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MOCTEZUMA FRENTE A CORTÉS

Pablo Moctezuma Barragán


La noche del 30 de junio de 1520 fue asesinado Moctezuma Xocoyotzin, es necesario reevaluar la figura histórica de quien siendo hueyi tlahtoani comenzó la resistencia contra la invasión y es el gran calumniado de nuestra historia.


En Tenochtitlan, durante la dirección de Moctezuma Xocoyotzin, se desarrolló la arquitectura y la ingeniería, la comunicación entre los Altepetls, el comercio y el intercambio era incesante, había educación general y gratuita. Ahí se concentraron muchos de los grandes avances de su época, fue un gran gobernante.


En 1502, Moctezuma logró que los funcionarios fuesen electos por sus méritos, lo que el maestro Miguel León Portilla llamó como “meritocracia”, promovió el pleno empleo, construyó jardines, zoológicos y en Culhuacán un hospital para ancianos, cuidó a las personas de capacidad diferente y la atención a la salud era gratuita. Construyó almacenes para alimentar al pueblo en tiempos de necesidad, fue un gran urbanista, que planificó la ciudad y construyó todo sobre plataformas para evitar inundaciones, además dirigió la construcción del teokalli a Ehecatl.


Moctezuma fue electo por el Tlahtocan o Supremo Consejo como tlahtoani, que en nahuatl quiere decir “el que habla”, las decisiones las tomaba el Consejo, que era el supremo gobierno, luego de largas deliberaciones en las que buscaban el consenso, hablaban uno a uno en sentido contrario a las manecillas del reloj, una vez llegado a un acuerdo, el tlahtoani lo retomaba y hacía efectiva esa decisión. No fue un emperador autoritario como lo calumniaron los invasores españoles.


Obedecía al Tlahtocan y tenía a un par, dado que el Consejo elegía tanto a su vocero o tlahtoani, como también a su dualidad, el administrador o cihuacoatl, para encargarse del gobierno interior, esta dualidad era la máxima responsable de aplicar las decisiones, en tiempos de Moctezuma Xocoyotzin fue Tlilpotonkatzin (que significa polvo negro). Moctezuma no fue un monarca y estaba sujeto a las decisiones del Tlahtocan.


El 9 de noviembre de 1519 cuando se presentó en Mexico-Tenochtitlan Hernán Cortés como embajador de un rey de lejanas tierras, el Tlahtocan decidió seguir su costumbre ancestral y recibir a los visitantes, como siempre lo hacían, para entablar pláticas.


Los huéspedes fueron alojados muy propiamente en el palacio de Axayacatl. En cuanto pudieron y aprovechando la amabilidad de sus anfitriones que venían desarmados, los españoles hicieron prisionero a Moctezuma y a todos los principales dirigentes. Los tomaron como sus rehenes y Moctezuma prisionero fue encadenado.


Hernán Cortés llegó huyendo de Cuba a “conquistar” sin permiso del Rey, acción penada con la muerte por la ley de las Siete Partidas de Alfonso X “El Sabio” del siglo XIII, que prohibía cualquier conquista no autorizada por la Corona. Cortés y los cronistas militares violaron esa ley y la de “La Guerra Justa”, tuvieron que inventar que fue “voluntariamente” que Moctezuma les entregó el “Reino” así ocultaron su crimen y salvaron su cabeza ante un juicio de residencia en España.


Los españoles tenían sus técnicas de guerra, adonde llegaban, Cuba, Perú, La Española, su método era acercarse al principal, secuestrarlo, tenerlo como rehén para pedir rescate en oro y evitar que los pobladores los atacaran. Así lo hicieron aquí según relata Bartolomé de las Casas en su Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias.


Otro método y práctica de terror era el de hacer matanzas para atemorizar y paralizar a la población. El 22 de mayo de 1520 realizaron la terrible matanza de la fiesta de Toxcatl en la que les robaron las joyas antes de asesinar a miles de jóvenes que practicaban la danza.


Tras enterrar a sus muertos, el pueblo mexica optó finalmente por dejar de mandar alimentos a los españoles y por ende a sus dirigentes que eran retenidos como prisioneros. A las pocas semanas comenzaron a padecer hambre. Cortés le ordenó a Moctezuma “Perro…haz que traigan abasto”. El tlahtoani le respondió que esa orden tenía que darla él o un enviado suyo, pero al rehén no lo iban a dejar salir.



