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Defendamos al litio mexicano

Antonio Gershenson*

Muy poca gente ha tenido la oportunidad de conocer la riqueza que el Estado de Sonora tiene en el yacimiento más grande del país y, probablemente, del mundo. Nos referimos al elemento químico llamado litio (Li).

Profesionales de la geología tienen el privilegio de conocer, más o menos a fondo, lo que en realidad tenemos. Y esto es una alerta para nosotros como mexicanos porque nos muestra la fragilidad de la soberanía energética que han ocasionado los gobiernos neoliberales.


Ahora, las miradas voltean definitivamente al litio (Li) mexicano. Ya desde hace algunos años, diversas empresas extranjeras lo consideran como un recurso explotable y barato, además de gran futuro como alternativa para la energía más limpia.

¿Dónde surge el interés de inversionistas privados? ¿existe o no el litio abundante en México?

Las opiniones diversas sobre la existencia del yacimiento sonorense más grande del mundo, nos muestran el abandono de la industria minera nacional. Es vergonzoso que otros países tengan mayor conocimiento de nuestros recursos naturales no renovables. No es el momento de decir que “es una fantasía la posibilidad de explotación del Li hasta no conocer la realidad”. Este mineral puede aportar grandes ganancias a la economía nacional.

Lo que sí se tiene que procurar, es la inversión y la rehabilitación de la investigación científica en minería para minimizar los efectos contaminantes de la industria minera.

Los conocimientos sobre las propiedades del Li (elemento alcalino), colocan al químico en un lugar estratégico. El uso que se ha venido haciendo en la industria general, es diverso: fabricación de aluminio, vidrio, cerámica, fármacos, química, grasas a base de jabón de litio, fabricación de sistemas de aire acondicionado puesto que es

absorbente de la humedad del aire, fabricación del caucho sintético, y de las baterías de litio. Y, lo más relevante es que, ya se ha estado usando para la fabricación de las baterías de autos eléctricos. La empresa más importante de este tipo de vehículos se encuentra en China.

Las desventajas que tiene el químico, es que para la separación de las arenas en las que se encuentra, se necesita una tecnología complicada y la maquinaria correspondiente. En México podría realizarse ese trabajo y afianzar la independencia tecnológica. La inversión se recuperaría, sin duda. No faltará quien se niegue a este gasto, pero de lo que se trata es de que el país aproveche más sus recursos y no se evaporen las ganancias pagando a terceros para que hagan el trabajo que aquí se puede llevar a cabo.

La minería mexicana debe, necesariamente, avanzar, modernizarse y dar pasos más firmes hacia una industrialización más desarrollada y ambientalista.

Es verdad que cuesta. No sólo hablamos de dinero, el precio en la contaminación del ambiente es alto, si no se toman las medidas precisas. La contaminación visual, también es importante, por eso se debe restituir la geografía del paisaje. Otros efectos negativos son la contaminación por residuos sólidos y químicos, y la cantidad de agua limpia que se utiliza en la separación del litio y ésta se pierde posteriormente.

Existen ya otras posibilidades para su obtención con menor contaminación. Es el caso del investigador argentino (Ernesto Calvo), quien propone a través de nanotecnología, una técnica para reducir la cantidad de agua limpia y sin generar residuos tóxicos.

El gobierno federal actual resalta la importancia de la transparencia en la información. No se puede esconder, de ninguna manera, la existencia de las fuentes de recursos naturales, ni éstas pueden resguardarse de forma privada, pues algunos yacimientos ya están produciendo.

Tanto los yacimientos, como las reservas de Li de Sonora, o de cualquiera de las existentes en San Luis Potosí, Zacatecas, Puebla, o en otros Estados de la República, son patrimonio de la Nación.

Es tan importante este componente, que el expresidente de Bolivia, Evo Morales Ayma, ya de regreso a su Patria, se dedicará de tiempo completo a la industrialización del Li de su país. Las expectativas son enormes, pues como ya es conocido, las reservas de esta zona son de las más importantes a nivel mundial. Se calcula que existen 5,4 millones de toneladas factibles de explotar.

Fue precisamente en 2019 cuando se confirmó la existencia de este enorme yacimiento en Bacadéhuachi, Sonora. Existen fotografías de dicho lugar y, en efecto, la apariencia es que existe allí bastante Li. Se calcula que son 243.8 toneladas de reservas probadas y probables. Las empresas que actualmente participan en el desarrollo de ese yacimiento, la Sonora Lithium, en conjunto con la Bacanora Minerals, y la china Ganfeng Lithium, invirtieron el 77.5 y el 22.5 por ciento, respectivamente.

Está en puerta la posibilidad de una ley para la nacionalización del Li propuesta por el senador Alejandro Armenta, del Partido Morena. Esta ley permitirá la protección de una de las mayores fuentes de riqueza del país. Sin embargo, la ex secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, no estaba de acuerdo con la propuesta de ley, presentada ante el Senado de la República. Su declaración:

“Discrepo de su propuesta. México no tiene el yacimiento más grande de litio, no produce litio, el yacimiento en Sonora tiene toneladas de arcilla y es muy costoso el proceso metalúrgico para obtener ese metal.

“Es muy caro, no es eficiente su procesamiento. Hoy la tendencia de la industria es alejarse del litio, porque no guarda suficiente energía por el tiempo necesario.”

No podemos dar por alto el hecho de que la información es escasa en cuanto a la cantidad de toneladas de Li en los yacimientos de México y que, como ha sido propuesto en el presente gobierno de la 4T, ésta, la información, debe ser con la mayor claridad posible.

Urge la investigación sobre la verdad del yacimiento de Bacanora, Sonora. Urge el resguardo de nuestros recursos naturales para no seguir siendo despojados de nuestras riquezas.

*Maestro en Ciencias Físicas, UNAM. Publica en el periódico La Jornada desde su fundación.

@AntonioGershenson antonio.gershenson@gmail.com

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