Por Izcuauhtli Paz
El mundo se enfrenta a una gran crisis alimentaria, son más de 828 millones de personas en el primer semestre de este año quienes padecen de hambre y aun con estas cifras el campo agrícola mexicano es muy productivo, tanto que se ubica entre las 12 economías a nivel mundial en producción agrícola, el país exporta una gran cantidad de hortalizas entre las que destacan el aguacate, berries, jitomate, brócoli, coliflor, nuez, pepino, limón, espárragos y mango aunque también importa una gran cantidad de productos como el maíz, ajo, papa, espinaca, lechuga, chicharos, ajos y pimientos. No solo importa hortalizas, tubérculos y frutos importa insumos para el campo como semillas o fertilizantes, siendo los principales proveedores Rusia, China, Estados Unidos, Indonesia, Noruega entre otros, en cuanto a los fertilizantes que requiere México, sólo produce el 35% de los mismos, el resto son de importación.
La aplicación de los fertilizantes en el campo tiene sus ventajas y desventajas, son altamente aplicados en los cultivos intensivos ya que son necesarios debido a que gran parte del suelo agrícola se encuentra carente de nutrientes y de microorganismos, para que las plantas tengan un correcto desarrollo requieren de tres importantes macronutrientes, nitrógeno (para el desarrollo de las plantas principalmente las partes verdes), fósforo (para la formación de las flores) y potasio (para la maduración de los frutos), es por lo que los fertilizantes más aplicados son los nitrogenados, fosfatados y potásicos, sin embargo para el ciclo de vida de las plantas se requiere de al menos otros 13 nutrientes más, que resultan ser esenciales para ellas y estos nutrientes en suelos fértiles se encuentran disponibles.
El suelo es indispensable para el desarrollo de las plantas, en este es importante que estén presentes microorganismos como las bacterias, invertebrados como las lombrices de tierra e insectos, para que mineralicen el suelo y este sea fértil, en este proceso se recicla energía y nutrientes esenciales para las plantas.
En suelos erosionados e infértiles se aplican abonos y/o fertilizantes para que las plantas puedan tener un buen desarrollo, por un lado los fertilizantes o fertilizantes químicos son absorbidos directamente por la planta, de los nitrogenados los más comunes son el amoniaco anhídrido, nitrato de amonio, sulfato de amonio, urea extraídos principalmente del nitrógeno atmosférico-amoniaco, dentro de los fosfatados los más utilizados son el superfosfato simple, superfosfato triple, obtenidos principalmente de la roca fosfórica de yacimientos naturales, los potásicos más aplicados son el cloruro de potasio, sulfato de potasio obtenidos de yacimientos principalmente de carnalita y silvina). Los abonos o biofertilizantes son sustancias orgánicas que son para el suelo y para la planta, tales como la composta, las cenizas, lombricomposta, bioinoculantes, guanos, bocashi, abonos extraídos de baños secos, estos contienen nutrientes para las plantas y materia orgánica y microorganismos, invertebrados para el suelo.
El origen de los fertilizantes es principalmente de mineral, lo que implica deterioro de ecosistemas, genera contaminación del aire, suelo y agua, estas fuentes no son renovables, mientras que los abonos se originan de desechos orgánicos principalmente plantas y animales o heces fecales, existe un abono que, aunque es bueno para el suelo y las plantas, su extracción genera un gran desequilibrio e impactos negativos al ambiente se trata de los depósitos de turba.
Entre los abonos y los fertilizantes, la concentración de nutrientes y humedad varia significativamente, los fertilizantes contienen una gran cantidad de nutrientes de los cuales al aplicarlos las plantas absorben fácilmente estos nutrientes, pero solo el 30%, lo de más se eutrofiza cuando tiene contacto con el agua hasta llegar a los mantos freáticos y los contamina, contienen muy poca humedad lo que facilita su traslado, los abonos contiene baja concentración de nutrientes pero se encuentran acompañados de una gran cantidad de microorganismos e invertebrados estos de manera natural harán disponibles los nutrientes en el suelo como el nitrógeno que es uno de los gases más abundantes en el ambiente, más del 70% del aire que respiramos es nitrógeno atmosférico pero requiere de las bacterias nitrificantes para que ese nitrógeno atmosférico sea disponible en el suelo y lo puedan absorben las raíces de las plantas, para que estos microorganismos vivan en los abonos requieren de humedad por lo que los abonos contienen una gran cantidad de agua, la desventaja si no se producen de manera local es que el traslado no es tan fácil y si estos pierden por completo la humedad pueden llegar a perder por completo la gran diversidad de microorganismos e invertebrados que los componen.
En cuanto al contenido, formulación y riesgos de contaminación, los fertilizantes tienen formulaciones generales, es por ello que se desperdicia el 70% de los mismos o hay deficiencia de ciertos nutrientes, los fertilizantes nitrogenados al humedecerse y tener contacto con el sol liberan óxido nitroso que es el único óxido de nitrógeno (NOx) que actúa como gas de efecto invernadero, el óxido nitroso tendrá en un siglo un efecto de calentamiento global aproximadamente 300 veces superior al del dióxido de carbono y por otro lado al eutrofizarse contaminan los mantos freáticos, si estos se aplican por varios ciclos producirán un suelo en desequilibrio con deficiencias y acumulaciones de minerales. Aunque las formulaciones comerciales son generales se pueden preparar concentraciones específicas de nutrientes. Los abonos cuentan con un contenido más variado de nutrientes, y la vida que en ellos alberga es vital para el equilibrio en el suelo y la no contaminación de aguas superficiales. De las heces humanas se generan compostas si pensamos que por cada persona se obtiene 150 gr de heces al día, 4.5 kg al mes, 54 kg al año se podría obtener 6 912 000 000 kg por todos los mexicanos al año. Una de las desventajas de las compostas de basureros o aguas negras es que pueden llegar a contener metales pesados.
Las diferencias en cuanto a eficiencia y como mejoradores del suelo entre abonos y fertilizantes varía significativamente, los fertilizantes presentan una alta solubilidad, por lo que son de fácil absorción por la planta, pero también es fácil que estos generen erosión en el suelo y lixiviación de aquellos que o utiliza la planta, cuando estos son utilizados de manera indiscriminada, pueden constituirse en poluentes del suelo y del agua principalmente, estos no son considerados como mejoradores de suelo. Los abonos tienen una menor solubilidad que aumenta la concentración de carbono factor que mantiene los nutrientes absorbidos reduciendo la lixiviación, estos son por excelencia mejoradores de suelo, favorecen la estructura de este, la adecuada la infiltración del agua, facilitan el crecimiento radical, aireación, controlan la erosión.
Los beneficios de los abonos son realmente impresionantes sumado a que más del 60% de los fertilizantes que se aplican en los campos agrícolas mexicanos son importados y esto genera una dependencia alarmante en donde conflictos bélicos como el de Rusia y Ucrania impactan negativamente en el costo de los productos agrícolas en el país, es necesario que los mexicanos con sus gobernantes asuman la soberanía en este caso alimentaria, que se produzcan y apliquen abonos desde local hasta lo nacional, que se desarrollen programas de recuperación de suelo así como la fabricación de fertilizantes nacionales que abastezcan al país. La producción de fertilizantes orgánicos suficientes en México es esencial para la soberanía alimentaria y esta es vital para la soberanía nacional.