Por Izcuauhtli Paz
La producción, distribución y campañas de difusión para el consumo de alimentos es manejada en gran parte por las corporaciones, muchas de ellas extranjeras que concentran grandes cadenas comerciales afectando a la producción y consumo local, devastando a los recursos naturales y la cultura de la población.
El sistema alimentario en nuestro país enfrenta la falta de acceso al mercado ya que muchos de los productos son importados, existe dificultad en la producción y distribución, falta de transporte, almacenamiento, información, investigación, además de que perversas campañas de difusión son orientadas al consumo de alimentos nulo o poco nutritivos e importados.
La nutrición y el sistema agropecuario en un país, están sumamente relacionados desde la producción de los alimentos, vegetales, animales y hongos, que después tienen que almacenarse, transportarse, transformarse y distribuirse algunos son exportados, otra parte se consume en el país, México produce los alimentos necesarios y nutritivos para poder tener una buena salud, más los patrones de consumo son influenciados desde todos los medios publicitarios que son en gran parte manipulados por las grandes corporaciones.
El modelo actual ha impactado negativamente en el estado nutricional de las personas, y aumentando la vulnerabilidad a enfermedades. La transformación de la alimentación ha acentuado el problema de malnutrición que favorece la coexistencia de la desnutrición, el sobrepeso y obesidad, entre muchas más. Dietas ricas en azúcares, productos animales y grasas, provenientes de productos altamente procesados, son factores de riesgo para enfermedades crónico-degenerativas como enfermedades cardiovasculares, diabetes, y distintos tipos de cáncer. México se encuentra en primer lugar de los países de América Latina de venta de productos altamente procesados que son comercializados por grandes corporaciones principalmente internacionales.
Para poder mejorar el sistema agropecuario los patrones de consumo deben cambiar, el beneficio se verá reflejado principalmente en la salud de los mexicanos. La nacionalización de los sectores estratégicos como el sector agropecuario es necesario para poder lograr la soberanía alimentaria, en este sentido es necesario el control nacional de la producción y el consumo de alimentos.
El sistema alimentario engloba todos los elementos (medio ambiente, personas, insumos, procesos, infraestructuras, instituciones, etc.) y actividades relacionados con la producción, la elaboración, la distribución, la preparación y el consumo de alimentos, así como los productos de estas actividades, incluidos los resultados socioeconómicos y ambientales.
El sistema agropecurio requiere de políticas públicas que regulen de una manera eficiente, que beneficie a nuestro país, que sea amigable con el ambiente y la cultura de nuestro, de y para los mexicanos.
Desde la producción hasta el consumo de los alimentos se requiere dejar fuera a los productos que afectan de manera negativa al ambiente y a la salud, así como utilizar en el caso de la agricultura semillas nacionales no transgénicas, es decir prácticas que salvaguarden la producción continua. La producción tiene que estar principalmente en manos de mexicanos y no de grandes corporaciones, los productos transformados deben cumplir con los estándares de una buena alimentación.
Es importante contar con centros de distribución de los productos alimenticios, en la actualidad nuestro país cuenta con espacios adecuados para llevar a cabo esta acción, sólo que se encuentran operados por corporaciones que explotan a sus empleados y que, mientras ellos enriquezcan sus bolsillos no les importan sus trabajadores ni que la mayor cantidad de alimentos que venden afecten a la salud ya que muchos productos además de no ser nacionales son altos en grasas, azucares y contienen miles de aditamentos nocivos.
La situación geográfica, la latitud, el sistema montañoso, los litorales de nuestro país favorecen a que se pueda producir hongos, animales acuáticos de cuerpos salados y dulces, aves, animales terrestres, frutas y verduras en diferentes partes del país, la nacionalización de la red ferroviaria que se utiliza principalmente para sacar de México los minerales, podría servir en parte para la distribución de la producción nacional.
El contexto físico, económico, político y sociocultural influye en la interacción de los consumidores con el sistema alimentario, la adquisición, la preparación y el consumo de alimentos. Es por ello que el entorno tiene que favorecer y contribuir a una sana alimentación, por medio de la educación, normas políticas, sociales y culturales. Medios publicitarios que prohíban publicitar alimentos que no favorezcan la salud.
Impulsar la producción y el consumo nacional sano favorece a la soberanía alimentaria, como objetivo social.