Congreso de la Soberanía. 8 de marzo 2020
Hoy la mujer se levanta con toda su fuerza. Es claro que sometida ella por el sistema patriarcal que data de siglos está en pie de lucha en México y en el mundo entero exigiendo sus derechos, en primer lugar, el de la vida.
La mujer fue sometida cuando apareció la propiedad privada y para garantizar que las propiedades fuesen heredadas por los hijos de los dueños se le encerró como esclava del hogar. Cuando la mujer sale de la producción, de la vida política y social, se le somete económicamente y por consiguiente familiar y socialmente.
En el siglo XIX, el naciente capitalismo para pagar mano de obra barata comenzó a emplear mujeres y así salieron de su casa para trabajar, estudiar y participar política y socialmente. En el siglo XX la mujer fue conquistando sus derechos (en México votó hasta 1955) y ganó muchos espacios laborales, escolares, culturales, políticos y tomo impulso la demanda de equidad de género.
El siglo XXI es el siglo de las mujeres, en las que ellas volverán a ocupar el lugar central que tuvieron durante decenas de miles de años. Este movimiento es imparable, pero enfrenta al viejo y enfermo machismo que no tolera la equidad de género. Enfrenta a Estados, sistemas de justicia, medios de comunicación: cine, televisión, redes, medios impresos que normalizan la violencia contra la mujer. Todo tiene que cambiar, y debemos emprender acciones contundentes.
La lucha por la equidad de género, por cada uno de los derechos de la mujer y por emprender acciones radicales que solucionen el problema, requiere de la más amplia unidad, de las mujeres y estas con toda la sociedad, para encabezar un amplio y profundo movimiento en toda la población.
Recordemos que los poderosos basan su fuerza en fomentar y cultivar todo tipo de divisiones para fragmentar a la sociedad y paralizarla.
Es la hora de la gran unidad de las y los mexicanos por la destrucción del patriarcado, de sus raíces y por efectuar todas las transformaciones necesarias para garantizar la equidad de género y abrir un futuro para todas y todos.
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