Pablo Moctezuma Barragán
Miles de manifestantes se han pronunciado por la paz, en Bruselas, sede de la OTAN, en Canadá y Estados Unidos y en Europa: Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Bulgaria y exigen pláticas de paz y el fin de la guerra. Los pueblos del mundo cada vez son más conscientes de que las guerras emprendidas en aras de la “seguridad” y la “defensa” de sus países no son más que grandes negocios para el complejo militar industrial de Estados Unidos y de las corporaciones que hacen grandes negocios de la guerra, de la venta de armas, de la reconstrucción y de la “ayuda” que somete a los países que dicen salvar.
La Cumbre de Vilna de la OTAN, reunió del 11 al 12 de julio, a los jefes de Estado y de gobierno de todos los miembros de la OTAN y "socios clave". La cumbre se efectuó en la capital lituana, a unos 35 kilómetros de la frontera de Bielorrusia, principal aliado de Rusia, con lo que envió un mensaje amenazador a Moscú y demostró plena solidaridad con Ucrania. Ahí destacó la presencia de Zelensky como invitado “especial”. Según los informes, los "socios clave" invitados, incluyen a los jefes de corporaciones estadounidenses involucradas en la producción de armamentos
La OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), ha regresado definitivamente a los esquemas de la Guerra Fría, en esta cumbre siniestra, contó por primera vez con la participación como aliado de Finlandia, y con la asistencia de Suecia, cuya membresía está previsto que ratifique muy pronto el parlamento turco. Además, la Organización sigue atrapando en sus “redes” a Georgia, Bosnia y Herzegovina-Moldavia, pero quedó claro que las ambiciones expansionistas no se limitan a la zona euroatlántica, aspira a convertir el Ártico en un escenario de confrontación militar y extiende sus tentáculos al Indo Pacífico.
La OTAN se fundó hace 74 años, el 4 de abril de 1949, dice ser una alianza de países de Europa y Norteamérica para defender y garantizar la libertad y la seguridad de sus países miembros, tanto por medios políticos como militares. Nació con la firma del Tratado de Washington, en el que sus diez países fundadores: Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido se comprometieron a defenderse mutuamente, en caso de que se produjera una agresión armada contra cualquiera de ellos. Pero el primer secretario general, Lord Ismay, declaró que el objetivo principal de la Alianza Atlántica en Europa era “mantener a los estadounidenses dentro, a los rusos fuera y a los alemanes abajo”. Hoy, la Organización cuenta con 31 miembros.
Como ya era sabido el tema principal de la cumbre fue Ucrania y la manifiesta voluntad de apoyar la guerra el tiempo que sea, sin importar costos, que principalmente pagará el pueblo, siempre con la esperanza de que: “Su futuro está en la OTAN”. Pero como condición primero tienen que ganar la guerra, sufriendo indecibles sacrificios.
En la cumbre de la OTAN acordaron “allanar el camino para dar a Ucrania garantías de seguridad a largo plazo, y también para liberar nuevas entregas de armamento”. Esto se puede leer como la intención clara de prolongar la guerra, no se habla de paz, ni de acuerdos, sino de echar leña al fuego. La OTAN aumentó los efectivos de las fuerzas de reacción rápida hasta 300 000. Se planea organizar un sistema integrado de defensa antiaérea y el sistema antimisiles. Alemania proporcionará armas y equipamiento militar a Ucrania por valor de casi 700 millones de euros (770,9 millones de dólares). Ucrania, recibirá entre otros, 40 vehículos de combate de infantería Marder, 25 carros de combate Leopard 1A5 y cinco vehículos blindados de recuperación, así como dos lanzadores de misiles antiaéreos Patriot de las Fuerzas Armadas germanas, al tiempo que Noruega anunció en Vilna la entrega de una ayuda militar adicional militar valorada en unos 240 millones y Francia iniciará un programa de suministro de misiles de largo alcance. Asimismo, el presidente Pedro Sánchez, en su visita a Kiev, el pasado 1 de julio, anunció que el suministro de armas por parte de España a Ucrania continuará.
