Por Izcuauhtli Paz
El mundo de la comida procesada se encuentra monopolizada por grandes corporaciones que con la finalidad de hacer a la comida más atractiva visualmente y aumentar la vida de anaquel de sus productos, agregan una gran cantidad de aditamentos, sales, grasas, azúcares, colorantes, nocivos para la salud como el glutamato monosódico un potencializado del sabor. Mientras esas corporaciones se enriquecen nuestra salud se ve gravemente afectada. Actualmente niños, jóvenes y adultos consumimos una gran cantidad de alimentos procesados.
Cuando comemos hay que tener presente que esa comida debe ser nutritiva, esto para poder mantener nuestro cuerpo sano y protegido contra las enfermedades, alimentarnos sana y naturalmente trae beneficios incluso a nuestros bolsillos, en México contamos con una gran variedad de productos naturales obtenidos por manos mexicanas, fortalezcamos juntos México.
La fresa es un fruto altamente consumido en nuestro país, se consume fresca, en mermeladas, jaleas, es altamente utilizada en la repostería, además se le atribuyen propiedades medicinales.
Actualmente la producción en el país satisface el 100% del consumo nacional, más del 50% de la producción se destina al mercado externo, siendo los principales importadores EU y Canadá. Las exportaciones mexicanas representan el 87% de las importaciones en EU. México ocupa el tercer lugar mundial en producción de fresa, con una producción estimada en el 2016 de 398,287 toneladas, la siembra es de alrededor de 11 mil hectáreas, Michoacán, Baja California, Guanajuato, Baja California Sur y Estado de México, son los cinco principales estados productores de fresas en el país. En la Ciudad de México, muchos la consideran como un cultivo exitoso y redituable y la cultivan para su comercialización local.
El cultivo de las fresas es una excelente alternativa de producción, es considerada como una fruta exótica de gran aroma, por lo que se convierte en un cultivo con grandes ofertas de mercado, en el consumo fresco, agroindustrial y repostería.
Las fresas tienen importantes propiedades nutricionales, contienen celulosa, ácido cítrico, mático, oxálico y salicílico. Es rica en minerales como hierro, sodio, magnesio, calcio, zinc, yodo, entre otros. Destacan sus propiedades vitamínicas por su contenido en caroteno, vitaminas B, C, y E. Contiene gran cantidad de ácidos orgánicos y vitamina C, sustancias minerales y azúcares por lo que es muy apreciado por su sabor y sus aplicaciones en medicina. El poder antioxidante de la fresa es incomparable al de cualquier otra fruta. Con relación al peso, es la fruta que contiene mayor cantidad de caroteno, vitamina C y vitamina E. Su consumo es recomendable para prevenir el cáncer, se le atribuye ser un excelente diurético y de equilibrio en la generación de estrógenos.
Las fresas pertenecen a la familia de las Rosáceas y al género de las Fragarias agrupa alrededor de 400 taxones, las variedades más comerciales son híbridos de F. chiloensis, F. virginiana y F. x ananassa. Es una planta herbácea de pequeñas alturas, perenne y de porte rastrero, su tallo está constituido por eje cónico llamado corona, de esta brotan nuevas plantas llamadas estolones, las flores que es donde se formarán las fresas, se pueden desarrollar a partir de una yema terminal de la corona o de las yemas axilares de las hojas. Su fruto es pequeños aquenios con semillas al exterior.
Las diferentes variedades, se pueden dividir por reflorecientes o de día largo, no reflorecientes o de día corto, la floración en ambos caso se induce por un determinado fotoperiodo de luz o de oscuridad y remontantes o de día neutro donde la disponibilidad de luz u obscuridad no interviene. En todo caso, además de influir el fotoperiodo, también lo hacen las temperaturas u horas-frío que puede soportar la planta.