Imelda Guerra
Corrupción y grandes negocios en el Istmo de Tehuantepec – energías limpias no tan limpias.
En el sexenio de Peña Nieto, coludidos la paraestatal Fondo Español de Carbono, Gobierno Federal, trasnacionales, constructoras como Iberdrola, Gamesa, Femsa, Cemex y el gobierno del estado de Oaxaca, mediante engaños, corrupción y desinformación han atropellado a el Istmo y provocado la destrucción masiva del medio ambiente para llevar a cabo la construcción del parque eólico La Venta II. Es un proyecto que se viene cuajando desde hace 20 años desde la realización del parque piloto conocido como La Venta en Juchitán en 1994 con gobiernos espurios priistas que involucraba al presidente en turno Carlos Salinas de Gortari con acuerdo con la Secretaría de Energía y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), enriqueciendo como siempre a unos cuantos.
El comienzo de la Venta II, empezó desde la aprobación del proyecto mediante la planeación, gestión, licitación manifestación y operación, que va acompañado de la Reforma Energética, siempre fueron propuestas a merced de las trasnacionales y no del beneficio de los Istmeños y recordemos que Oaxaca es uno de los estados más golpeados por la pobreza económica, donde la explotación de los recursos naturales es su principal fuente de empleo y se ve severamente afectada con la implementación de megaproyectos que no son incluyentes con la población.
La compra de terrenos con denominación de ejido y comunales que no eran ni vendibles ni intransferibles para conformar dicho megaproyecto no considero informar y consultar a la población indígena en su mayoría Zapotecos de acuerdo a lo estipulado con el Convenio 169 de la OIT en materia de derechos indígenas. Tampoco en lo que respecta a la Constitución del Estado de Oaxaca y su Ley de derechos indígenas, y mucho menos lo que establece el Protocolo para la Consulta a Pueblos Indígenas sobre proyectos de desarrollo, menos lo que establece el Protocolo para la Consulta a Pueblos Indígenas sobre proyectos de desarrollo, recientemente aprobado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el pago de la venta de los terrenos fue de costo inimaginables mucho menores al precio real de la tierra, se realizó mediante contratos en español cuando la mayor parte de la población hablan Zapoteco o son analfabetas, los titulares de los terrenos que no accedieron a la venta fueron presionados por gobierno local para su venta y además de ser persuadidos para desistir de su desacuerdo con el proyecto mediante hostigamiento, otra irregularidad es que ningún titular de la tierra recibió su contrato por lo que no conocen los términos en los que se celebró éste. En julio de este año aún existen avivadas protestas sobre todos los engaños y promesas falsas que trajo consigo el proyecto; como generación de empleo permanente, de calidad y bien remunerado.
Los impactos ambientales de este megaproyecto que no solo incluye la Venta II, sino la Venta I, Venta III y Venta IV, fue supervisada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) de una forma arbitraria y favoreciendo a quienes ejecutan el proyecto, entre las consecuencias de esta Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), aprobada, para estas 20 mil hectáreas que hasta ahora lleva ocupada el megaproyecto, proceso de desecación de mantos freáticos y alteración en los ciclos hidrológicos a nivel local y regional, la deforestación que se ha hecho de montaña baja, palmar, manglar y árboles como huanacastles entre otros, por lo que se ven reducidos los servicios ambientales como la captura de agua, producción suelo fértil, generación de bancos de carbono, conservación y reproducción de especies nativas. Existe la lixiviación de derrame de aceite de las turbinas que daña los mantos freáticos, repercutiendo en los pozos, y los cuerpos de agua, los cuales alimentan a los campos de cultivo de la localidad. En la Venta II y a las aves ya que existen mas de 6 mil al día volando a alturas susceptibles de ser afectadas por las aspas de los 97 aerogeneradores existentes solo en ese tramo, que es conocido como el corredor mas importante de aves migratorias, además de afectar también a murciélagos los cuales son importantísimos polinizadores que ayudan a la diversificación de la flora. La contaminación auditiva supera los 90 decibeles, al interior de los parques que afecta a la población de zonas habitadas circunvecinas y a los transeúntes.
Esto es un claro ejemplo que las empresas pueden hacer uso de nuestros recursos para enriquecerse, y que los gobiernos anteriores fueron altamente corrompibles, y hoy seguimos sufriendo las consecuencias de decisiones codiciosas. Esto pone en riesgo la soberanía alimentaria y de desarrollo de los Istmeños, además de la devastación de los recursos naturales y la pérdida de la biodiversidad en masa.