Además, se han añadido 20 000 cartuchos de munición de artillería y 5 000 cartuchos de munición de humo, así como drones de reconocimiento y medios para la defensa contra drones, incluso entrenamiento en aviones de combate F-16. EU enviará bombas de racimo vetadas por más de cien países. Irak sufrió bombardeos por parte de EU con estas armas, mientras la OTAN bombardeó Yugoslavia, hay pruebas de los terribles daños a la gente y al medio ambiente que provocan.
El Reino Unido y EU han ofrecido enviar a Ucrania municiones de uranio empobrecido, y cínicamente los presentan de manera aséptica como “proyectiles perforantes que sólo destruyen los tanques, arguyendo que no implican una escalada, porque ‘técnicamente’ no se trataría de un arma nuclear”.
Para violar abiertamente las leyes Internacionales, Occidente, defiende en su lugar “el orden basado en las reglas”, es decir, sus propias reglas que violan el Derecho Internacional.
Se sabe bien las consecuencias de las acciones de la OTAN: se atenta contra la paz, se expanden focos de inestabilidad, se destruyen Estados, se propaga el terrorismo, se cometen crímenes de guerra que no se castigan, se derrama la sangre de los civiles, incluidos los niños, se observan flujos interminables de refugiados. Se afectan las cadenas alimentarias sobre todo para los pobres, genera odios y resentimientos que no se aplacan, divide a los pueblos, dentro del país y entre países, esta guerra larga para desgastar a Rusia, no solo la pagan los europeos, sino todos los pueblos del mundo.
Adicionalmente, los miembros del G7 —EEUU, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá— emitieron una declaración conjunta en la que todos se comprometieron a trabajar con Ucrania mediante «acuerdos y compromisos de seguridad específicos, bilaterales y a largo plazo» para garantizar una fuerza sostenible capaz de defender Ucrania.
Esas "garantías”, aseguran que sea Ucrania y los ucranianos los que lleven sobre sus espaldas el peso de la guerra. No se les permite entrar a la OTAN porque en el artículo 5 de esta organización se establece el compromiso de una respuesta conjunta de los socios de la OTAN en caso de que un miembro sea atacado. Lo que implicaría declarar lo que ahora es una guerra soterrada contra Rusia en una tercera guerra mundial que puede llevar a la guerra nuclear. Por ello, la OTAN – Occidente peleará esta guerra hasta el último ucraniano, para que les “saquen las castañas del fuego” sin arriesgarse ellos mismos.
Los objetivos ocultos de la OTAN obedecen a las grandes corporaciones norteamericanas, uno de ellos es ganar el mercado europeo sustituyendo la energía rusa por el gas licuado de EU, gracias al sabotaje contra los gasoductos Nord-Stream. Debilitar a Europa, aislarla de Rusia y China y someterla.
Pero no reconocen lo anterior, hablan de fortalecer a Ucrania como Estado soberano, ¿cómo? con la cooperación entre los servicios de inteligencia, el respaldo a la industria de defensa ucraniana, la capacitación de soldados o el apoyo económico en general, que de hecho la subordina y la hace más dependiente de Occidente. Además, la reconstrucción de Ucrania, cuyos daños sobrepasan 400 mil millones de dólares, más del doble del PIB del país, será un gran negocio para las corporaciones. El FMI y el Banco mundial argumentan que van a salvar a Ucrania, la quieren convertir en una “gran zona económica especial” libre de sindicatos, de derechos laborales, pensiones, de instituciones sociales y de bienestar, de impuestos, con seguros para las inversiones privadas, acompañada por privatizaciones de grandes empresas y gran consumidora de armas norteamericanas según se indicó en la Conferencia para la Recuperación de Ucrania del 21 de junio, efectuada en Londres. Pero todas las “aportaciones” de Occidente serán mediante préstamos y controladas por las grandes corporaciones Blackrock y JP Morgan que además amenazan con despojar de sus tierras a los pequeños productores para apropiarse de sus terrenos fértiles y productivos, cercanos al gran mercado europeo como planteó Michael Roberts en su Blog el 24 de junio.
