Andrés Peñaloza Méndez. SICmx. 14 de agosto 2023
Una transnacional con 125 años de expansión y ochenta años rodando en México
El 29 de agosto Goodyear Tire & Rubber Company cumple 125 años de actividad y más de ochenta años con presencia en México. La expansión de esta transnacional con sede en Ohio, Estados Unidos, se produce absorbiendo empresas nacionales, entre otras vías.
Ocurrió con la Compañía Hulera Oxo S.A., fundada en 1932, por Don Raúl González, considerado el decano de industria hulera mexicana y quien iniciaría su incursión en esta industria en la fábrica de hule para sellos y gomas para borrar, establecida en 1914 por el Sr. Francisco Meléndez. De esta fábrica también surge el Ing. Ángel Moreno, fundador de la fábrica “MIECO” (1919), fabricante de zapato tenis y telas ahuladas. El Sr. Raúl González trabajó también en la fábrica “Azteca” (1916), comandada por el Sr. Ernesto Christlieb, donde se fabricaban mangueras de presión para ferrocarriles y más tarde con apoyo de un técnico alemán, llantas y cámaras para automóvil.
A principios de 1935, otros la fechan en 1932 o 1933, Raúl González, crea la Compañía Hulera Oxo, S.A., en la Ciudad de México, centrada en la fabricación de llantas. Compite con las entonces dominantes marcas: “Popo” y “Euzkadi”. A finales de los años cuarenta del siglo pasado funda la “Cía. Regeneradora de Hule, S.A” dedicada a la recuperación y regeneración de hule.
Años antes la Compañía Hulera Oxo, S.A., se fusiona con Goodyear para establecer una fábrica de neumáticos, en Tultitlán, Estado de México. El 4 de abril de 1943, la “Compañía Hulera Goodyear Oxo, S.A., inició operaciones llegando a producir, a la postre, 17,500 llantas diarias, hasta su cierre en abril de 2001.
De acuerdo a expertos, en el discurrir de esta industria se transitó por cuatro etapas. La primera a principios entre 1900-1918 con el proceso de moldeo y extrusión de artículos de baja tecnología; en una segunda etapa, de 1922–1927, con la consolidación y generación de otras empresas sin progresos tecnológicos significativos y, durante el periodo 1930–1940, la asociación subordinada con empresas extranjeras y creación de nuevas, para la elaboración de neumáticos para automóvil, y una cuarta etapa, en los años sesenta; con el reciclado y recuperación de los desperdicios de hule de las llanteras.
Con la apertura comercial indiscriminada, se amplía la oferta llantera con masivas importaciones, fundamentalmente de origen asiático. En nuestro país se han realizado cuantiosas inversiones de capital a este sector, logrando modestos resultados en innovaciones, acotados a ciertos segmentos, como en bandas para automóviles y algunas otras partes automotrices. Los avances técnicos en equipos y procesos de producción provienen fundamentalmente de las transnacionales presentes en México, como Goodyear con sus dos Centros de Innovación en Akron, Ohio, y Colmar-Berg, Luxemburgo. (1)
Sirva el apretado recuento histórico de esta industria para llamar la atención en los diseñadores de políticas públicas para incluir este sector para una efectiva y comprehensiva política industrial, hoy lamentablemente ausente pero tan necesaria para lograr encadenamientos internos para lograr efectos multiplicadores en materia de empleo. Razón por la cual los sindicatos y el movimiento obrero deben ser partícipes en la construcción de una política industrial como parte de la defensa de la materia de trabajo y la ampliación de plazas laborales en condiciones decentes.
Goodyear entre las cinco llanteras dominantes a nivel global
Consolidada como una de las mayores llanteras del orbe cuyas ventas netas ascendieron en 2022 a 20,805 millones de dólares, 19% respecto al año anterior. Al primer semestre de 2023, este indicador sumó 9,808 millones de dólares. Por área geográfica sus ventas se concentran en un 61% en el continente americano. En 2020 representaban el 53.2%. En contrataste con el ascenso de ventas en las Américas, la reducción del mercado de Europa, Oriente Medio y África (EMEA), pasa de representar el 32.6% al 27.1% y en Asia Pacífico, su participación se contrae en 2.7 puntos porcentuales.
La expansión de Goodyear a nivel global inicia propiamente en 1910, ya en 1906 se considera la empresa de neumáticos más grande del mundo, al comprar en Ontario, Canadá, la primera filial y planta fuera de Estados Unidos. En la actualidad cuenta con 57 plantas instaladas en 23 países. Su fuerza de trabajo involucra a unas 74,000 personas.
En 1999, adquiere de nuevo el liderazgo en el mercado mundial de neumáticos al aliarse con Sumitomo Rubber Industries de Japón; en años recientes se mantiene entre las cinco principales firmas dominantes del mercado global de llantas. En las Américas, en especial en la zona norteamericana, seguirán disputando fuertemente su liderazgo.
En la actual estrategia global corporativa de Goodyear, México, ofrece múltiples oportunidades de desarrollo y consolidación de la empresa en la región norteamericana, por lo que está lejana, cualquier insinuación de cierre de su planta en San Luis Potosí, como sucedió con la planta de Lechería en Tultitlán, en 2001, bajo el espurio argumento de que la planta tenía una “una combinación pésima de altos costos de operación –incluido el contrato ley– y baja productividad”.
En aquella ocasión fueron liquidados 1,550 trabajadores sindicalizados y de confianza, bajo la modalidad de “retiro voluntario”. El cuestionamiento de la base sindical fue que las liquidaciones no se negociaron de acuerdo con el CONTRATO Ley de la Industria de la Transformación del Hule en Productos Manufacturados, cuya primera versión data de 1935 y sucesivas modificaciones, dejándose de actualizar desde 2017.
El contrato Ley, no estaba muerto estaba secuestrado por quienes se iban de parranda.
El pasado 9 de agosto en conferencia de prensa representantes del Sindicato Independiente de Trabajadores de Goodyear México (SITGM), sección de la Liga Sindical Obrera Mexicana (LSOM), celebraron su victoria con 899 votos sobre el Sindicato Nacional de la Metal Mecánica “Miguel Trujillo López”, perteneciente a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), con apenas 30 votos a su favor.
El sindicato cetemista ostentaba, desde 2015, aun antes de la construcción de la planta de Goodyear en San Luis Potosí, la titularidad del contrato colectivo, pero derivado del recuento celebrado entre el 7 y 8 de agosto, en adelante la transnacional llantera deberá negociar bajo las condiciones que se encuentran establecidas en el Contrato Ley de la Industria de la Transformación del Hule en Productos Manufacturados en aquellos aspectos que sean más beneficioso para el trabajador, las cuales son hasta 30% superiores en prestaciones, la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas, con dos días de descanso a la semana. También se tendrá que hacer el pago retroactivo correspondiente a las personas trabajadoras. (2)
Por la relevancia de esta lucha en Goodyear San Luis Potosí será en un próximo artículo que recupere detalles y enseñanzas para seguir avanzado, ahora con renovados neumáticos, en la democracia sindical y el mejoramiento de las condiciones de trabajo y de vida de la base trabajadora.
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