Voz de la Revolución. Noviembre 2024
Ciento veinticinco organizaciones de derechos humanos enviaron una carta al presidente Biden el 16 de octubre, exigiendo el cierre del Centro de Operaciones para Migrantes de Guantánamo. El campo de detención se está utilizando especialmente para detener a haitianos, así como a otras personas. Los organizadores sacaron a relucir las horrendas condiciones en el campo de detención, que alberga a niños y familias. Entre ellas, la falta de saneamiento y atención médica, la falta de educación para los niños y el castigo colectivo utilizado contra las personas en el campo que rechazan estas condiciones y exigen que se cambien.
Los organizadores señalaron que Guantánamo es un agujero negro donde las personas son detenidas indefinidamente, se les impide ver a sus abogados y se les separa de sus familias y amigos. Como sigue siendo cierto para la prisión, el uso de Guantánamo sirve para mantener las detenciones, los castigos y el racismo del gobierno fuera del ojo público. Es un medio para evadir los requisitos legales de los EE. UU. para escuchar solicitudes de asilo, demandas y desafíos legales relacionados con las condiciones.
Estados Unidos tiene una larga historia de atacar específicamente a los refugiados haitianos, y al propio Haití, como parte de su venganza contra la revolución haitiana que eliminó la esclavitud y estableció un estado basado en los derechos humanos para todos. Como señaló uno de los organizadores, existe una conexión entre el hecho de perseguir y difamar a los haitianos en Springfield, Ohio, y el uso de Guantánamo para detenerlos. Es parte del racismo, el chovinismo y la violencia de Estados Unidos contra Haití y su pueblo. Otro señaló que Guantánamo se ha utilizado durante mucho tiempo para detener a haitianos, con demandas que defienden sus derechos que se remontan a 1993.
Entre las 125 organizaciones también se estaban organizando para cerrar los campos de detención de migrantes dentro de Estados Unidos. Tanto Guantánamo como los campos de detención dentro del país están programados para expandirse. Actualmente, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) detiene a más de 36,600 personas en una red de más de 200 campos de detención de inmigrantes en todo el país. Este año, Biden firmó un proyecto de ley de gastos federales que aumenta los fondos para que ICE mantenga una población diaria promedio de 41,500 personas detenidas y proporciona el nivel más alto de fondos para operaciones de custodia y vigilancia en la historia de ICE.
Los campos de detención dentro del país también tienen condiciones horrendas y, del mismo modo, carecen de atención médica, agua potable, alimentos y condiciones de vida seguras e higiénicas. Las huelgas de hambre, especialmente de las mujeres, se han organizado para rechazar estas condiciones.
La demanda es el cierre inmediato de Guantánamo y todos los campos de detención y la defensa de la dignidad y los derechos de los inmigrantes y refugiados.
Reproducimos a continuación la carta al presidente Biden:
"Las 125 organizaciones abajo firmantes imploran a la administración Biden que deje de detener a los solicitantes de asilo en la Bahía de Guantánamo y que permita que las personas interceptadas en el mar busquen protección en los Estados Unidos. En un momento en que la administración está contemplando ampliar el uso de Guantánamo para detener a los haitianos que huyen por mar, le instamos a que procese a todos los solicitantes de asilo de manera coherente con las obligaciones de derechos humanos y a que cierre el Centro de Operaciones para Migrantes de Guantánamo.
"Las personas que no tuvieron más remedio que huir por mar para escapar de la persecución en sus países de origen compartieron sus terribles experiencias en Guantánamo en Offshoring Human Rights: Detention of Refugees at Guantánamo Bay, un nuevo informe del Proyecto Internacional de Asistencia a los Refugiados (IRAP). Una familia, incluidos dos niños, fue interceptada por la Guardia Costera de Estados Unidos y trasladada a un centro de detención en ruinas en la Bahía de Guantánamo, donde permanecieron retenidos hasta que IRAP amenazó con presentar una demanda. El gobierno de Estados Unidos les negó el acceso a sus abogados y se involucró en castigos colectivos en respuesta a las quejas sobre el trato que recibían. Durante más de un año, el gobierno de los Estados Unidos privó a los niños de un acceso adecuado a la educación, la atención médica y el apoyo a la salud mental, lo que llevó a un médico de la base naval a recomendar su liberación inmediata.
"Igualmente preocupante es la práctica del gobierno de los Estados Unidos de devolver a las personas interceptadas en el mar a su país de origen. A pesar de la oposición de las Naciones Unidas y los miembros del Congreso, la Guardia Costera de EE. UU. continúa interceptando y repatriando a haitianos a condiciones similares a las de una zona de guerra en Haití. El gobierno de Estados Unidos interceptó a más de 11.000 personas de diferentes nacionalidades entre octubre de 2022 y septiembre de 2023 y envió a casi 500 niños no acompañados de regreso a Haití. Estas políticas y prácticas impiden que los solicitantes de asilo puedan acceder a protecciones humanitarias en los Estados Unidos.
"Estados Unidos tiene un vergonzoso historial de utilizar la Bahía de Guantánamo para operar prisiones secretas lejos del escrutinio público y legal. Exigimos que su administración cierre el Centro de Operaciones para Migrantes de Guantánamo y procese a los solicitantes de asilo encontrados en el mar de una manera consistente con las obligaciones de derechos humanos de Estados Unidos. El gobierno de Estados Unidos no puede seguir ocultando su desvío y maltrato a los solicitantes de asilo exiliándolos a Guantánamo, fuera del alcance de sus familias, de sus defensores, de la conciencia pública y de la ley".
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