Tamara Barra Monzón.
Jesús Escamilla nació el 5 de noviembre de 1959 en Ciudad Juárez, Chihuahua. Falleció el 9 de junio víctima del Covid-19.
Escamilla comenzó a militar desde temprana juventud en las filas del Partido Comunista en el cual desempeñó tareas de alta responsabilidad por su entusiasmo y trabajo cotidiano como militante, años después junto con otros compañeros y compañeras militantes de diversas organizaciones de izquierda en México decidieron formar la Promotora Va por Cuba con la realizaron importantes acciones de solidaridad como lo fue el envío de un barco con petróleo en pleno período especial, y demás actividades de difusión cuando era fundamental dar a conocer la realidad cubana y los logros de la revolución.
Años después, en 1994, cuando se dio el levantamiento zapatista en México, en el que muchos compañeros y compañeras de la promotora se vieron identificados con el mismo, Escamilla consideró la importancia de mantener la solidaridad con Cuba como algo especial e independiente que pudiera agrupar a todas las tendencias de izquierda que quisieran hacer solidaridad con la isla sin importar su identificación con la política mexicana y sus movimientos sociales y es así cuando se funda el Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba que agrupa a organizaciones de diversos sectores de la población en México a nivel nacional, pues como consigna se ha trabajado en la unidad para el trabajo cotidiano de la solidaridad, y así que gracias a eso se ha mantenido a al Movimiento como una organización independiente que recientemente ha llevado con éxito su 24 encuentro nacional de solidaridad los cuales se han celebrado ininterrumpidamente a lo largo de su existencia. Es importante mencionar que Jesús Escamilla es la persona que ha sabido mantener la unidad en la organización y por lo mismo ha sido el impulsor y coordinador principal de las actividades de mayor impacto, como por ejemplo y por mencionar algunas de estas, podemos recordar cuando el ex presidente de México Vicente Fox suspendió las relaciones diplomáticas con Cuba, fue la convocatoria del MMSC la que tuvo una respuesta abrumadora y sacó a las calles a la sociedad mexicana para exigir el restablecimiento inmediato de las mismas.
Otra actividad con carácter continental fue su gestión ante las instancias correspondientes para la realización del VI encuentro continental de Solidaridad con Cuba el cual tuvo excelentes resultados e impacto en el continente por la amplia asistencia de delegados provenientes de casi todos los países del mismo. La gestión y coordinación del compañero Escamilla fue fundamental para la realización del mismo.
Entre otras cosas se han realizado un sin número de acciones coyunturales e históricas, que siempre han tenido la iniciativa, acompañamiento e impulso del compañero. La lista es larga, pero como ejemplo están las jornadas que se hicieron por años abogando la liberación de los 5 héroes cubanos, marchas de solidaridad, sin número de mítines en exigencia de respeto a Cuba a su soberanía y autodeterminación, exigencia al gobierno mexicano de actuar bajo la Doctrina Estrada, mitin cuando se violó el derecho internacional en México y se corrió a los cubanos hospedados en el hotel Sheraton de la Cdmx, exigencia al senado de la República cuando quizo recibir a la bloguera, acto en repudio cuando se quiso usar a la feria internacional del libro de Guadalajara en contra de Cuba, mitin frente a la embajada de EU cada que se hace la votación en la ONU en donde se pide la suspensión del bloqueo, ayunos de 24 horas en exigencia a la libre autodeterminación de Cuba.
Además, él ha sido un formador de jóvenes que se han acercado a la solidaridad, apoyándolos y preocupado por su formación política e ideológica siempre propiciando textos, libros, documentos, películas y demás información que pueda ayudar y oriente a quien lo solicite.
Es importante mencionar que el Mmsc ha sido semilla en la formación y permanencia de los diferentes comités de solidaridad que existen en México con países hermanos como el estado plurinacional de Bolivia y República bolivariana de Venezuela, además del apoyo en la coyuntura cuando perpetraron el golpe de estado en Honduras, por mencionar algunos. Para concluir se puede afirmar que sin el trabajo y perseverancia del compañero Jesús Escamilla no existiría hoy en día un movimiento de solidaridad con Cuba con la fuerza, unidad y presencia que tiene actualmente en todo el país y tampoco se puede hablar de solidaridad con Cuba en México sin mencionar su nombre.
Por último, Escamilla siempre ha privilegiado su actividad con la solidaridad por encima de sus relaciones laborales y personales, a costa de sacrificar lo necesario para no menguar su interés y actividad en pro de la misma.
Ya estaba preparado el XXV encuentro nacional fe solidaridad con CINA que celebrará en Jalapa, Veracrúz, Y comenzaba la coordinación con grupos de solidaridad de Canadá
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