Entonces el Consejo o Tlahtocan, cuyos miembros también estaban prisioneros, decidió aprovechar la situación para que saliera libre Cuitlahuac, pero no para pedir alimentos sino para comenzar la guerra a muerte, costara lo que costara. Moctezuma promovió ante Cortés la liberación de Cuitlahuac, su medio hermano, y le transmitió la orden de salir y atacar con toda la energía, sin importar que los prisioneros fueran sacrificados.


Cuitlahuac salió con el corazón roto, sabía que no volvería a ver a sus queridos parientes prisioneros, pero estaba decidido a obedecer la orden del Tlahtocan: atacar y vencer. De inmediato puso sitio al palacio de Axayacatl y comenzó un combate feroz.


Los españoles no comprendían cómo teniendo de rehén a quien consideraban el “Emperador” Moctezuma y a todos los principales dirigentes, los atacaban de esa forma. Y decidieron sacarlo a la azotea para que la población, al ver al secuestrado, cesara el combate por completo.


En medio del ataque, sacaron a Moctezuma, encadenado y amenazado con puñales, a la azotea. Si le tocó una piedra fue por la lluvia de flechas, piedras, lanzas. No iban dirigidas en contra de él, pero la orden era clara: dar guerra a muerte a los invasores y nada los iba a parar.


Al ver que ya no les servía de nada su rehén, decidieron matarlo y aventar su cadáver, para aprovechar el momento en que le harían solemnes honras fúnebres y poder escapar. También mataron a todos los demás rehenes que no les servían ya para nada, al cihuacoatl Tzihuacpopocatzin, a Cacama que era tlahtoani de Texcoco, a Cuauhpopoca el tlahtoani de Coyoacan, al tlahtoani de Xochimilco, a 38 tlahtoanis de la confederación de pueblos aliados, y a muchos más. Mataron a nueve de las esposas de Moctezuma y a varias de sus hijas que Cortés ya había nombrado con nombres españoles: Ana, Inés y Juana, también asesinaron al tlacochcalcatl Itzquautzin y a muchos más.


Tecuixpo Izkaxochitl, luego llamada Isabel Moctezuma, sobrevivió a la matanza porque logró esconderse en un canasto. A los hijos varones de Moctezuma trataron de aniquilarlos por completo, sobrevivió Tlacahuepantzin que estaba en Tula con su mamá Miahuasuchitl y los españoles lo bautizaron como Pedro, a su familia la enviaron a España para que, el que según ellos podía ser heredero, no estuvieran en estas tierras.


Moctezuma tuvo un valor heroico, preso, les declaró la guerra a los españoles, lo hizo en los siguientes términos según Bernal Díaz del Castillo:


“La respuesta y mando que nuestros teules han dado a nuestros papas y a mí y a todos mis capitanes y es que os demos guerra y os matemos y os hagamos ir por la mar adelante, lo que he colegiado de ello y me parece que antes que comiencen la guerra, que luego salgaís de esta ciudad y no quede ninguno de vosotros aquí, y esto, señor Malinche os digo que hagaís de todas maneras que os conviene: si no mataros han y mirad que se os va la vida.” (Bernal: Verdadera Historia p.625). Pero los españoles no entendieron pues ellos nunca avisaban, mientras que los mexicas tenían tres entrevistas antes de iniciar una batalla con un lapso de un mes (de 20 días) antes de atacar al mes. En las batallas no mataban, sólo tomaban prisioneros. Los españoles eran expertos en el ataque artero y sorpresivo.


Con gran habilidad el hueyi tlahtoani logró la liberación de Cuitláhuac y le dio la orden a éste de atacar el palacio de Axayacatl, aun a costa de la vida de todos los dirigentes presos, sus familias y la de él mismo. Moctezuma Xocoyotzin actuó como un héroe, con él se inició la resistencia que siguieron Cuitláhuac y Cuauhtémoc. Es el gran calumniado de nuestra historia porque así convino a los colonialistas y neocolonialistas. Es necesario dejar de repetir las mentiras de Cortés, de Bernal y de tantos otros, mentiras que se hicieron oficiales durante el colonialismo porque así le convenía a la Corona que comenzó a recibir múltiples barcos llenos de oro. Hoy, al neocolonialismo le conviene continuar narrando estas falsedades para ocultar la resistencia que se registró en el Anáhuac. Después de 500 años es hora de que la verdad salga a la luz y Moctezuma Xocoyotzin ocupe el lugar de honor que tiene en la historia.

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