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Níger y las otras naciones africanas no aceptarán ninguna injerencia extranjera en sus asuntos internos, además el pueblo de ese país denuncia las sanciones económicas impuestas por la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) y la Unión Económica y Monetaria del África Occidental al pueblo de Níger. Estas sanciones, en forma de cortes de energía impuestos por el gobierno nigeriano, cierres de fronteras, suspensión de transacciones comerciales y congelación de activos en el Banco Central de los Estados de África Occidental, están afectando gravemente al pueblo de Níger. Los participantes en la acción señalaron con el dedo a Francia, como principal culpable tras bambalinas, la potencia neocolonial expulsada de Malí y Burkina Faso, que tiene la intención de mantener su dominio absoluto sobre Níger, y ha presionado para establecer estas sanciones.
Níger es descrito por los medios de comunicación monopólicos como uno de los países africanos más pobres del mundo sin embargo es inmensamente rico, pero no pueden disfrutar de los beneficios de esa riqueza debido a la constante interferencia extranjera. "¡Es hora de el pueblo de Niger tome su destino en sus manos! En ese país las potencias imperialistas establecieron gobiernos títeres a través de elecciones amañadas, mientras que las organizaciones terroristas son alentadas, armadas y financiadas por países como Estados Unidos, para crear un estado de anarquía y caos dentro de cada país y justificar aún más la intervención extranjera.
"Hasta ahora, el gobierno de Níger ha reunido... pruebas para enjuiciar al presidente depuesto y sus cómplices locales y extranjeros ante los organismos nacionales e internacionales competentes por alta traición y socavar la seguridad interna y externa de Níger", dijo el coronel mayor Amadou Abdramane.
Sin embargo, Mali y Burkina Faso, se oponen al uso de la fuerza y alegan que cualquier intervención en Níger equivaldría a una declaración de guerra también contra ellos. También se han opuesto a la intervención Guinea-Conakri, Argelia, Chad y Cabo Verde.
El golpe de Estado en Níger estuvo encabezado el pasado 26 de julio por el autodenominado Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP), que anunció la destitución del presidente y la suspensión de las Constitución.
Con ánimo intervencionista, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia declaró el jueves, tras una cumbre de emergencia sobre la situación en Níger, que “apoya todas las conclusiones” aprobadas por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) que apoya la intervención militar en el país africano.