TML Daily, 30 de junio de 2022.
Cumbre y declaración de paz. Madrid 2022
La Contracumbre de la OTAN, celebrada en Madrid del 24 al 26 de junio, hizo un llamamiento para que las personas y organizaciones que luchan por la paz firmen su declaración y trabajen para disolver la OTAN.
El texto completo de la declaración dice:
NO A LA OTAN
La OTAN debe ser disuelta. La alianza no tiene legitimidad y solo siembra desesperación.
La OTAN pretende que sus intereses parroquiales sean universales. La OTAN viola la Carta de la ONU y utiliza cínicamente conceptos como "democracia" y "derechos humanos". Desde sus inicios, la OTAN tuvo regímenes autoritarios, fascistas y coloniales como parte de su alianza.
La OTAN amenaza la paz mundial. Las intervenciones militares dirigidas por la OTAN han interrumpido y desestabilizado Yugoslavia, Afganistán y Libia. Ahora, la OTAN intensifica una "nueva guerra fría" contra China y Rusia a lo largo de las fronteras entre Ucrania y Rusia, así como en el Mar Negro y el Mar de China; La OTAN actúa contra los gobiernos progresistas en todo el Sur Global.
La OTAN impulsa la carrera armamentista mundial. La OTAN, cuyos miembros deben gastar al menos el dos por ciento de su PIB en el ejército, es responsable de más de la mitad del gasto militar mundial y dos tercios del gasto militar mundial del comercio mundial de armas.
La agenda nuclear de la OTAN pone en peligro nuestra supervivencia. La OTAN rechaza el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares y el comportamiento de la OTAN de compartir armas nucleares estadounidenses “desplegadas hacia adelante" en la Unión Europea contradice la carta del Tratado de No Proliferación.
La OTAN es uno de los mayores contaminadores climáticos del mundo. Estados Unidos El ejército es el mayor contaminador institucional del mundo, responsable de más emisiones de gases de efecto invernadero que los países del tamaño de Portugal (insiste en eximir a los militares). La OTAN opera como la fuerza policial de las mayores corporaciones multinacionales contaminantes de carbono.
La OTAN genera pobreza y desigualdad. La carrera armamentista va en contra de las necesidades reales de las personas: educación, salud, vivienda, seguridad social y una política energética racional. La guerra global crea un sufrimiento extremo y la crisis migratoria.
Sí a la paz
Necesitamos un sistema de seguridad no militar, sin armas nucleares, bases militares en el extranjero y una reducción drástica del gasto militar. Defendemos una política de paz activa, donde los conflictos terminen en una mesa de negociación basada en la Carta de las Naciones Unidas.
Invertir en el progreso social, no en la guerra. Lo que necesitamos es un concepto diferente de seguridad. Una seguridad común y humana que satisfaga las necesidades humanas y luche contra el cambio climático, la desigualdad, la pobreza y la violencia, y se base en la solidaridad, la cooperación y el respeto mutuo.
Europa y América del Norte deben comprometerse con el desarme. El concepto de la Zona de Paz —adoptado por América Latina, África, Asia sudoriental, el Pacífico meridional y Asia central— debe ser respaldado por la Unión Europea y la Unión Europea y los países de América del Norte.