Foto: Saná, Yemen, 1 de noviembre de 2024
La resistencia palestina sigue cosechando éxitos
La Resistencia Palestina sigue cosechando éxitos contra los brutales ataques de las fuerzas estadounidenses/sionistas con el tremendo apoyo de la Resistencia Libanesa y el de Ansarallah en Yemen. Al examinar la desinformación de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y otros países, se hace cada vez más claro cómo se utilizan sus operaciones encubiertas para ocultar los crímenes que están cometiendo contra la humanidad. Incluso van tan lejos como para negar que están cometiendo ningún crimen y, en cambio, llaman a todos a cuestionar y dudar de la Resistencia, así como de las decisiones de la Corte Penal Internacional (CPI), la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y las organizaciones de la ONU. Y lo que es más importante, niegan por completo el papel decisivo de los pueblos en la creación de su propia historia.
En este sentido, es importante tener en cuenta que la desinformación no se trata de mentir o fabricar el consentimiento per se. Se trata principalmente de la información que falta, de lo que no se dice o incluso se niega o tergiversa. La CPI acaba de emitir órdenes de arresto por crímenes de guerra contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el (ahora destituido) ministro de Defensa, Yoav Gallant. La Casa Blanca inmediatamente "rechazó fundamentalmente" la decisión. Los congresistas dijeron que la CPI no tenía credibilidad y que Estados Unidos había "refutado las acusaciones", lo que significa que Israel no es culpable de usar el hambre como arma de guerra, o de los muchos otros crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad que ocurren a diario. Se ignoran por completo los crímenes de Estados Unidos, igualmente culpables de genocidio.
Más importante aún, cuando se trata de la desinformación difundida por los círculos oficiales en los EE. UU., Gran Bretaña y Canadá, entre otros, y sus medios de comunicación, tanto oficiales como privados, que son una parte integral de la desinformación estatal, por lo general lo que falta es el papel de las personas en hacer historia. Los heroicos combatientes de la resistencia deben ser tachados de "terroristas". Las decisiones las deben tomar solo los gobernantes, o como se dijo en la reciente conferencia de Estados Unidos y la OTAN en Montreal, "el futuro nos pertenece" donde el "nosotros" son Estados Unidos, las potencias europeas y sus adherentes. En la visión del mundo de los imperialistas angloamericanos y sus socios en el crimen, el pueblo simplemente no existe. La rendición de cuentas por la impunidad de los gobernantes que cometen y apoyan el genocidio, sus crímenes, no existe.
El objetivo de la desinformación es imbuir a la política con una perspectiva que sea cómplice de los crímenes que los imperialistas cometen contra la humanidad. Se trata de desbaratar la resistencia, privarla de su legitimidad y sembrar la duda sobre el hecho de que son los pueblos y su resistencia colectiva organizada los factores decisivos para alcanzar el éxito.
Una de las tareas cruciales que enfrentan los pueblos de Canadá y del mundo es elevar el nivel del discurso político para no permitir que los círculos oficiales eliminen el papel del pueblo en la construcción de la historia. En Canadá y Quebec, aquellos que hablan en su propio nombre, discutiendo lo que es pertinente y lo que no, pueden llegar al corazón del asunto y hacer que los gobiernos, sus funcionarios, los partidos de los cárteles, los medios de comunicación oficiales y privados y los expertos que difunden desinformación rindan cuentas.
Al fortalecer la resistencia y defender los derechos de todos en el país y en el extranjero, el uso de las posiciones de poder y privilegio para actuar con impunidad por parte de los gobernantes puede ser confrontado con la evidencia irrefutable que expone sus encubrimientos desvergonzados y su culpabilidad por crímenes de lesa humanidad.
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