Germinados… prepáralos en casa.
Por Sonia González
La pandemia actual y la crisis que atravesamos lleva necesariamente a buscar la soberanía alimentaria como factor fundamental para nuestra sociedad. Importantes las políticas generales para todo el país y también buscar la producción de alimentos a nivel local y familiar. La autosuficiencia de alimentos es problema de todas y todos.
Los germinados, por ejemplo, son brotes llenos de nutrientes, con la preparación de estos podemos obtener alimentos frescos en muy poco tiempo de 4 a 15 días. Es impresionante que los germinados, nutren a las personas 20 veces más que la carne, es mucho menor el costo económico y para el ambiente la producción de germinados que de cárnicos, a nivel mundial existe un gran desconocimiento en cuestión de nutrición, así como mala organización social y política en el consumo, producción y distribución de alimentos saludables.
Estos son parte de una dieta sana, tiene una gran importancia en la gastronomía por su sabor y contenido nutrimental. Además de ser los alimentos menos contaminados.
Las semillas que son los embriones de las plantas las encontramos generalmente dentro de los frutos, y en ocasiones como lo es el caso de las fresas por fuera del fruto, no se encuentran ni vivas, ni muertas están en estado de latencia esperando a tener lo necesario (agua, luz, oxígeno, temperatura) para dar origen a la vida.
Una vez que su metabolismo se activa los nutrientes se empiezan a multiplicar, dentro de ellas ocurren múltiples reacciones químicas, destacando la síntesis de enzimas que no se supera en ninguna otra etapa de desarrollo de las plantas.
Las semillas germinadas aportan grandes fuentes de enzimas, clorofila, aminoácidos, minerales, vitaminas, oligoelementos, alimentos de alto contenido nutricional.
Contribuyen a procesos de desintoxicación en el organismo, contiene propiedades antioxidantes, fortalecen al sistema inmune, favorecen a la digestión, aceleran el metabolismo, desinflaman los intestinos, y mejoran la microbiota intestinal, alivian el estreñimiento, estimulan secreciones en el páncreas, eliminan grasas del cuerpo, reducen los niveles de colesterol, fortalecen el sistema nervioso, dan elasticidad a las arterias y vitalidad al sistema glandular, combaten la anemia, mejoran la concentración, mejoran el cabello, piel y piezas dentarias.
Son alimentos biogénicos es decir que están vivos, capaces de transferir energía viva a nuestro cuerpo.
Preparar germinados en casa es muy fácil, atrévete a preparar uno hoy.
Germinado de lentejas
Materiales:
1. Un frasco de boca ancha de vidrio de 1 litro.
2. Gasa que cubra la boca del frasco.
3. Una liga.
4. 10 gramos de lentejas (2 cucharadas).
5. Agua potable.
Procedimiento:
1. Coloca las lentejas en el frasco y deja remojar en agua durante 3 horas, posterior a ello escurre el agua. Las semillas germinadas pueden aumentar su tamaño más de 7 veces, por ello se colocan pocas semillas.
2. Coloca la gasa en la boca del frasco y sujetala con la liga, puedes sustituir la gasa por algún otro material de algodón, la finalidad es que las semillas queden respirando para que puedan germinar.
3. Coloca el frasco en un lugar fresco, evita las temperaturas menores a los 17° y superiores a los 30°.
4. Debes enjuagar tus lentejas tres veces al día, dentro del frasco y recuerda escurrir el agua, para ello también te servirá la gasa.
5. A partir del tercer día empezarás a observar los primeros brotes
6. Al cabo del del séptimo día tu germinado estará listo para degustar.