Ana Arenas
En los años del neoliberalismo han emigrado más de 10 millones de mexicanos, la gran mayoría están indocumentados y no les reconocen derechos por lo que trabajan en calidad de esclavos modernos, con condiciones de vida precaria e interminables horas de trabajo. Se sacrifican, ahorran, viven hacinados y mandan dólares a México, las llamadas “remesas”. En México hay alegría por la llegada de ese dinero del exterior. Pero hay que considerar que es una tragedia que en lugar de generar riquezas gracias al desarrollo nacional, los mexicanos tengan que emigrar al extranjero, a realizar los trabajos más duros que no quieren hacer los estadounidenses, convirtiéndose en esclavos modernos, para manda dinero a sus familias.
El año 2018 se obtuvo por remesas de trabajadores mexicanos en Estados Unidos la cantidad de 33,400 millones de dólares, ingresos superiores a los que se obtuvieron por el petróleo, venta de autos y el turismo. De la venta del petróleo al exterior se obtienen alrededor de 20 mil millones de dólares.
El Banco de México también agrupa la cantidad de envío de remesas por trimestre y tiene un registro hasta el primer periodo de 2019, es decir de enero a marzo de este año. En ese periodo, el mayor envío lo hizo el estado de California con un flujo de 2,288 millones de dólares. El estado que genera más remesas es Michoacán.
Las remesas han crecido exponencialmente en los últimos 20 años, en el sexenio de Ernesto Zedillo se recibió la cantidad de 76, 492 millones de dólares, mientras que en el sexenio de Calderón subieron a 154, 790 millones de dólares y con Peña Nieto alcanzaron 208,519 millones de dólares. Este aumento de las remesas son producto del fracaso neoliberal, que tanto daño le ha hecho a México y del Neocolonialismo que impulsaron los gobiernos del PRI y del PAN.
Es de vital importancia impulsar el desarrollo económico nacional, sin dependencias externas. El de todos los sectores: el primario, secundario y terciario de la economía, de todas las regiones, de cada municipio y en todas las localidades, para que lo más importante que tiene México que es su gente y su trabajo laboren aquí y que las grandes riquezas del país sean aprovechadas por los mexicanos en beneficio del presente y futuro de nuestra población. Es importante que la gente ya no salga del país por necesidad, sino que si lo hace sea para un desarrollo académico y profesional digno y que quien ha tenido oportunidades en el extranjero regrese a su lugar de origen y ayude al desarrollo de México, y que quien salga labore con todos sus derechos y no sea explotado aprovechando su condición precaria. Muchas cosas tienen que cambiar ya.