Suplemento del TML . Num 47. 7 de septiembre de 2024
Foto: Granma
Gracias a la adhesión de la Resistencia Palestina al principio de que sólo los palestinos pueden determinar sus propios asuntos, un plan de los sionistas estadounidenses e israelíes tras otro muerde el polvo. El 29 de agosto, el ejército israelí anunció planes para establecer una nueva posición dentro de sus filas que, según afirma, tiene como objetivo supervisar el control a largo plazo sobre la Franja de Gaza, informó el sitio de noticias en línea israelí Ynet. Dijo que la decisión se produjo "en ausencia de objetivos estratégicos claros para el futuro de la Franja de Gaza", escribió el medio. "El Ejército israelí comenzó ayer a través de este nombramiento a aceptar el hecho de que su responsabilidad sobre la Franja continuará durante años y se expandirá, y alrededor de dos millones de palestinos permanecerán bajo su responsabilidad", agregó el informe.
El oficial israelí Elad Goren fue elegido para este nombramiento, reveló Ynet. Goren es un veterano de la unidad del Ministerio de Defensa conocida como el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT). "Cualquiera que crea que el control y la intervención israelí en la Franja de Gaza terminarán pronto, ya sea deteniendo o no los combates y su declive, o incluso con o sin un acuerdo, está equivocado", dijo un alto funcionario de seguridad a Ynet.
Según el "nuevo plan" de los sionistas, "en la agenda de la nueva unidad del ejército israelí habrá importantes operaciones, que ya han comenzado, para evacuar a los heridos y enfermos graves a hospitales en Jordania, Egipto o los Emiratos Árabes Unidos... y preparándose para el invierno en la Franja de Gaza, a la luz de la enorme cantidad de infraestructura destruida [...] Desempeñará un papel importante en operaciones civiles a gran escala que se implementarán pronto ... si se llega a un acuerdo para el regreso claro de alrededor de un millón de residentes de Gaza a sus hogares en el norte de la Franja de Gaza bajo el proceso de monitoreo e inspección esperado en el eje Netzarim.
También se encargará de hacer frente a la crisis del cruce de Rafah, especialmente a la luz de la posibilidad de que un organismo internacional europeo vuelva a supervisar el trabajo allí como se hacía antes de 2005".
Hablar de un "organismo internacional europeo para supervisar el trabajo allí" es un refrito de los acuerdos hechos en la época de los Acuerdos de Oslo de 1993, por los que la ocupación fue impuesta por varios colaboradores, entre ellos la Unión Europea, la Autoridad Palestina y varias agencias que afirman ser neutrales en el cumplimiento de su mandato, con los resultados que vemos hoy. Tales planes son una clara evidencia de fuerzas moribundas totalmente fuera de sincronía con la realidad. Los palestinos no tienen ninguna intención de permanecer bajo la ocupación israelí a merced del proyecto sionista genocida que ha masacrado impunemente a hombres, mujeres y niños. Los palestinos no se hacen ilusiones de que están protegidos por los peores criminales estadounidenses que la humanidad haya visto jamás, y su séquito de débiles mentales, incluido el gobierno canadiense, que piensa que los canadienses son engañados cuando declara que este asesino alboroto sionista defiende la democracia, los derechos humanos y la paz.
Las vidas de decenas de miles de palestinos -- hombres, mujeres y niños, periodistas, personal de salud, maestros, poetas, artistas y muchos otros -- y las heridas de cientos de miles más, están grabadas a fuego en la conciencia colectiva de la humanidad. Cuanto más los EE.UU. y los sionistas y aquellos dispuestos a conciliar con ellos tratan de negociar planes diseñados para continuar la ocupación, más la opinión pública mundial condena su depravación y confía en la Resistencia para que les haga rendir cuentas. El estrepitoso fracaso de las instituciones internacionales para proteger al pueblo palestino de este ataque es una lección que la humanidad no olvidará jamás.
Intentos fallidos de continuar la ocupación a través de negociaciones fraudulentas
El continuo sabotaje sionista y estadounidense de las negociaciones para un alto el fuego que ponga fin a los combates en Gaza y para un intercambio de prisioneros está haciendo cada vez más evidente su intento de cometer fraude. El brutal asesinato sionista del Jefe Negociador de la Resistencia Palestina, Ismail Haniyeh, fracasó estrepitosamente en su intento de derrotar a la Resistencia Palestina, que volvió aún más fuerte en su determinación de librar a Palestina de la plaga sionista. Gracias a la firmeza que sigue caracterizando las posiciones de principio de la Resistencia palestina, se revela la verdadera motivación detrás de cada propuesta sionista. Desde el comienzo de la guerra, el Movimiento de Resistencia Hamás se ha aferrado a los términos de todas las organizaciones de la Resistencia para un alto el fuego permanente y la retirada total de las fuerzas israelíes de Gaza.
