Hablar de "Chipocalypse Now" y peligro de una guerra civil abierta

Imagen: TML 6 de septiembre

Fred Martin. TML núm. 36. 11 de septiembre de 2025

Un desarrollo significativo en la intensificación de los conflictos entre los círculos gobernantes, y su correspondiente aumento de la represión del pueblo, es que la presidencia ahora ve las acciones contra el pueblo y las autoridades estatales como una guerra. Esto fue evidente en la reciente publicación de Trump en las redes sociales donde hizo referencia a la Guerra de Vietnam y Apocalypse Now, la película de 1979 sobre la guerra, que promovió al ejército estadounidense después de que los vietnamitas ganaran la guerra y su liberación en 1975. La referencia es en parte para apuntar al movimiento contra la guerra de hoy. También amenaza a Vietnam, Corea y China mientras se llevan a cabo los juegos de guerra de Estados Unidos en esa región.

En la publicación, un meme generado por IA, Trump usó la frase "Chipocalypse Now" con helicópteros "lloviendo fuego" sobre Chicago. Agregó: "Me encanta el olor de las deportaciones por la mañana... Chicago a punto de descubrir por qué se llama Departamento de GUERRA". La frase sobre las deportaciones proviene de una línea de la película: "Me encanta el olor a napalm por la mañana". Ninguna de estas referencias a la guerra es accidental mientras Trump se prepara para atacar a la gente de Chicago, incluido el uso de armas químicas como gas lacrimógeno y gas pimienta. Incluso el nombre que Trump le dio a la acción de Chicago, "Operación Midway Blitz" tiene referencias a la guerra, "Midway" es una batalla de la Segunda Guerra Mundial y "blitz" es un ataque militar total y abrumador a menudo asociado con la Wehrmacht de la Alemania nazi.

Como ya está ocurriendo en la frontera sur, Trump se guía por las leyes de la guerra, no por la ley nacional, y trata a los inmigrantes como "enemigos extranjeros" que deben ser deportados sumariamente. La guerra significa que no hay derechos, también evidente en las acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y el ejército en Los Ángeles, la redada de Hyundai de 500 trabajadores y los muchos trabajadores aquí durante décadas, a menudo con documentación, que ahora están siendo deportados.

El gobernador de Illinois, Pritzker, respondió a Trump diciendo: "El presidente de los Estados Unidos está amenazando con ir a la guerra con una ciudad estadounidense. Esto no es una broma. Esto no es normal".

"Donald Trump no es un hombre fuerte, es un hombre asustado. Illinois no se dejará intimidar por un aspirante a dictador", agregó Pritzker. Lo que eso significa aún está por verse, pero Illinois junto con Chicago tienen importantes fuerzas militares y policiales.

Lo que es significativo es que Trump está provocando deliberadamente la posibilidad de una confrontación militar directa. Para Chicago, entre las tropas federalizadas de la Guardia Nacional, supuestamente de Texas, y las de Illinois, comandadas por el gobernador. Es una prueba de fuerza en muchos sentidos, tal como se haría en condiciones de guerra.

De manera similar, en California, Trump puso a prueba la disposición del gobernador de California Newsom para actuar en su contra. Al ordenar a la Guardia Nacional de California que entrara en Los Ángeles, Trump estaba probando si Newsom, como comandante de la Guardia estatal, les pediría que se retiraran, una de las principales demandas de los manifestantes. Newsom no lo hizo y, en cambio, acudió a los tribunales. Ahora, con su provocación y declaración de guerra contra Chicago, Trump está probando para ver si el gobernador de Illinois, Pritzker, como Newsom, se aleja de la confrontación militar con él.

De manera más general, la contienda entre los círculos gobernantes y las autoridades a nivel federal y estatal está aumentando hasta el punto en que la posibilidad de una guerra civil violenta abierta se ha acercado. El problema no es Trump, el individuo racista y fascista, sino más bien el poder de la presidencia ejercido contra las fuerzas estatales y locales contendientes con todo uso amenazante de las agencias policiales y militares. Este también es el legado de 24 años de la "Guerra contra el Terror", el desorden extremo, la violencia, la contención y el peligro de una guerra civil violenta y abierta.

