30 de junio al 1 de julio de 1520-2020
El Congreso de la Soberanía tomó postura sobre los hechos del 30 de junio con el siguiente texto:
Durante la noche del 30 de junio al 1º de julio de 1520, hace 500 años, tras el asesinato de Moctezuma por los españoles, se libró un combate en el que Cuitláhuac al frente de pueblo y aliados derrotó a los invasores. Los cronistas militares que acompañaron a Hernán Cortes le dicen “la noche triste”, para ellos triste, para nosotros la NOCHE VICTORIOSA.
Luego de 500 años se repite la historia colonial sin atender a los cronistas religiosos e indígenas que dicen que Moctezuma fue asesinado por los españoles. Es hora de recuperar nuestra memoria histórica CONMEMORANDO los 500 años de la NOCHE DE LA VICTORIA y DENUNCIANDO que Moctezuma fue ASESINADO por los invasores.
Somos nuestra memoria. Esta es nuestra historia que nadie podrá borrar y que hay que reconocer. La memoria histórica es la base que nos proyecta hacia el futuro. Todo lo sucedido nos ha traído hasta aquí, donde estamos hoy y de aquí nos llevará hacia adelante. Es nuestra historia y solo es el inicio. ¡Basta de mentiras coloniales!
Dicha postura ha sido respaldada por Pablo Moctezuma Barragán, Claudia De la Mar, Lucía Lozano, Gali Nic Camacho, Ivonne Reyes, Blanca Genoveva Nova, Saúl Becerra, Lidia Camacho González, Jorge Veraza, Alfredo Maldonado, Francisco Ramírez, José Antonio López Lara, Carlos de Jesús Araujo y 906 firmas más. (http://chng.it/wXp7VvRN7F) D
En efecto: Los cronistas españoles religiosos y los indígenas narran que Moctezuma fue asesinado por los españoles.
La invasión al Anáhuac fue contra todos los pueblos de la época y todo el territorio fue dominado por la Corona en lo que bautizaron como Nueva España. Hubo pueblos indígenas que se aliaron a Cortés como los, tlaxcaltecas, huexotzincas, cholultecas y totonacas. En aquella época se realizaban alianzas entre pueblos: como la de México-Tacuba-Texcoco para predominar.
Los aliados de Cortés siguiendo sus costumbres querían establecer otro poder local. Nunca se imaginaron que colaboraban con un Imperio Extranjero para establecer su dominio y someter a su gente. México como nación no existía, sino que eran cientos de pueblos por lo que no se puede hablar de traición, pero sí de que fueron engañados. Hay quien niega la invasión por este hecho. Se olvidan de que históricamente en la lucha por la Independencia, la invasión norteamericana, la invasión francesa siempre hay gente local que se alía al invasor. Lo mismo a nivel internacional Hitler, por ejemplo, siempre tuvo aliados locales. La noche victoriosa lo es porque los invasores europeos fueron derrotados aquí, en el Anáhuac. En resumen en la polémica sobre los 500 años que se ha desarrollado en los últimos días, hay que considerar los siguientes elementos. Luego que Moctezuma fue hecho prisionero les declaró la guerra a los españoles a su manera tradicional que sus captores no entendieron: Él les dijo: La respuesta y mandó que nuestros teules han dado a nuestros papás y a mí y a todos los capitanes y es que os demos guerra y os matemos y os hagamos por la mar adelante, lo que he colegiado de ello y me parece que antes que comiencen la guerra, que luego salgaís de esta ciudad y no quede ninguno de vosotros aquí, y esto, señor Malinche os digo que hagaís de todas maneras que os conviene: si no mataros han y mirad que se os va la vida.” (Bernal: Verdadera Historia p 565,595,625) Los anahuacas al declarar la guerra daban siempre un ultimátum.
Moctezuma gestionó la liberación de Cuitláhuac con la orden de dar guerra a muerte. El tlahtoani fue obligado a subir a la azotea en medio del ataque y la lluvia de piedras, pero se negó a hablar. Los españoles lo asesinaron (dicen los cronistas indígenas y religiosos) y aventaron su cadáver para que mientras le hacían honras fúnebres poder huir. Siendo la triple alianza de pueblos la forma de predominio en el Anáhuac, los aliados de Cortés pretendían establecer una nueva alianza hegemónica, nunca se imaginaron que los europeos someterían a todo el Anáhuac al dominio de la Corona Española.
Dado que no existía una Nación sino centenares de pueblos, cada pueblo era libre de hacer sus alianzas, no se puede hablar de traición de ningún pueblo originario. Pero sí de engaño por parte de Hernán Cortés y de haber traicionado a sus aliados, que también fueron sometidos por la Corona Española y para nada fueron tratados equitativamente dentro de la alianza que les propuso Cortés y que se convirtió en sometimiento.