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La lucha ambientalista actual en Baja California Sur, México.

Alejandra Fernández Millán

(Promotora cultural e Ingeniero en Acuicultura)


Baja California Sur, territorio de grandes recursos naturales, está permanentemente en riesgo por intereses mineros, marinos, inmobiliarios y turísticos del gran capital extranjero, injerencista y algunos nacionales, de saqueo y despojo

El único estado de nuestro México en el que la lucha de sus pobladores ha impedido, por dos décadas, que se establezca la megaminería tóxica y ecocida de la explotación del oro, por empresas canadienses y respectivos prestanombres nacionales.

La ejemplar organización para defender el recurso vital AGUA, ha sido una de las grandes batallas que ha enfrentado la población sudcaliforniana con abierto reclamo hacia los gobiernos que, claramente, han estado más al servicio de los grandes capitales extractivistas que al servicio del pueblo.

Se ha recurrido a todos los mecanismos legales, manifestaciones, plantones en los edificios de gobierno estatal y municipales para impedir que se destruya el ecosistema y estructura geológica que permite el poder disponer del recurso hídrico que nos abastece la Sierra La Laguna, Área Natural Protegida en la que el subsuelo alberga minerales valiosísimos como el oro, en este caso específico.

Destacadamente dos organizaciones civiles han sido quienes han abanderado la lucha de defensa del agua y contra la megaminería: el “Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida” y “Medio Ambiente y Sociedad”, conformadas por casi 40 organizaciones representativa de todos los sectores sociales conscientes del mayúsculo daño que provocaría la explotación mega minera; asimismo, las organizaciones están integradas por ciudadanos de todos los sectores económicos, comerciantes y pequeños empresarios locales; amas de casa, estudiantes, académicos, profesionistas, investigadores científicos (que, muchos de ellos, aportan sus conocimientos a la sociedad, acerca del daño inminente mega minero), burócratas, prestadores de servicios y funcionarios responsables de su quehacer al servicio público.


Los pobladores sudcalifornianos también nos hemos enfrentado a la voracidad mezquina de grandes desarrollos inmobiliarios que se han gestado, en los últimos 15 años, al amparo del gobierno de administraciones variopintas algunas y conservadoras otras, fungiendo como cómplices en las gestiones administrativas para el despojo, mediante la gentrificación y complejos inmobiliarios para personas con alto nivel adquisitivo. Señaladamente, administradores públicos de primer nivel, han utilizado sus puestos para engrosar sus cuentas bancarias privadas al amparo del Poder. Tales desarrollos rebasan considerablemente el suministro de agua, comprometiendo el abasto de agua por agotamiento del manto freático, que tiene limitantes de recarga.

La belleza del paisaje bajacaliforniano también estriba en su costa, de playas que invitan al solaz recreo y descanso, las cuales son un preciado tesoro que se han apoderado extranjeros, en su gran mayoría. También ha sido un gran frente de defensa al derecho de la libre circulación de cualquier connacional, ante la ilegalidad de privatizarlas quienes, por su capacidad económica, adquieren propiedad en primera línea de playa, sin respetar el libre tránsito.

Desde hace casi dos años hay otra amenaza que cobra fuerza en este nuevo gobierno, que llegó abanderando la 4T, la famosa Escalera Náutica que no ha funcionado como se pretendía y ahora se replantea, so pretexto de la necesidad de desarrollo económico, la construcción de puertos para mega cruceros de empresas extranjeras que han tenido demandas, sanciones y multas multimillonarias en otros países, e incluso han sido expulsadas en algunos de ellos, debido a la gran contaminación que provocan con sus desechos. Aparejadamente, esos turistas náuticos que bajan a turistear a los puertos, dejan exigua derrama económica en los puertos donde atracan como destinos programados, ya que cuentan en los mega buques, con todos los servicios. La Agencia Portuaria Integral de Baja California Sur arrastra opacidad en su manejo administrativo, por lo que no puede responder de manera fiable a la sociedad, acerca de las facilidades otorgadas a intereses extranjeros en la gestión de ampliación de concesiones privadas de operación portuaria para mega cruceros, que, de los 25 años otorgados, pretenden ampliarse por 45 años más.

En La Paz, Baja California Sur, el pasado 2 de abril, el Centro Cultural “La Catra”, convocó a la 2da Reunión de “Redes y Nodos” Protegiendo Nuestro Territorio, en la que 40 organizaciones y colectivos se posicionaron de manera manifiesta ante la negativa de la construcción de ampliación del Puerto de Pichilingue para exclusivamente atracar mega cruceros de turismo náutico. Al final se suscribió un Pronunciamiento que firmaron 49 colectivos y organizaciones para hacer pública la defensa de la Soberanía y Patrimonio territorial y nacional.

La lucha ambientalista sigue siendo de Resistencia.

Es alentador ser testigo de la entusiasta participación de la juventud, defendiendo su territorio.

¡Hay esperanza, estamos construyendo una Gran Patria!

La Paz, Baja California Sur, 14 de abril de 2022

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