Declarar la guerra en relación con la inmigración es significativamente también un medio para eliminar cualquier concepción de ella como un asunto civil para los tribunales de inmigración. También justifica un mayor uso de las fuerzas armadas. Más recientemente, el Secretario de Guerra Pete Hegseth autorizó a 600 jueces militares (del Abogado General de Jueces, cuerpo JAG) para ser utilizados como jueces inmigrantes, a pesar de que no están capacitados ni conocen la ley que rige la inmigración y los refugiados.

Al usar las leyes de la guerra y el ejército, junto con el lenguaje sobre "invasiones" e "insurrectos", Trump se esfuerza por normalizar la presencia de los militares en las calles de las ciudades estadounidenses. El uso de bases militares y aviones para la detención y las deportaciones también dificulta que los abogados, la familia y la comunidad brinden apoyo, ya que ambos están cerrados al público. Esto también se aplica a la base estadounidense en Guantánamo, que no es territorio estadounidense, y al encarcelamiento de internados en prisiones privadas de alta seguridad en el extranjero, como en El Salvador.

Con el fracaso de las instituciones existentes, los intensos conflictos entre las facciones gobernantes y la disputa sobre la mejor manera de escapar de sus crisis mientras se mantiene la "Unión más perfecta" que todos defienden, no se pueden resolver. También enfrentan una resistencia firme que ha persistido en Washington, DC, Los Ángeles, Chicago y muchas otras ciudades, y en Florida, Texas, Colorado y otros lugares. Las redadas masivas, los arrestos y el uso de las muchas agencias policiales y militares no han detenido la justa posición del pueblo. Las manifestaciones masivas proclaman, ¡Ningún ser humano es ilegal! ¡Alto a la detención y las deportaciones!

Focalización intencionada de los estados y ciudades santuario

Trump está apuntando deliberadamente a estados, como California y Nueva York, que son estados santuario, al igual que muchas ciudades, como resultado de las feroces demandas de la gente para defender los derechos de los inmigrantes y refugiados. Esto significa que sus fuerzas policiales locales y estatales no pueden ayudar a las fuerzas policiales federales en asuntos de inmigración. Trump está tratando de que lo hagan a pesar de las leyes santuario, como parte de la unificación de las fuerzas locales con las fuerzas federales, también necesarias en condiciones de guerra.

La presidencia, al criminalizar la inmigración y llamar a la guerra, tiene a ICE deteniendo ilegalmente a personas en los tribunales, directamente en contra de los deseos de la policía local y las fuerzas legales que necesitan que las personas se presenten para denunciar delitos locales, ser testigos, etc. La anarquía de las fuerzas federales en la realización de incursiones es tal que las fuerzas locales deben hacerse a un lado o enfrentarse a ellas, lo que no ha ocurrido. Pero tal confrontación es una posibilidad.

Hasta ahora, contrariamente a las leyes locales y estatales, la policía de Los Ángeles y otros están apoyando a las fuerzas federales al reprimir las protestas. Son los que usan gases lacrimógenos, gas pimienta, balas de goma y hacen arrestos contra la resistencia organizada y persistente para proteger y defender a los trabajadores bajo ataque. Y está claro para todos que las redadas están dirigidas a los trabajadores, a dividir a la gente, no a protegerla.

Las personas que son arrestadas injustamente por las fuerzas federales, al apelar a la policía local para que defienda el estatus de santuario de Los Ángeles, encuentran a la policía ayudando a los agentes federales. Este es uno de los objetivos de estos ejercicios en vivo, que es acostumbrar a las fuerzas locales y estatales a trabajar y estar bajo el mando de las agencias policiales federales y militares, todos trabajando juntos para reprimir a los pueblos y sus derechos. No existe el orden de la ley, sino la anarquía y la violencia generalizadas.

Desde los primeros días después del 11 de septiembre hasta hoy, los pueblos en Estados Unidos han rechazado esta dirección para el país y han persistido en construir su resistencia organizada y apoyar la resistencia al imperialismo estadounidense en el extranjero. Las numerosas manifestaciones en todo el país en apoyo de Palestina y en defensa de los derechos, Los Ángeles, DC y Chicago rechazando las tropas y las redadas de ICE, son ejemplos de las personas que se unen, defendiendo los derechos de todos en el país y en el extranjero como la forma de proporcionar seguridad y un camino a seguir. Eso también es un legado del 11 de septiembre.