A lo largo de 35 años MEXTEKI ha mantenido una lucha de principios, nació precisamente cuando se desató el tsunami regresivo del neoliberalismo y el neocolonialismo. Enfrentando todas las fuerzas negativas que avasallaron la vida de nuestra Patria. Manteniendo viva la semilla y dispersándola en diversos frentes de lucha, durante décadas, a pesar de todos los obstáculos. Hoy celebramos esta trayectoria combativa y nos preparamos para que MEXTEKI siga dando frutos en todo el país y que ayude al empoderamiento de nuestro pueblo.
La unión de todas y todos en la lucha por las demandas de nuestro pueblo y nuestro México, demanda sumar todas las causas necesarias y urgentes de la actualidad. No solo contra el neoliberalismo y el neocolonialismo.
En todos los frentes y en cada región del país se multiplican los movimientos con gran energía y heroísmo, se enfrentan a la represión de las corporaciones, los grupos delictivos y las autoridades, muchas veces estrechamente aliados para frenar la solución de las demandas más sentidas y urgentes. Vivimos en pleno neocolonialismo, y la destrucción, el saqueo, la explotación se ha recrudecido como sucedió en el colonialismo.
Son cotidianos los asesinatos de los luchadores sociales, los defensores del ambiente y de los derechos humanos, los periodistas que informan verdades. El mensaje es claro “no se muevan…porque se mueren”. Pero la muerte no apunta solamente a mexicanos comprometidos con las causas. Hay también un genocidio, como lo hubo en la colonia, solo cambian las formas.
En numerosas localidades la gente muere masivamente por la contaminación, la desnutrición, la comida chatarra, la violencia generada desde Estados Unido que nos inunda de armas, que surte a cabalidad a los distintos grupos delictivos a los que les compra la droga que es consumida en su país para embrutecer a su propio pueblo. Las corporaciones de muchas y muy variadas formas generan muerte masiva. Con su industria de guerra, con su negocio de “salud” y muerte que encabezan las farmacéuticas, sus prácticas que llevan a desastres por su política extractivistas. Su acaparamiento del agua y su mercantilización. El ataque constante a los pueblos originarios. Todas las distintas privatizaciones para especular con las necesidades de las personas. El genocidio iniciado en la colonia sigue bajo nuevas y pérfidas formas. De forma consciente, a las corporaciones les conviene la muerte de los marginados y sometidos. El que se favorezca en todo a las corporaciones: mineras, financieras, cerveceras, lecheras, agroindustriales, alimenticias, automotrices, inmobiliarias, constructoras genera muerte y destrucción.
El pueblo de México, en primer lugar, los trabajadores, las mujeres, jóvenes, los ancianos, los y las decenas de millones de mexicanos tienen toda la fuerza, toda la potencia para transformar esta situación. No hay Imperio en el mundo que pueda imponerse sobre un pueblo, si esta unido y organizado. Ellos han prevalecido porque mantienen la división, la fragmentación, la desinformación, fomentan el temor, el desaliento, el racismo, el autodesprecio entre la gente de los pueblos. Esto les ha permitido someternos durante décadas. Pero esa situación es temporal, la tradición revolucionaria del pueblo de México, las necesidades actuales, las tendencias futuras llevan a la superación de trabas y obstáculos, a la unión y organización que hará que crezca el poder popular, que el pueblo asuma su soberanía y tome el poder de decisión en sus manos.
Para el empoderamiento del pueblo lo primero es la organización que sume todas sus fuerzas y todas las luchas en una dirección clara que lo lleva a tomar el poder, para estar en condiciones de enfrentar a sus enemigos, de decidir sobre todas las cuestiones importantes, de romper lazos de sujeción del Imperio norteamericano. La organización que lleve a la toma del poder y establecer un sistema democrático, justo y pacífico de vida. Construir esta organización política es tarea primordial. MEXTEKI trabaja en esta línea, así se logrará implementar todas las alternativas que ya existen, pero que no se aplica. Hay solución para todo, los saberes populares, la ciencia moderna nos muestra claramente como solucionar todos los problemas, pero hace falta el poder aplicar estas medidas confrontando al Imperio y a las corporaciones. Se necesita la conquista del poder político y la organización política que garantice que este poder prevalezca, que el futuro florezca gracias a las decisiones del propio pueblo de México.