TML Weekly. 7 de noviembre 2020. Núm 43
Las diversas reglas para votar y contar en los Estados Unidos, que son diferentes en cada estado, junto con una posible intervención de la Corte Suprema, significa que todo el proceso electoral está plagado de anarquía y acciones arbitrarias. Esto incluye el hecho de que un gran número de votantes elegibles no están registrados y por lo tanto no pueden votar. Esto se debe comúnmente a varios obstáculos que impiden el registro, especialmente dirigido a los afroamericanos y estudiantes. Unos 3 millones de prisioneros no pueden votar. Muchos inmigrantes, a pesar de haber vivido en los EE.UU. durante décadas y ser parte integral de la clase trabajadora -- han sido privados de la ciudadanía y no pueden votar.
Se estima que la población actual en edad de votar (18 años o más) es de 257.605.088, mientras que las que se consideran elegibles para votar son de unos 239.247.182 años, una diferencia de unos 18.000.000 (estimaciones del Proyecto De Elecciones). La participación este año se estima en 159,000,000 o alrededor del 66%. Tomando el número estimado de votantes elegibles, eso significa que alrededor de 80,000,000 no se cuentan - más de los 74,500,000 votos que Biden ha recibido hasta ahora . Si se utiliza la población en edad de votar, está más cerca de 100,000,000 excluidos.. Si bien hay una gran promoción de que la participación este año fue mayor de lo habitual, lo que es el caso, se esconde el hecho de que la victoria de Biden ahora proyectada se basa en los votos de aproximadamente el 28% de la población en edad de votar.
Mientras que la mayoría de los otros países tienen un sistema donde el gobierno federal es responsable de inscribir a todos los elegibles, los Estados Unidos no. Muchos países también requieren que el ganador obtenga el 50 por ciento de los votos elegibles. Los EE.UU. no . Algunos también proporcionan un medio para contar los votos de aquellos que rechazan a los candidatos, como presentar una "votación estropeada". Los EE.UU. no . Una línea de votación en todos los estados diciendo "ninguno de los anteriores" probablemente habría asegurado una mayoría real en esta elección, ya que muchos no querían votar por ninguno de los dos candidatos. El punto de vista más probable representa no tanto el apoyo a los candidatos, sino más bien un reflejo del deseo de la gente de tener voz y voto en la gobernanza -- un impulso que seguirá teniendo expresión y será decisivo en la evolución futura a medida que el amplio movimiento por los derechos siga avanzando .
Eliminación arbitraria de votos
Además de los numerosos mecanismos que el obsoleto sistema de EE.UU. utiliza para hacer más difícil votar, si se cuenta o no un voto también es arbitrario, con pocos estándares establecidos. No hay equidad entre los miembros en la política y ciertamente no hay equidad en el escrutinio de votos. Así que si bien actualmente hay la apariencia de que Biden quiere que se cuenten los votos y Trump quiere detener el escrutinio, la realidad es que ninguna de las dos campañas se ha preocupado de que, con el número mucho mayor de papeletas por correo esta elección, un mayor número de votos probablemente se han descartado por motivos arbitrarios. Como varias demandas presentadas para contrarrestar este énfasis, la falta de normas "obliga a los funcionarios electorales a hacer determinaciones subjetivas, arbitrarias y sin estándares en cuanto a si contar una papeleta de elector ."
Antes de las elecciones tanto en Michigan como en Pensilvania, por ejemplo, grupos de entre las personas preocupadas por los votos por correo que fueron excluidos interpusieron demandas exigiendo un estándar uniforme para aceptarlos.. Estos estados, y otros, comúnmente requieren que el elector firme el sobre proporcionado para la boleta postal y que la firma sea verificada por los funcionarios electorales, comúnmente usando la tarjeta de registro del elector. . Sin embargo, no existe un estándar para decir que las firmas no coinciden, ni la formación de los funcionarios para hacer comparaciones.. Las papeletas también pueden ser rechazadas porque la persona olvidó firmar el sobre. O en algunos estados no lo tenían testigo como se requiere. O no fue recibido a tiempo. Y muchos estados no tienen medios para que estos votantes obtengan reparación o incluso sean notificados.
En Michigan, la demanda dijo que la falta de normas uniformes relativas a las firmas permitía a los funcionarios electorales de todo el estado emplear criterios arbitrarios y divergentes. El Secretario de Estado del estado emitió directrices que no eliminaron la práctica de verificación de firmas, pero sí implementaron un estándar estatal diseñado para reducir los falsos rechazos. Entre ellos se encontraba que si la firma la papeleta no tiene muchas alteraciones debe considerarse válida y sólo si la firma difiere "en múltiples, aspectos significativos y obvios," en esta caso la papeleta es descartada. La guía también fortaleció el mandato de que los funcionarios electorales notificaran a los electores de las papeletas rechazadas y proporcionaran procedimientos de resarcimiento. Pero no requirió que tales recursos fueran lo suficientemente oportunos que contaran para la elección involucrada.
Del mismo modo, en Pensilvania, la demanda dijo que el estado no efectuó ninguna capacitación de escritura a mano o para proporcionar cualquier estándar o pauta que ayudaría a los funcionarios electorales en su análisis de firmas. Una vez más, el Secretario de Estado del estado emitió orientación, prohibiendo que todas las juntas electorales del condado del estado rechazaran las papeletas en ausencia o devueltas por correo "basadas únicamente en el análisis de firmas". La Corte Suprema del estado confirmó la orientación diciendo que las "juntas electorales del condado tienen prohibido rechazar las papeletas de ausencia o correo basadas en la comparación de firmas realizada por funcionarios electorales del condado o empleados, o como resultado de desafíos de terceros basados en análisis de firmas y comparaciones."
Es posible que Trump desafíe ambas decisiones..
Las demandas en muchos otros estados también han impugnado la falta de notificación y reparación oportuna para que los votantes puedan corregir los problemas y aún tener su voto contado. Estas incluyen acciones en Maine, Nueva Jersey, Carolina del Norte, Kentucky, Luisiana, Arizona y Dakota del Norte.
Estas batallas son todos indicios de que los votantes quieren una base justa e igualitaria para la participación, que no existe, mientras que los candidatos están actuando de manera propia para satisfacer mejor sus propias necesidades. Ni piden , ni han pedido, las reformas mínimas necesarias para garantizar que todos los elegibles puedan votar y que existan normas para la igualdad en la votación y la ejecución para el cargo. La gente está exigiendo esto y mucho más -- incluyendo un conjunto donde son las personas las que deciden los candidatos, la agenda, un proceso público que informa y unifica y donde las personas mismas están facultadas para gobernar y decidir.
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