Pablo Moctezuma Barragán
Se está fijando el salario mínimo para el año 2021 en medio de la peor crisis económica mundial y nacional del siglo. Es sabido que los salarios impulsan al mercado interno y al desarrollo económico por lo que es importante en medio de la pandemia fortalecer el salario.*. Recordemos que según la Ley Federal del Trabajo, artículo 90: El salario mínimo deberá ser suficiente para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Es decir debe alcanzar para la alimentación, vestido, salud, transporte, esparcimiento, vivienda, educación. Actualmente el salario mínimo mensual es como de 3,700 pesos y en la frontera 5,600 pesos. Alcanza?
A partir de 1977 los salarios han caído en picada, luego que el Fondo Monetario Internacional impuso los topes salariales que provocaron que durante los siguientes 40 años fuesen inferiores a la inflación. La herencia del PRIAN fue la de una pérdida del 70% del poder adquisitivo del salario, derrumbe peor que a lo largo de la dictadura porfirista en la que bajaron un 30%.
El despojo a los trabajadores ha sido descomunal, y se retrata en la participación de la masa salarial en el Producto Interno Bruto bajó a partir de 1976 de un 60% para el capital y 40% para el trabajo a 2018 en que era de un 77% para el capital y solamente el 23% para el trabajo. La masa salarial expropiada a los trabajadores en estos años suma como de 50 billones de pesos. Mientras los precios de la canasta básica han subido siempre, lo que se traduce en el aumento de la desnutrición que tan cara ha costado en tiempos de pandemia.
¡Mientras que en Estados Unidos dicen estar preocupados por los bajos salarios de México y las condiciones laborales! Cuando fue Washington y sus organismos financieros internacionales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) los que impusieron el congelamiento de salarios y allá en el vecino del norte a los migrantes los tratan como esclavos modernos.
En México la situación es patéticas, por ejemplo, en 2020 un trabajador de salario mínimo ganó 45,000 pesos. Mientras que un alto funcionario como Lorenzo Córdoba del Instituto Nacional Electoral, se embolsa 4 millones, 290 mil pesos casi cien veces más. Y a fin de año el trabajador recibió un aguinaldo de 1,830 pesos, mientras que Lorenzo obtiene 300 veces más, 537 mil 700 pesos. ¡Aquí algo huele mal!
Con el gobierno del presidente López Obrador comenzó a impulsarse con decisión un salario por encima de la inflación, el 16% en 2019 y el 20% en 2020. Hay que aplaudir la gestión de Andrés Peñaloza en la Presidencia de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos porque defendió valientemente el salario. Sería justo y necesario que este año siguiera esa misma tendencia. El actual presidente de la Conasami Luis Felipe Munguía indicó que para lograr la meta al final del sexenio, es indispensable que el incremento vaya en un promedio de 16% y 17% por año, y el presidente López Obrado planteó un mínimo del 15 por ciento.
Si bien todo apunta que continuará la recuperación salarial esta perderá impulso si se aprueba un porcentaje de aumento salarial menor a la de los dos años pasados. Cuando por la crisis hay que impulsar más los aumentos salariales. Hay que tomar en cuenta que en el país existen 12 millones y medio trabajadores y trabajadoras que ganan hasta un salario mínimo. De modo que cada peso cuenta para sacar a las familias trabajadoras y al país todo de la pobreza.
Los salarios en México siguen en el piso. Hay que tomar en cuenta que Un trabajador en El Salvador o en Honduras gana más que el mexicano, mientras que, en Guatemala, en Costa Rica y Panamá alrededor del doble, en Chile más del doble. Que no decir de Argentina y Brasil. Es una vergüenza que México ocupe el lugar 82 en una tabla de 130 países. Luis Bueno, investigador, académico de la UAM Iztapalapa y representante del sector educativo ante la CONASAMI, propone un 29% de aumento. Mientras la Coparmex ofrece un 10% y se atreve a plantear que el gobierno aporte otro 5% como Aportación Gubernamental Extraordinaria por Covid. Están acostumbrados a lucrar con las crisis y a ser subvencionados por el gobierno, pero ya no estamos en tiempos del PRI y el PAN. Al contrario, se podría pensar en un aporte extraordinario por Covid- 19 de las grandes fortunas como ya se aprobó en Argentina y en Bolivia y que sería oportuno en México.
Tenemos un gran pendiente nacional: los Jornaleros Agrícolas, quienes producen los alimentos a cambio de condiciones extremadamente precarias, hoy se está demandando un salario de 300 pesos por parte de Sindicato Independiente Nacional Democrático de Jornaleros Agrícolas y también ha quedado pendiente incorporar al trabajo doméstico. Bien que se recupere en México el poder adquisitivo del salario.