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Los canadienses renuncian a la monarquía y a todo lo que les concierne.

TML Monthly 21 de mayo 2022


Foto: Estatua de la reina Victoria, símbolo del dominio colonial, derribada frente a la legislatura de Manitoba durante la acción del Día de Cancel Canadá, el 1 de julio de 2021. Una estatua de la reina Isabel también fue derribada.

Viaje de Jubileo de la realeza británica

La pequeña "Gira de jubileo" a Canadá de los llamados Working Royals -Carlos, que las élites gobernantes presumen de ser el futuro rey de Canadá, y su esposa Camilla- ilustra que ya es hora de que los canadienses renuncien a la monarquía y a todo lo que trae consigo.

Esto comienza, no termina, con el rechazo de la Constitución de 1867, también conocida como la Ley Británica de América del Norte de 1867. Esta Ley del Parlamento Británico, importada hace 155 años, fue escrita en el Castillo de Highclere en Hampshire, Inglaterra. Highclere es el castillo alquilado para el programa de televisión y la película Downton Abbey. Los archivos de Highclere muestran correspondencia casi diaria entre el Cuarto Conde de Carnarvon y Sir John A. Macdonald sobre los elementos clave de la Constitución utilizados para fundar Canadá.

"Está claro que el castillo de Highclere estuvo en el centro de las discusiones en torno al proyecto de ley británico de América del Norte y su redacción. De hecho, fue el propio Cuarto Conde quien llevó la Ley Británica de América del Norte al Parlamento (británico) en 1867, lo que llevó a la creación del Dominio de Canadá el 1 de julio del mismo año", afirma con orgullo la actual Lady Carnarvon en su blog.


Los principios y estructuras contenidos en la Ley Británica de América del Norte de 1867 permanecen esencialmente intactos hasta el día de hoy con la adición de una fórmula de enmienda y la Carta de Derechos y Libertades. en 1982. Con la adopción del documento llamado Constitución de Canadá, en el que el pueblo de Canadá no tenía voz, el estatus de Dominio de Canadá se mantuvo con nuevos adornos como ya que en adelante los canadienses debían pagar por la defensa de Canadá, contribuir con carne de cañón a las guerras británicas y similares.

Lo que es significativo, sin embargo, es que el documento se basa en la Tesis del Pacto inventada por Thomas Hobbes después de la Guerra Civil Inglesa en 1660. Proporcionó al país una estructura que establece a una persona ficticia como jefe de estado y, en el caso de Canadá, este es el monarca de un país extranjero. Las relaciones entre gobernados y gobernantes se basan en una jerarquía que mantiene al pueblo desempoderado a través de las instituciones creadas para perpetuar el gobierno de las élites.

Hasta el día de hoy se basa en una perspectiva medieval según la cual los derechos son privilegios que pueden ser dados o quitados sobre la base de aquellos que los gobernantes declaran que son legales o ilegales, o digno en cualquier momento en particular, o basado en lo que se llaman límites razonables que define de acuerdo con lo que sirve a los intereses privados.

Hasta el día de hoy, todas las legislaturas e instituciones oficiales deben jurar lealtad al monarca extranjero, quien también controla los poderes de prerrogativa, los privilegios y las decisiones sobre asuntos relacionados con los asuntos. a la guerra y la paz, incluida la concepción de la justicia, el estado de derecho y quién y qué opiniones son legítimas y cuáles no.

Hasta el día de hoy, los inmigrantes que buscan la ciudadanía también deben jurar lealtad al monarca extranjero y los pueblos indígenas se consideran pupilos del estado.

Esta es la Corona que sifones millones de libras de la gente en Gran Bretaña y dinero de la gente de países, como Canadá, donde las instituciones anacrónicas vinculados a la monarquía siguen existiendo. Todo ese dinero y mucho más debe ser entregado a los pueblos indígenas en reparaciones por el genocidio cometido contra ellos, que son crímenes no sólo del pasado sino del presente.

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