Leona Guerrero
Los primeros meses del año 2020 han mostrado el devenir de una crisis económica. Esto se debe a la emergencia sanitaria por el COVID-19. A nivel mundial, ha paralizado ciudades enteras y por ende a la producción capitalista. Sin embargo, es claro que el coronavirus es tan solo el detonante de la crisis, ya que estaba a punto de estallar, las crisis en el capitalismo son cíclicas y la última fue en 2008, desde 2018 se veía venir la próxima. En el sistema capitalista por su naturaleza las crisis son recurrentes.
Derivado de esta situación, grandes, medianas y pequeñas empresas han cerrado y han dejado a sus empleados en una situación crítica y vulnerable ante la pandemia.
La titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, informó que entre el 13 de marzo y el 6 de abril se han perdido 346 mil 878 empleos.
El mayor número de despidos se concentra en los estados de Quintana Roo, Ciudad de México, Nuevo León, Jalisco y Estado de México.
Por otro lado, muchas empresas han decidido mandar a los trabajadores a su casa de manera “voluntaria” por treinta días sin goce de sueldo, o bien con el salario mínimo. Tal es el caso, de empresas como Alsea, que operan distintas marcas como Domino’s, Starbucks, Burger King, Vips entre otras.
La población más vulnerable y no solo por su salud son los adultos mayores ya que por falta de derechos laborales muchos de ellos de no cuentan con una pensión justa después de su jubilación y se ven obligados a incorporarse al comercio informal o bien volverse empacador de algún supermercado en donde únicamente cuentan con las propinas voluntarias de los clientes de las grandes transnacionales.
Aunque, existe ya una iniciativa de ley que obligue a supermercados, gasolineras, bares y restaurantes a regularizar el empleo, así como otorgar un salario y prestaciones a los llamados “cerillos”, meseros y despachadores de combustible falta mucho por avanzar para que los trabajadores cuenten con un empleo digno.
Acompañada por el subsecretario Hugo López-Gatell, la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, reconoció que viene una etapa difícil para los trabajadores que viven al día, por lo que se debe actuar con solidaridad máxima. En ese sentido, llamó a las empresas a no implementar despidos, dejar de pagar salarios o dar sólo lo mínimo, argumentando la contingencia por Covid-19 que se vive en el país y en el mundo.
Por otro lado, el 8 de abril Alcalde informó que no existe fundamento legal para despedir a los trabajadores en esta crisis que enfrenta el país por la pandemia de Covid-19. Por ello, en la conferencia de prensa en Palacio Nacional, exhibió una lista de empresas que han despedido a toda su plantilla laboral, encabezada por Maquinaria y Refacciones La Moreliana, SA de CV, que de 669 empleados pasó a cero.
Otros que figuran en la lista por este mismo comportamiento son: Corporativo Vidavi, SA de CV; Fertisco, SA de CV; Sistema de Servicios de Agua Potable; Servicios Operativos y Profesionales Rosan, SA de CV; Servicios Porfesionales Terrestres Dajor, SA de CV; Francisco Martín Zaragoza Vergara; Industrias Tenacatechtli, SA de CV, entre otras.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo: “cómo es posible que de la noche a la mañana una empresa despida a todos los trabajadores, es increíble. También, aclaro, no es la regla, es la excepción; pero no queremos que el mal comportamiento de algunos vaya a ser secundado por otros. Estamos a tiempo para hacer un llamado respetuoso a quienes están haciendo esto a que rectifiquen: es de sabios cambiar de opinión. Lo más importante es que podamos enmendar los errores”.
Por su parte la secretaria Luisa María Alcalde también llamó a las empresas a reconsiderar esta situación, “porque no hay fundamento para correr, despedir, dejar de pagar el salario en esta emergencia sanitaria” menciona Nancy Flores de la Revista Contralinea.