Yisell Rodriguez Milán. Granma 5 de octubre de 2021
Es una lástima que el presidente Biden no pueda implementar su propia política hacia Cuba, denunció, a través de una entrevista con NBC News, el miembro del Buró Político del Partido y ministro de Relaciones Exteriores en la Isla, Bruno Rodríguez Parrilla.
El Canciller agregó que se han mantenido en vigor las sanciones económicas impuestas por Trump, aunque el Gobierno cubano sigue dispuesto a reabrir el diálogo.
Agregó, además, que es un terrible error seguir implementando este tipo de sanciones crueles, incluso durante una pandemia. Rodríguez Parrilla manifestó su esperanza en que EE. UU. revisará sus políticas; y rememoró lo ocurrido durante la administración del expresidente Barack Obama, cuando se aliviaron las restricciones a los viajes y el comercio.
A propósito de estas declaraciones, dos periodistas interpelaron el 30 de septiembre a Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, quien no supo qué responder.
El primero de ellos argumentó que algunos defensores del actual presidente estadounidense critican que, en términos de política, actúe «como Trump» e hizo alusión a las declaraciones de Rodríguez Parrilla en las que denuncia la continuidad de las políticas con respecto a Cuba.
Psaki no respondió más allá de indagar, con insistencia, en quiénes dicen que Biden es como Trump.
Para ser específico, el segundo periodista comentó si Psaki tenía una respuesta ante la afirmación del Canciller cubano sobre el hecho de que Biden no pueda implementar su propia agenda.
«No la tengo», respondió la Secretaria de prensa de la Casa Blanca.
El Gobierno de Estados Unidos parece incapaz de implementar la política con la que se comprometió cuando quería contrastar con Trump durante la campaña electoral, señaló en Twitter tras la conferencia de prensa Carlos Fernández de Cossío, director general de Estados Unidos en la Cancillería cubana.
La administración de Joe Biden ha mantenido las más de 240 restricciones comerciales, de viaje y financieras impuestas durante el gobierno de Donald Trump. Cuba permanece incluida en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo; y no ha modificado la reducción drástica del personal de la Embajada de EE. UU. en La Habana.