El objetivo actual de la clase trabajadora
Discusión sobre la economía que se basa en pagar a los ricos y cómo superarla
TML Weekly. 12 de septiembre de 2020. Núm 34
En la prisa de los gobiernos por "reabrir la economía" en nombre de la élite gobernante, se están imponiendo medidas dictatoriales para impedir que los trabajadores implementen las lecciones aprendidas durante la lucha contra la pandemia. Los oligarcas gobernantes exigen un regreso a los negocios como de costumbre, a pesar de que el statu quo ha resultado insostenible en la práctica. La gente trabajadora ha descubierto que, si se va a construir una sociedad apta para la existencia humana, entonces deben ser rechazados los negocios como de costumbre dentro del antiguo status. La experiencia de las personas antes y en particular durante la pandemia conduce inexorablemente a tal conclusión.

El momento decisivo por el que hoy pasamos obligan al reconocimiento colectivo de que los asuntos económicos, políticos y sociales, tal como están constituidos, no permiten resolver los problemas que enfrentan a los miembros de la sociedad y la necesidad de construir un nuevo modo de vida prosocial que les favorezca. La postura militante y responsable de los trabajadores y sus organizaciones no sólo afirma el creciente movimiento contra la ofensiva antisocial de décadas, sino que plantea la cuestión de qué objetivo debe tener el movimiento. La clase obrera tiene la responsabilidad social de definir claramente su objetivo de crear una sociedad apta para los seres humanos y llevar a todo el pueblo a alcanzar el objetivo como un proyecto de construcción nacional que abrace como propio. Esta sociedad que cubra toda necesidad ha de respetar los derechos de todos en virtud de que todos son miembros plenos e iguales de buena fe de la polis o sociedad y debe satisfacer sus necesidades a un nivel que está de acuerdo con el nivel de vida que se ha alcanzado actualmente por el desarrollo de las fuerzas productivas modernas y de la técnica científica.
El cumplimiento del objetivo del movimiento para construir lo nuevo requiere que los propios trabajadores encuentren soluciones a los problemas que la vida plantea:
- Defenderse de los actuales ataques a sus derechos, a su bienestar y a la sociedad misma;
- Elaborar formas prácticas que movilicen a la amplia parte de los trabajadores para que los gobiernos y los empleadores rindan cuentas a fin de lograr el control sobre las decisiones que afectan a sus vidas;
- Celebrar foros en los que los trabajadores hablen en su propio nombre y establezcan puntos de referencia que sirvan para orientarlos;
- Garantizar que el Estado y los gobiernos cumplan con sus responsabilidades de satisfacer las necesidades de las personas; y presentar su propia agenda para humanizar el entorno social y natural y garantizar su realización.
La oligarquía gobernante se ha degradado hasta convertirse en una camarilla de los ricos globales que se impone bruscamente no sólo a los trabajadores de Canadá, sino sobre todos los que ellos dominan en alianza con los oligarcas de los Estados Unidos de monopolios norteamericanos. Los monopolios dominan el mundo que controlan con una economía basada en un modo de producción hecho para rendir tributo a los ricos y ponerse al servicio de su poder político y privilegios. El modo actual de producción diseñado para pagar a los ricos ocasiona crisis económicas recurrentes y a guerras.
El objetivo de la economía hecha para pagar a los ricos hace que sea incapaz de movilizar sus tremendos poderes productivos para resolver los problemas a los que se enfrentan el pueblo y la Madre Tierra. Los trabajadores tienen la tarea de crear un nuevo modo de producción con un nuevo objetivo de servir a las personas, de humanizar el entorno social y natural, y de resolver problemas nacionales e internacionales sin violencia ni guerra. El primer y crucial paso en la construcción de lo nuevo es organizar a la gente para que deje de pagar a los ricos, con el fin de aumentar las inversiones en programas sociales y para constituirse como un gobierno antiguerra.