Por Izcuauhtli Paz
El agua es un recurso vital para la vida, sus propiedades son únicas. Esta cubre más del 70% de la superficie del planeta, presente en los seres vivos, océanos, lagos, ríos, lagunas, congelada. Más del 95% es salada y alrededor del 2.5 es dulce, de las cual casi el 80% está en glaciares, nieve y el hielo de los cascos polares, 19% es agua subterránea, y el agua de superficie, accesible rápidamente es el 1%, esta contribuye a regular el clima del planeta.
Aunque el agua es un recurso renovable es finito, en el ciclo hidrológico se compone de la precipitación, escurrimiento, evaporación e infiltración, se evaporan más de 500.00km3 de agua que regresa a los océanos.
Con el paso del tiempo se han generado ciclos antrópicos, para el aprovisionamiento doméstico, recreación, agricultura, ganadería, minería, industria, energía hidroeléctrica, paisajismo, entre otros. Gran parte del agua disponible se está perdiendo, debido a la mala gestión de este recurso, que se ocupa de fuentes naturales en condiciones mejores a las que habitualmente la devolvemos a esos mismos cuerpos de agua.
La disponibilidad del agua es de suma importancia para la vida, para el desarrollo de las sociedades e incluso para el desenvolvimiento económico. Se ha dispuesto de ella para usos antrópicos minimizado las necesidades ambientales.
Desde hace decenas de años México presenta grandes problemas hídricos debido a la mala administración de este recurso, corrupción, planificación urbana deficiente, escaso tratamiento de aguas, falta de inversión en infraestructura, prácticas agrícolas deficientes, vertido incontrolado de las aguas residuales urbanas e industriales en gran parte sin tratamiento, minería excesiva, perforación de yacimientos, industrias de extracción, exceso de bombeo de aguas subterráneas, lixiviación de contaminantes, casi nula captación de agua pluvial, inundaciones y sequías. Gobiernos PRIANISTAS permitieron el uso desmedido de este recurso, operando con favoritismo y no hacia el pueblo mexicano, dando como resultado la pérdida de ecosistemas acuáticos ocasionando grandes problemas ambientales, económicos, sociales.
En nuestro país la institución pública encargada de administrar, regular, controlar, proteger y preservar las aguas nacionales y sus bienes inherentes para lograr su uso sustentable, con la corresponsabilidad de los tres órdenes de gobierno y la sociedad en general es La Comisión Nacional del Agua (Conagua) creada desde 1989.
Conagua en sexenios anteriores, realizó la entrega discrecional de concesiones de agua a particulares, concesiones que llegaron a ser disparatadas en número y volumen, que constituyen por sí mismas un indicio de influyentismo y de posibles prácticas corruptas en la institución.
El estado de Chihuahua es directamente afectado por el Tratado de Aguas Internacionales, que EU y México firmaron en 1944, el tratado se tiene que revalorar, dadas las condiciones geográficas, topográficas y climática de EU y México, ya que cada 5 años que se hace el cálculo, nuestro país termina debiendo agua. Este año, ciudadanos de Chihuahua exigen la solución al problema que presenta la zona por los escases de agua, están en la entrada y las instalaciones de la presa La Boquilla. Exigen justicia, piden claridad en la deuda ya que no existen datos fehacientes sobre el avance del pago. Se vive una gran tensión entre la región y la federación. Se han generado enfrentamientos, acompañados de violencia y una desafortunada muerte en este año.
Por otro lado, existen tomas clandestinas de agua. Altos Hornos de México, extrae 200 litros por segundo en una toma directa, esta concesión fue autorizada desde la década de los 80, entre otras tomas desde la presa Las Brujas hasta la presa El Granero, se riega ilegalmente huertas de nogal.
La ambición y la mala política administrativa del suministro del vital líquido por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y otras autoridades, trae catastróficas consecuencias al país.
En días anteriores, el presidente Andrés Manuel López Obrador anuncio que habría una depuración de malos servidores en Conagua, seis altos funcionarios presentaron renuncias Eduardo Seldner, subdirector de Administración, Alfredo Ocón, subdirector general técnico, Víctor Yamanaka Alcocer, de Infraestructura Hidroagrícola, Eugenio Barrios, de Administración del Agua, Patricia Ramírez, de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento, y Celia Maya García, subdirectora general jurídica. Mismos que han sido relevados por Aarón Mastache, el nuevo subdirector general de Infraestructura Hidroagrícola, Elena Burns, la nueva subdirectora de Administración del Agua, German Martínez Santoyo, subdirector General de Administración, Jacinta Palerm, subdirectora General Técnica, José Antonio Zamora, subdirector General Jurídico, José Mario Esparza, subdirector General de Agua Potable y Saneamiento, Blanca Jiménez siendo ratificada en el cargo como directora de Conagua.
Es un gran avance el cambio de servidores en Conagua, desplazar a funcionarios relacionados con administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, aunque ellos son libres de tener la afinidades políticas que deseen, dentro de sus funciones debían ser leales a las instituciones para las que trabajaban y por supuesto al país y su pueblo, más habían estado operando de forma injusta y desordenada, beneficiando a grandes intereses empresariales, a favor del neoliberalismo que pone en detrimento las necesidades de los ciudadanos. Será una tarea ardua para los nuevos servidores restaurar el daño que se ha generado.
Es imprescindible que el gobierno apruebe una Nueva Ley General de Aguas con sentido social, captar agua de lluvia, restaurar nuestras cuencas y flujos subterráneos, no permitir la sobreexplotación y el acaparamiento por grandes corporaciones, poner fin a la corrupción y la impunidad hídrica, recuperar la soberanía sobre nuestra agua. Informar a la gente y difundir el problema del agua, financiar el acceso equitativo y sustentable, armonizar la gestión del agua y la generación de energía, proteger cuencas y aguas de proyectos destructivos y contaminantes, lograr sistemas municipales y metropolitanos eficaces y sostenibles, soberanía alimentaria con sustentabilidad hídrica, el agua es un derecho humano, lo reconoce la Constitución en el artículo 4º, es preciso garantizar los derechos al agua de los pueblos indígenas, núcleos agrarios y sistemas comunitarios.
Con agua si... Sin agua no
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