Catalina M
Hablar de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) ya cancelado, es hablar de opacidad, ineficiencia, impacto ecológico y sobre todo de una violación reiterada de los derechos humanos de la población adyacente.
La construcción del NAIM se planteó como el mayor megaproyecto de infraestructura en el país, ya que se pretendía llevar a cabo en una superficie de cuatro mil cuatrocientos treinta y un hectáreas ubicadas en el antiguo lago de Texcoco, proyectado a realizarse en cuarenta y ocho años dividido en cuatro fases, con un costo inicial de trece mil trescientos millones de dólares (costo de dólar al momento de $12.7).
Sin embargo, ha tenido un costo altísimo no solo económico, sino en materia de derechos humanos. Recordemos que en el año 2001 cuando el entonces presidente, Vicente Fox, anunció que el NAIM se ubicaría en los terrenos agrícolas en Texcoco, ejidatarios de los municipios de San Salvador Atenco, Tocuila, Nexquipayac, Acuexcomac, San Felipe y Santa Cruz de Abajo comenzaron a organizarse para llevar a cabo manifestaciones en contra del megaproyecto, derivando en la conformación del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), mismo que después de varias movilizaciones logró que el dos de agosto de dos mil dos, el ejecutivo federal anunciara la cancelación del proyecto.
Para el año dos mil seis con el PAN en el ejecutivo federal y el PRI en el local (Estado de México), tendría lugar uno de los hechos más violentos y sangrientos en esta lucha por la defensa de la tierra, su tierra; el dos de mayo del mismo año y luego de intentar retirar a ocho vendedores de flores simpatizantes del FPDT, se dieron varios enfrentamientos entre los policías, los vecinos de Texcoco y Atenco, para el tres de mayo y luego de un operativo fallido, integrantes del FPDT apoyados por simpatizantes de La Otra Campaña bloquearon la carretera Texcoco-Lechería, resultando en un enfrentamiento con la policía mismos que eran repelidos con machetes situación que desencadenó que se atrincheraran en la casa ubicada en Manuel González número cinco, donde fueron detenidas. En respuesta a estas detenciones fuera del marco legal, el FPDT tomó como rehenes a cinco policías municipales, cinco estatales y dos policías ministeriales, condicionando su liberación y apertura del bloqueo de la carretera la liberación de los ochenta y cuatro detenidos y la reinstalación de los vendedores municipales.
Para el cuatro de mayo y después de una cobertura mediática tendenciosa por parte de Televisa y TV Azteca Enrique Peña Nieto aprobó un operativo conformado por mil ochocientos quince elementos de la Agencia de Seguridad Estatal y setecientos de la Policía Federal Preventiva, quienes llegaron a San Salvador Atenco, quienes armados con equipo antimotines destruyeron el auditorio municipal, y con violencia excesiva abrieron los bloqueos y recuperaron a los retenidos. El saldo de este operativo fue de doscientas noventa personas entre detenidas y heridas, así como un despliegue de exceso del uso de la fuerza pública que derivó, según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México, en su recomendación 2006/0038, en los siguientes hechos violatorios: Detención arbitraria, Trato cruel, inhumano o degradante y lesiones; Allanamiento de morada; Retención ilegal; Incomunicación; Tortura; Violación a la libertad sexual mediante abuso sexual y violación; Violación al derecho a la vida; Violación a los derechos de los menores, y Violación a los derechos a la legalidad y seguridad jurídica.
Aunado al impacto social que ha tenido su construcción, grupos ambientalistas así como comunidades vecinas informan que la construcción del NAIM tendría un gran impacto ecológico, ya que el terreno es una de las principales zonas de recarga para los mantos freáticos del Valle de México, “De allí se extrae el 70% del agua que consumen los capitalinos”, le dice a BBC Mundo Jesús Flores Hernández, investigador
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Así como ser una reserva fundamental para varias especies de aves migratorias que cada año llegan a Texcoco desde Canadá y Estados Unidos. “Llegan a recargar energía en su camino hacia el sur”, le explica a BBC Mundo Patricia Escalante Pliego, investigadora del Instituto de Biología de la UNAM.
Aunado a lo anterior, es notable reconocer el valor de la señora Nieves Rodríguez Hernández quien es un ejemplo de perseverancia, fuerza y sobre todo resistencia; la casa de la señora Nieves quedó en medio del camino donde pasará la autopista Peñón-Pirámides, que construyen trabajadores de la empresa PINFRA, misma que realiza las obras del NAIM, y ésta se encuentra inconclusa porque la señora Nieves se niega a ser despojada de su tierra, del patrimonio para sus hijos. Ella ha aguantado amenazas, que se le haya privado del suministro de agua, de luz, y por si fuera poco su casa está, literal, en medio de dos bloques inmensos de pavimento, eso que algunos llaman “progreso”; sin embargo, ella continúa en resistencia, continúa defiendo lo suyo.
El NAIM ha develado deficiencias en la administración pública ya que antes de llevarse a cabo las obras del mismo, ya había empresas explotando minas para extraer tezontle, material utilizado para la cimentación del aeropuerto, lo cual evidencia que había filtración de información privilegiada que benefició a dichas empresas, aunado que los trabajos para la extracción del tezontle han generado grietas en el suelo que ponen en peligro a los habitantes circundantes, así como el desecho de lodo contaminado.
El veintiocho de octubre de dos mil dieciocho se implementó la consulta ciudadana sobre el NAIM, donde el 29.1% de la ciudadanía que participó decidió continuar con el Aeropuerto en Texcoco y 69.95% por proceder a la construcción del Nuevo Aeropuerto en la Base Aérea de Santa Lucía.
El veintiséis de julio de este año, se firmó el convenio por el que queda definitivamente concluido y liquidado el contrato para la construcción del NAIM en Texcoco, estableciéndose un monto de catorce mil doscientos veinte millones de pesos, equivalentes al 16.7% de lo que hubiera costado el edificio principal.