Lo que Estados Unidos está proponiendo para discusión es un proceso de tres fases, comenzando con un intercambio de prisioneros, una retirada israelí de Gaza y un cese al fuego duradero. El presidente de Estados Unidos, "Genocide Joe" Biden, dio su apoyo a la propuesta en un discurso el 31 de mayo, y el Consejo de Seguridad de la ONU la aprobó poco después. Mientras tanto, el presidente israelí Benjamin Netanyahu ha declarado en repetidas ocasiones que continuará la guerra genocida en Gaza hasta que la resistencia palestina sea destruida. Su negativa a negociar la liberación de los cautivos israelíes ha causado un alboroto en Israel, agravando la crisis política y existencial en la que está sumido.
El primer ministro Justin Trudeau parece apoyar los esfuerzos de Netanyahu para garantizar que el genocidio en Gaza continúe. El 1 de septiembre, en respuesta a la noticia del hallazgo de los cuerpos de seis cautivos israelíes, tuiteó sus propias condiciones imperiosas: "Hamas debe liberar a todos los rehenes, deponer las armas y no tener futuro en el gobierno de Gaza. Los líderes deben llegar a un acuerdo para traer al resto de los rehenes a casa y poner fin a la violencia."
Estados Unidos está trabajando con mediadores egipcios y qataríes en lo que se dice que es un acuerdo final de "tómalo o déjalo" que presentará a las partes involucradas en las próximas semanas, informó el Washington Post el 1 de septiembre.
Si ambas partes rechazan la propuesta, esto podría marcar el final de las negociaciones lideradas por Estados Unidos, dijo "un alto funcionario estadounidense no identificado" al Post. "No se puede seguir negociando esto. Este proceso tiene que ser convocado en algún momento", dijo el funcionario. Con respecto al descubrimiento de seis cautivos israelíes muertos el 31 de agosto, el funcionario le dijo al Post: "¿Descarrila el acuerdo? No. En todo caso, debería añadir una urgencia adicional en esta fase de cierre, en la que ya estábamos".
Según los comentaristas, la implicación de este ultimátum es que perder a Estados Unidos en las negociaciones sería algo malo y que el pueblo palestino debería abandonar su resistencia porque no puede esperar nada mejor. De esta manera, todo se centra en mantener a Estados Unidos en el asiento del conductor, cuando todo muestra que el impulso de Estados Unidos para mantener a Israel como su representante en Asia occidental es el problema en primer lugar.
Basar sus cálculos en el éxito de tales ultimátums es un error de cálculo obvio cuando se trata de la Resistencia Palestina, cuyos combatientes no están en esto para beneficio personal. Esto es algo que los políticos de los ricos claramente no pueden entender porque siempre tienen un precio. Esto no pasará y está claro que la Resistencia palestina continuará sus acciones en el campo de batalla hasta que se negocie un acuerdo de alto el fuego adecuado. Mientras tanto, la crisis que enfrenta Israel debido a su guerra contra Gaza seguirá profundizándose.
En agosto, Estados Unidos negoció una "propuesta puente" que, según dijo, era para encontrar un terreno común entre Israel y la resistencia palestina. Si bien Estados Unidos ha tratado de pintar un panorama optimista de las negociaciones, Hamas ha indicado que el acuerdo es inaceptable porque se aparta de versiones anteriores que había aceptado en gran medida. Hamas optó por no participar debido a la inclusión de varias de las condiciones del primer ministro Netanyahu, a saber, la presencia continua de tropas a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto y el corredor Netzarim y un mecanismo de control para inspeccionar a los desplazados de Gaza que regresaban al norte de Gaza. Esta "propuesta puente" también incluía el derecho de Israel a reanudar la guerra una vez que se intercambiaran los cautivos. Tal condición es un fracaso obvio para la parte palestina y Hamas ha exigido el regreso a la propuesta que aceptó el 2 de julio, sobre la base del esbozo anunciado por Biden en mayo.
"Las condiciones propuestas por Israel ni siquiera cumplen con el escenario respaldado por el Consejo de Seguridad de la ONU el 10 de junio, ni con las condiciones que Hamas acordó el 2 de julio. Israel quiere que Hamas acepte la presencia israelí en el eje de Filadelfia", dijeron fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores turco a la Agencia Anadolu el 19 de agosto.
"Quiere imponer vigilancia a los habitantes de Gaza que pasan de sur a norte a través de los puestos de control en el cruce de Netzarim [que separa el norte y el sur de la Franja]. Israel también quiere poder objetar 100 nombres de una lista de unos 300 prisioneros que Hamas quiere liberar", agregaron las fuentes.
Las fuentes continuaron diciendo que hay una demanda israelí adicional relacionada con alrededor de 200 palestinos que Israel desea deportar de Gaza y Ramala. El "objetivo final del primer ministro israelí Netanyahu es ganar tiempo para continuar la acción militar", dijeron.
Pero esto es precisamente lo que se le ha acabado a Netanyahu: el tiempo.
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