14 de julio 2021
Black Lives Matter condena el trato inhumano del gobierno federal de Estados Unidos a los cubanos y lo insta a levantar de inmediato el embargo económico. Esta política cruel e inhumana, instituida con la intención explícita de desestabilizar el país y socavar el derecho de los cubanos a elegir su propio gobierno, está en el centro de la crisis actual de Cuba. Desde 1962, Estados Unidos ha impuesto dolor y sufrimiento al pueblo de Cuba al cortar alimentos, medicinas y suministros, lo que le ha costado a la pequeña nación insular un estimado de 130 mil millones de dólares.
Sin ese dinero, es más difícil para Cuba adquirir el equipo médico necesario para desarrollar sus propias vacunas contra el COVID-19 y equipos para la producción de alimentos. Esto se produce a pesar de la sólida atención médica del país y la historia de prestar médicos y enfermeras a desastres en todo el mundo.
El pueblo de Cuba está siendo castigado por el gobierno de Estados Unidos porque el país ha mantenido su compromiso con la soberanía y la autodeterminación. Los líderes de Estados Unidos han tratado de aplastar esta Revolución durante décadas. En lugar de la amistad, el respeto y la buena voluntad internacionales, el gobierno de Estados Unidos sólo ha instigado el sufrimiento de los 11 millones de habitantes del país, de los cuales 4 millones son negros y marrones.
Cuba ha demostrado históricamente solidaridad con los pueblos oprimidos de ascendencia africana, desde la protección de los revolucionarios negros como Assata Shakur a través de la concesión de asilo, hasta el apoyo a las luchas de liberación de los negros en Angola, Mozambique, Guinea Bissau y Sudáfrica.
Ahora, esperamos que el presidente Biden termine con el embargo, algo que Barack Obama pidió en 2016. Este embargo es una violación flagrante de los derechos humanos y debe llegar a su fin.