Ana Arenas
Ennio Morricone quien trascendió el 6 de julio de 2020, gran compositor y director de orquesta italiano que compuso la banda sonora de más de 500 películas y series de televisión. Recibió un Óscar honorífico hasta 2006 y el Óscar a la mejor banda sonora hasta 2016. Tras décadas de éxitos que comenzaron a principios de la década de los sesentas se le negó el Oscar debido a su ideología comunista y su apoyo a las causas justas. Enni nació en Roma el 10 de noviembre de 1928 y murió a los 91 años. Estaba hospitalizado en una clínica de Roma tras haber sufrido una caída en la que se fracturó el fémur.
Algunas de sus composiciones más conocidas son El bueno, el feo y el malo de 1966, Days of Heaven de 1978, La misión de 1986, Cinema Paradiso de 1988 que son verdaderas obras maestras.
Pero como decíamos Ennio Morricone no fue sólo un excepcional músico también un luchador al servicio de los pueblos, militante comunista, que practicó activa solidaridad con el Chile que resistió y combatió la dictadura.
Una historia desconocida para muchos. Morricone era comunista y su trabajo también se vinculó a apoyar causas sociales y de bienestar social.
El escritor Jorge Baradit reveló, por las redes sociales, una serie de anécdotas de la vida del recién fallecido Ennio Morricone y que de las cuales poco se sabe.
El escritor señaló que el legendario compositor italiano fue un reconocido militante del Partido Comunista Italiano, y que colaboró con Inti Illimani en la grabación del Himno del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).
Por eso al genio Ennio Morricone le negaron el Oscar desde los sesentas hasta el año 2016, a pesar de toda su importantísima obra, simplemente porque lo acusaban de "comunista" por haber sido miembro del PCI.
Él mismo escribió su obituario que dice así:
Yo, Ennio Morricone, he muerto. Lo anuncio así a todos los amigos que siempre me fueron cercanos y también a esos un poco lejanos que despido con gran afecto.
Pero un recuerdo particular es para Peppucio y Roberta, amigos fraternos muy presentes en estos últimos años de nuestra vida.
Hay solo una razón que me empuja a despedirme de este modo y a tener un funeral privado: no quiero molestar.
Saludo con mucho cariño a Inés, Laura, Sara, Enzo y Norbert por haber compartido conmigo y con mi familia gran parte de mi vida.
Quiero recordar con amor a mis hermanas Adriana, María y Franca y sus seres queridos y hacerles saber cuánto las quise.
Un saludo lleno, intenso, profundo a mis hijos Marco, Alessandra, Andrea y Giovanni, mi nuera Mónica y a mis nietos, Francesca, Valentina, Francesco y Luca.
Espero que entiendan cuánto los he amado.
Por último, María (pero no última). A ella renuevo el amor extraordinario que nos ha mantenido juntos y que lamento abandonar.
A ella es mi más doloroso adiós.