Al inflar la imaginaria amenaza del Este, EEUU y sus satélites están determinados a usar a la OTAN como la herramienta principal de la hegemonía en los asuntos mundiales y la contención de otros centros del orden mundial multipolar emergente. La mira de dicha política de la “búsqueda de enemigos” está apuntada contra Rusia.
En la cumbre de Vilna ha sido evidente cómo la Alianza ha subido el tono, entre la OTAN y China la cuerda se tensa y declaran que Pekín representa un “desafío sistémico” y sus “políticas coercitivas” desafían los “intereses, seguridad y valores” de Occidente. La OTAN impulsa una guerra de desgaste contra Rusia, tratando de no jugársela demasiado mientras acorrala a China.
La región del Indo Pacífico —representada por varios de sus líderes— fue otro de los puntos centrales en Vilna, porque, como subrayó el secretario general Stoltenberg, “lo que sucede en el Indo-Pacífico es importante para Europa, y lo que sucede en Europa es importante”. Se refiere sobre todo a China y a Corea del Norte. En la región se incluyen otros países como Indonesia, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Vietnam, Brunei, Camboya, Laos, Myanmar, Japón, Corea del Sur, Bangladés y Pakistán. Y en la región está Taiwan en cuyo entorno no cesan las provocaciones contra China.
Por último, la OTAN mostró su inquietud por el desafío que suponen “las ambiciones y las políticas coercitivas de China a los intereses, seguridad y valores de la Alianza”, y también por la expansión del arsenal nuclear chino. La Cumbre de la OTAN emitió un comunicado que decía que “las operaciones cibernéticas maliciosas de China y su retórica de confrontación y desinformación dañan la seguridad de la Alianza” y “China se esfuerza por subvertir el orden internacional basado en reglas, incluso en el ámbito cibernético”.
La OTAN habla siempre de estar a la defensiva cuando por lograr la hegemonía es capaz de realizar ocupaciones y bombardeos que incluso afectan a la población civil. Los bombardeos “humanitarios” contra Yugoslavia en 1999 dirigidos por EU y las potencias europeas y efectuados por la OTAN fueron dirigidos a blancos civiles, áreas residenciales y lugares de trabajo. Lejos de respetar las leyes, la seguridad y promover la paz, la OTAN hace tiempo que abandonó la Carta de las Naciones Unidas y el estado de derecho internacional que defiende la igualdad de las naciones grandes o pequeñas, su derecho a la autodeterminación y el principio de no injerencia en sus asuntos internos. Hoy día, la OTAN, liderada por EU, tiene como objetivo destruir a aquellos países que se niegan a someterse a su dictado.
La OTAN y EU han invadido Siria desde 2014 hasta 2015; Libia desde 2011 hasta 2015; Yemen desde 2009 hasta 2001 y a la fecha los sauditas siguen masacrando al pueblo yemení; el pueblo palestino es constantemente bombardeado y reprimido; a Somalia la bombardearon desde 2007 hasta 2011; a Yugoslavia en 1999; Afganistán en 2001; Irak en 2003, todo esto en tan sólo dos décadas, además del criminal bloqueo durante 60 años contra Cuba. Hoy están empeñados en debilitar y derrotar a Rusia y acorralar a China. Eso no es buscar la paz. Por eso los pueblos del mundo se organizan por construir un mundo que respete la convivencia pacífica y la soberanía de todas las naciones, en el que los conflictos se resuelvan pacíficamente y sin intervención de otros. Esa precisamente es la doctrina que ha enarbolado México siempre. Queremos la paz global.