sus empresas privadas para invertir como mejor les parezca en "electricidad baja en carbono, fabricación y otros elementos de una economía limpia". El monto para negocios privados del erario público federal, que asciende hasta el 40 por ciento del gasto del gobierno federal, será suyo para hacer lo que deseen. En palabras del presupuesto, las dádivas "permanecerán en el mercado" para que las empresas decidan. No pasa una semana sin que los funcionarios del gobierno en algún lugar del país anuncien una limosna a las empresas privadas de una forma u otra.
El presupuesto federal demuestra una vez más que la gente no puede confiar en los dioses de la peste para implementar soluciones a los problemas que enfrentan las personas, la economía y la sociedad. La gente se está dando cuenta de que no se pueden lograr ganancias sin oponerse valiente y firmemente a los intereses privados globales que ahora tienen el control y se lanzan por su cuenta. La élite gobernante se niega a enfrentar los problemas sociales, económicos y políticos o incluso a pensar en un nuevo camino porque hacerlo infringiría su derecho monopólico a servir a sus estrechos intereses privados por encima de todo. Están cautivos dentro de esos intereses privados y no pueden liberarse de su estrecho objetivo, pensamiento y perspectiva.
Se pueden encontrar soluciones en la organización del pueblo en defensa de los derechos de todos, para una dirección pro-social de la economía y la renovación democrática de los asuntos políticos.
El camino a seguir es que los trabajadores descubran, en sus acciones organizadas con análisis, la capacidad de reclamar lo que les pertenece por derecho. Son los productores de todo lo que ellos y la sociedad necesitan para su existencia.
La clave es deshacerse de la dependencia de la élite gobernante y sus instituciones oficiales y la creencia anticuada de que harán cosas a favor del pueblo. ¡Nunca lo harán! Las personas deben estar a cargo de todos los asuntos que afectan sus vidas. ¡Todo por una nueva dirección! ¡Se puede hacer! ¡Hay que hacerlo!
¿Economía de quién? ¡La economía popular! ¿Quién decide? ¡El pueblo decide! ¿Bajo el control de quién? ¡Bajo el control del pueblo!