Valentina Galeana
Haydee Mercedes Sosa, nació el 9 de julio de 1935 en San Miguel de Tucumán, Buenos Aires. Hija de un obrero de la industria azucarera, su madre se desempeñaba como lavandera para familias pudientes. Es considerada una de las más emblemáticas de la música folclórica y testimonial de América Latina.
Conocida también como la negra Sosa o la Voz de América, fue la fundadora del Movimiento Nuevo Cancionero y una de las exponentes de la Nueva Canción Latinoamericana. En el año 1965, después de una actuación en el festival folclórico de Cosquín, Argentina, sumó a su proyecto de vida la reivindicación política, convirtiéndose en un símbolo de lucha contra las injusticias sociales.
Traigo un pueblo en mi voz apareció en 1973, año del convulsionado regreso a la democracia, y una época difícil, Mercedes continuó en la misma línea que su trabajo anterior y grabó algunos temas como los que encaró la realidad americana. En 1973 y en 1974, se publicaron dos singles junto a Horacio Guarany en 1976, un año crucial para la Argentina. Mercedes Sosa trabajó en el rescate de poetas, argentinos y latinoamericanos y chilenos como Víctor Jara, Pablo Neruda y el cubano Ignacio Villa, el clima político que vivía el país cada vez se sentía más opresivo.
En 1979, se editó Serenata para la tierra de uno, en medio de la violencia que sacudió al País Mercedes seguía cantándole a la vida, el hostigamiento y el cerco que se fue formando en torno de ella la obligaron a exiliarse. Ese año fue detenida en la Ciudad de la Plata junto con todo el público que había ido a verla cantar. Ese mismo año se instaló en París y en 1980, se afincó en Madrid en teoría Mercedes Sosa podía entrar y salir del país no tenía causa judicial alguna pero no podía cantar. Fue un castigo doble para ella y para todos los argentinos. En un País en que la vida humana no tenía valor alguno y cientos de ellas se perdían en la oscuridad los usurpadores del poder pensaban que la canción con contenido era peligrosa, por eso había que acallar a los cantores como una manera de silenciar a la gente.
Sosa siempre estuvo involucrada en la política de Argentina, y en sus últimos años se unió a la lucha en defensa de la conservación del medio ambiente y continúa abogando por la hermandad de los pueblos latinoamericanos, labores que le valieron el nombre de embajadora de buena voluntad de la UNESCO.
Por su carrera musical recibió el premio Gardel y el Grammy Latino. Mercedes Sosa falleció el 4 de octubre del 2009, a sus 74 años, tras ingresar el 18 de septiembre del mismo año a un sanatorio en Buenos Aires por una disfunción renal, que evolucionó ocasionándole una falla cardiorrespiratoria.